Reseñas Express: Hard Rock Nights: L.A. Guns/ Peter Goalby/John Diva & The Rockets of Love/ The L.A. Maybe/Gilby Clarke/Torque
¿Añoráis las noches en Sunset Strip?. Ya nada volverá a ser nunca lo mismo, es cierto, pero el rock and roll necesita recuperar a marchas forzadas ese espíritu festivo, descarado e irreverente que el hard rock representó en ciertas épocas. L.A. Guns son supervivientes de aquellos días y tienen disco nuevo. John Diva & The Rockets of Love son dignos herederos y alumnos aventajados, algo que también podríamos aplicar a The L.A. Maybe. El ex Uriah Heep, Peter Goalby también tiene nuevo disco. Por último pero no menos importante, un secundario de lujo como es Gilby Clarke.
Parece que Tracii Guns y Phil Lewis se han tomado muy en serio la competencia que suponen los L.A. Guns de Steve Riley y después de un desangelado disco en directo, se han puesto las pilas para contrarrestar “Renegade” el gran disco editado por los de Riley el año pasado. Cuando Tracii y compañía vuelven a la fórmula que mejor manejan, el resultado es sobresaliente y con “Checkered past” lo demuestran. Muy buenas canciones, una banda engrasada, potencia y chulería a partes iguales. Salvando las distancias, me viene a la cabeza el “Hollywood vampires” al escuchar este disco pero sin perder la línea marcada con “The devil you know”.Trallazos sleazys como “Living right now”, con un toque oscuro a la par que cañero como “Better than you” o los recuerdos de su primera época en “Knock me down”.
El ex-vocalista de Uriah Heep (Abominog, Head First, Equator), Peter Goalby se presenta a finales de este 2021 con un fantástico disco de a.o.r. elegante que me recuerda mucho a Asia cuando se centran en historias más melódicas y menos progresivas y a su propio trabajo con los ‘Heep sobre todo en “Equator”. Con los teclados asumiendo un protagonismo que le ceden unas guitarras siempre presentes pero controladas en todo momento, como base para la perfecta ejecución vocal de un Goalby que brilla con luz propia extrayendo muy buenas melodías de su garganta. La mejor prueba de ello son canciones como “They’ll never find us (Running for our lives)” o “I built this house”. Una excelsa ración de almíbar pero con la fuerza necesaria para evitar el empacho de azúcar.
¡Si, señor!. No me canso de reivindicar la diversión cómo motor para el Rock and Roll y John Diva & The Rockets of Love saben mucho de ello y lo mejor, como hacerlo muy pero que muy bien. Recuperando el denostado por algunos hair metal pero sin embargo reivindicados por otros como este que escribe, explotando buena imagen y buenas canciones nos encontramos con ese hard rock pegadizo, lleno de coros, guitarras y melodías que enganchan e invitan a soñar con dejar los problemas aparcados a un lado y disfrutar del lado salvaje de la vida que estas son dos días y cuando te das cuenta los has pasado ya de largo. Canciones como "Bling Bling Marilyn", "This is Rock and Roll" o la maravillosa "Karmageddon" son una buena y clara muestra de lo que nos tienen que ofrecer los alemanes John Diva & The Rockets of Love en este su segundo disco.
Imagina que estás currando, como cada día. Pensando quizás en que el fin de semana tocas con la banda tributo que has montado. En un momento de descanso miras el móvil y tienes un mail de la oficina de management del grupo al que haces tributo, ofreciéndote hacer una prueba porque su cantante va a estar fuera de juego durante un tiempo por motivos de salud, pero no se tiene que enterar ni Dios. Sales corriendo y a tomar por culo el curro, aunque al final no te cojan. Esa es mas o menos la historia de Alvi Robertson, vocalista de The L.A. Maybe y que hizo las audiciones para sustituir a Brian Johnson. Con The L.A Maybe nos planta en las narices un pedazo de disco de hard rock donde evidentemente hay alguna influencia de AC/DC pero sobre todo del sleaze angelino - bueno, realmente en el segundo también hay de lo primero -. Imagina una batidora donde se mezclen sabores de AC/DC, pero también de Aerosmith, Guns 'n'Roses, L.A. Guns y Faster Pussycat por ejemplo, tocado con chulería y mala hostia. ¡Pura dinamita!
Gilby es otro de esos secundarios de lujo del Rock and Roll. Con la pesada losa de sustituir al insustituible Izzy Stradlin en Guns n`Roses es cierto que consiguió su sitio en el corazón de muchos de los fans de la banda como yo. Siempre en un discreto segundo plano, ha seguido lanzando discos manteniendo un muy buen nivel y la atención de aquellos que nunca le hemos pedido de vista. Este "The gospel truth" cuenta con la variopinta colaboración de gente curtida en el negocio como Nikki Sixx, Kenny Aronoff, Matt Starr, Chad Steward o Stephen Perkins. Como era de esperar, Gilby da rienda suelta a sus gustos e influencias y aquí nos podemos encontrar desde trallazos de rock directos que pueden recordar a AC/DC hasta boogie rock, influencias blues, de rock sureño o de los clásicos del género. Gilby hace tiempo que no pretende ser alumno aventajado de nadie y aunque la referencia a su pasado siempre esté presente, es capaz de hacer tan buenos discos como estes para el disfrute del personal.
El nombre de la banda y sobre todo la portada, me llevo a hacer cábalas mientras me acercaba al reproductor, sobre si sería una banda de metal progresivo o metal melódico, incluso de rollo gótico. Pero cuando comienza a sonar "Straight to your heart", ¡sorpresa!. La música de Torque es hard rock de tintes melódicos, incluso paseándose por el filo que lo separa del a.o.r., con guiños al hard de los ochenta. Las distintas canciones me traen a la cabeza nombres como Scorpions de finales de los ochenta, los Bon Jovi de "Keep the faith" (ese final de la canción clavado a "In these arms" y en general recuerdos de "I believe"), y ese sonido del hard americano de los primeros noventa. Ojo, o mejor oido a "Emma", un medio tiempo intenso, que se acerca a propuestas de final de los noventa, en los mejores tiempos de gente como Sonata Artica o Stratovarious y "The neighbour" derrocha melodía guardando la potencia para desplegarla en el estribillo. "My addiction" es otra de las que destaca por encima de todo, con un estribillo potentísimo a lo TNT y esa elegancia propia del hard que se hacia en los 80/90 en el norte de Europa. Muy buen disco debut de Torque, que se sitúan con fuerza dentro del complicado panorama del hard patrio.
Comentarios