Reseñas Express: VOLK/ KILLER HEARTS/ DAN VAPID & THE CHEATS/ BUCKCHERRY / BLACK ØWL
Estas navidades en vez de viajar por enésima vez a Bedford Falls os propongo afilar el lado canalla y tomar al asalto Cashville a ritmo cowpunk de la mano del dúo de Nashville, Volk. Eleot, batería y voz junto a la guitarra de Chris hacen gala de un salvajismo ilustrado capaz de aunar en su receta para la música de raíces americana el hedonismo del Glam. Sin perder nunca de vista esa personalidad sureña de la que presumen en su música reside de forma natural la rudeza y la crudeza como elementos natos de sus composiciones. Capaces de prescribir el rock and roll mas puro en “Honey Bee” o volverlo bastardo y sucio a base de distorsión en “ Welcome to Cashville” o “Bakersfield ETxorcism” sin que resulte forzado o impostado. Discos que pegan patadas en las pelotas como este son necesarios para vivir.
Lipstick and Rock and Roll?. ¡Yo digo si!. ¡Rotundamente!. Killer Hearts nos proponen una eléctrica descarga de adrenalina repleta de punk rock y Glam rock. Los de Houston cocinan al cabo,u en adecuado desde Hanoi Rocks a Dead Boys, pasando por Tigertailz y New York Dolls. Velocidad y melodía mezclada con estribillos contagiosos y la actitud desbordada de unos tipos embutidos en cuero negro haciendo glorioso ruido. El rock and roll necesita una puta reivindicación, la de devolver la diversión a la música y Killer Hearts son uno de esos grupos elegidos para ello. Lo reconozco, adoro este tipo de bandas y subir el volumen mientras “Midnight Lucifer” o “Do your thing” truenan, no es cualquier cosa.
¡Menudo descubrimiento!. A medio camino entre el punk rock melódico deudor de Ramones, Bad Religion y aunque nos pese, Green Day y el power pop de melodías y guitarras poderosas, Dan Vapid & The Cheats se marcan un disco de esos que te pone las pilas de principio a fin. Una colección de himnos de esos que si volvieses atrás en el tiempo serían aquellos que tocaría aquella banda que tocase en el baile de graduación del instituto - suponiendo que estuvieses en los States, claro está porque aquí vete a saber tú la horterada que hubiesen montado -. Un claro homenaje a los 90 resaltando la cara más amable - musicalmente hablando - del punk rock que alguien con buen tino sustituyó del nombre el rock por el pop. Cuidado, que aunque el fundamentalismo me sale de motu propio, este “Escape velocity” es un disco cojonudo.
Buckcherry es otra de esas bandas que arrastra la maldición del disco debut, es decir, te presentas en sociedad con un artefacto tan impresionante que ya nunca consigues evitar las comparaciones que quizás sean siempre odiosas pero oye, están ahí. El debut de Buckcherry en el 99 es apoteósico y ocho discos más después, seguimos levantando las cejas a pesar de haber lanzado discos que tienen un gran nivel. “Hellbound” es bueno, bastante, y Josh Todd, único miembro original a estas alturas, raya a una altura que ya quisieran muchos para mi. He leído por ahí a alguien que Buckcherry son una panda de desfasados. In luidme en el saco entonces.
Los catalanes Black Øwl comenzaron su andadura como una banda tributo a AC/DC llamada The Wires antes de evolucionar hacia la composición de temas propios junto al cambio de nombre. Este es su debut y evidentemente ellos no reniegan de nada ni de nadie así que ya sabemos a lo que va a sonar este "Fly away" - no en vano ya nombran a AC/DC en la canción que abre el disco - que los alinea junto a otras bandas como Airbourne o Bullet, ofreciéndonos su Rock and Roll de hechuras hard altamente electrificado y con los hermanos Young como cabecera. Sobredosis de guitarras afiladas y cañonazos como "Speak of the devil" o "Smoking Rock and Roll" capaces de resucitar a un muerto y ponerlo a saltar como alma que lleva el diablo, pero además son capaces de recrear esos medios tiempos electrificados de base blues que tan bien bordaba Bon Scott en "Deep water" o incluso ese boogie rock de "Easy Job". ¡Un gran trabajo!.
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