THE FLESHTONES - Face of the screaming werewolf

Estamos metidos de cabeza en uno de esos puentes kilométricos y yo, que por mi trabajo desconozco lo que son, me encuentro de repente con cuatro días libres. Hell yeah!!! ¿Qué planes tenéis para estos días?. Si contase las cosas que se me pasan por la cabeza igual alguno se echaba las manos a la susodicha, pero es que no sé cómo no se me corta la leche en el café de cada mañana con la puñetera televisión y su baile de marionetas. Quizás el que se ha vuelto un poco más agrio es mi carácter. No creo. A la vez que cumplo años me la va sudando cada vez más, os lo puedo asegurar y podría incluso aportar pruebas de ser esto uno de esos juicios sumarísimos de tribunal popular chusco que reacciona directo al veredicto según la afiliación del culpable. O presunto. Pero no corráis aún, que esto no siempre es tan negro como pueda parecer.


En la vida hay noticias que siempre, siempre, siempre, son buenas. ¿Por ejemplo?. Que los de Peter Zaremba hayan lanzado disco este año aunque fuese hace unos meses ya. Sin ningún tipo de dudas, The Fleshtones son una de las bandas más míticas del garage rock. Algo más de cuatro décadas en nombre del Rock and Roll. Si en su anterior disco bebían gratis, en este nos ponen en la palestra su amor por el cine de terror y la Serie B. ¡Joder!. ¡Cómo no voy a adorar a estos tipos!. "Face of the screaming werewolf" es el nombre de su nuevo disco y además de la canción que se encarga de marcar el inicio. Una canción marca de la casa, distorsión, armónica, sonidos reconocibles. De mis favoritas es "Alex Tebrek", puro garage, aires sementeros y un estribillo para no dejar de bailar. ¿Tienes alguna duda de lo que representan estos tipos?. Escucha "Spilling blood (at the Rock and Roll show)" con atención, conviértete  a la fe de The Fleshtones y olvida falsos profetas. 

Las cosas claras y el respeto sobre la mesa. Si hay que rendir homenaje a los Stones se hace, con clase y categoría, y además tirando del catálogo menos conocido de los de Keef y compañía con "Child of the moon". Sonido crudo, mirada al pasado, al proto punk con "Manpower debut", una armónica que no hace prisioneros y ese estribillo matador. La batería se adueña del ritmo en la instrumental "Swingin' Planet X" contagiando cada músculo de tu cuerpo para que no pueda parar. Guitarras crujientes se dejan ver y oír en "You gotta love love" mientras la voz combate cuerpo a cuerpo con el riff. 

 

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