WHEN RIVERS MEET - Saving Grace

 

No suelo estar muy al día de los reality shows, y no ya por cuestiones de perjuicios sino porque nunca me he sentido atraído por los concursos televisivos de ningún tipo o argumento. Casi os podría decir que el último que seguí con avidez fue Un, dos, tres cuando niño. Ya luego no sería capaz de deciros y eso conlleva que acumule un desconocimiento considerable sobre ciertos personajes televisivos que tal vez debería al menos reconocer. Y es que en este respecto, he vivido alguna anécdota embarazosa debido a que trabajo cara al público y he tratado a alguna “celebridad” a la que he sido incapaz de reconocer. Lo encomillo con toda la intención, porque incluso alguna vez alguien ha llegado a tomárselo mal. Que también os digo que me da igual. Sin embargo reconozco como una especie de  guilty pleasure un casposo programa presentado por Carlos Sobera, en los que parejas en supuesta busca del amor, se conocen cenando. Y no es que el hilo argumental me seduzca, pero el desfile de personajes que hacen acto de presencia me arrancan más de una risa y oye, que eso siempre se agradece o al menos yo lo hago.


Pero hablando de parejas, en este caso tanto sentimental como musical, la que forman los británicos Grace y Aaron Bond bajo el nombre  de When Rivers Meet se convirtieron con su disco debut en toda una revelación del blues rock que se cocina en las Islas, batiendo récords en los UK Blues Awards. Así que las expectativas ante su segundo larga duración “Saving Grace” eran muy altas centrando la mirada de mucha gente en las nuevas canciones que nos iban a ofrecer. Y os puedo asegurar que no han defraudado, es más, han cumplido con nota. WRM brillan con luz propia y esa complicidad existente entre ellos se reafirma en sus composiciones que se muestran poderosas en todo momento sin perder de vista ese guiño de comercialidad que los saca de círculos cerrados o exclusivos para ponerlos en disposición de atraer a una facción mayor de público.


“Savin Grace” suena en todo momento muy rockero, conjugando con maestría la combinación fuerza controlada y bien administrada con melodías muy trabajadas. Me enganchan canciones como “I can’t fight this feeling”, “He’ll drive you crazy”, “Eye of a hurricane” o “Have no doubt about it” que en otros tiempos podría haber sido uno de esos hits que suenan en la radio una y otra vez. Tampoco se quedan atrás cuando profundizan en las melodías como se hace latente en “Lost and found” con un excelso trabajo vocal de Grace, en las acústicas de “Talking in my sleep”, “Don’t tell me goodbye” donde la voz de Aaron asume mucho protagonismo o mostrando facultades en “Never coming home” donde brillan violín y slide. 

Tal vez este “Saving Grace” cause algún reparo en ciertos sectores más puristas, pero que es una buena muestra de que sigue saliendo gente que apuesta por la calidad sin renunciar por ello a nada. Como ocurre siempre esto es cuestión de gustos y además muchas veces este corre por barrios pero en este blog, el disco de When Rivers Meet ha dejado huella y muy buena impresión.

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