DARKTHRONE - Eternal Hails...

Estoy casi seguro que los que pasáis habitualmente por el blog, al ver la banda que hoy toma protagonismo, es probable que decidáis hoy pasar de largo. Comprensible. Pero aún así o animo a abrir la puerta y comprobar lo que tienen que ofrecer  Fenriz y Nocturno Oculto en este nuevo lanzamiento. Un descenso a los albores oscuros del hard rock, donde moraban el heavy psych y el krautrock de ritmos más pesados, el doom de los ochenta y su influencia de aquellos tiempos en cierto tipo de entender el heavy metal por bandas principalmente norteamericanas. Sin olvidar el primigenio Black diabólico de Hellhammer.

Darkthrone siempre fueron la otra cara de la moneda. Mientras muchos de sus compañeros de generación viraban bien hacia terrenos experimentales en unos casos, hacia melodías más asequibles en otras e incluso hacia cualquier parecido con el pasado es pura ficción en alguna, ellos han ido pegando pedradas en los tejados haciendo lo que les ha venido en gana, siempre con la crudeza en primera línea, si no ya de aquel Black metal áspero de los comienzos, si hacia un punk/crust que no dejaba títere con cabeza, se han acercado al doom, incluso el hard rock se ha colado entre sus influencias.

Y en el mundo del Black metal, algunas cosas se perdonan y otras cuestan menos. Su anterior disco fue un acercamiento a sus viejos fans, a los que sirvió en bandeja la cabeza del bautista para que lo proclamasen  sin remordimiento. En este "Eternal hails"vuelven a las andadas. Estoy seguro que este disco provocará el rechazo de muchos y la emoción de algunos, entre los que me encuentro. Seguramente "Eternal hails" es el disco mas heavy de Darkthrone, y ajustemos heavy a la definición más concreta del estilo. Este disco está lleno de ritmos pesados y lentos, que revitalizan ese heavy metal de final de los setenta, principio de los ochenta, de espíritu épico y fuerza interior. Solo es necesario perderse en el riff de "Hate cloak" para comprender que Darkthrone han apostado por aderezar sus intenciones por corrientes más propias del doom clásico.

Eso mismo sentimos cuando escuchamos "His master voice" en el que los puedo imaginar reivindicando al componerla a bandas de heavy metal norteamericano como Cirith Ungol o Legend. Cuidado, que luego nos encontramos con "Wake of awakened" en el que bucean en ese Black metal primitivo lleno de desasosiego tan propio de Celtic Frost o su primera encarnación como Hellhammer . Ocho minutos de éxtasis. "Voyage to a Norhpole Adrift" desciende hacia el rock de los setenta haciéndolo balancearse en un compendio de oscuridad propio que desciende de aquellos que ya aportaron su halo negro y su contundencia al rock en aquellos días mientras la voz se sumerge en la agonía que no nos deja olvidar que estamos hablando de Darkthrone. Se cierra el círculo con "Lost arcane city of Uppakra", black acid rock o cómo necesites etiquetar algo que lo que merece es ser escuchado con atención, en la que ese bajo distorsionado y el Moog encabezan una rebelión orquestada por Darkthrone.

Ya lo comenté al principio. Este "Eternal hails..." tiene papeletas de sobra para ser vapuleado y vilipendiado por mucha gente que comprende que Darkthrone deben de navegar por otros mares oscuros que nada tienen que ver con los que surcan en este disco. Para mi, es un disco hipnótico, en el que atrapan la esencia del hard rock más oscuro de los setenta y del heavy épico y el doom de comienzo de los ochenta para trasladarlos a su propia manera de entender el material que se traen entre manos. ¿Proto Black metal?. Yo que sé.