VVAA SPINDA RECORDS AÑO IV

Puedo decir que tengo la fortuna de ser testigo de la evolución de un sello como Spinda Records, de su asentamiento, apuestas y se terca fe en tratar de dar luz a buena parte del underground de este país, con la firme intención de acercarlo a la gente y que si bien la dificultad de abandonar el húmedo sótano donde este se asienta, sea enorme, si tratar de acercarlo lo máximo posible a los últimos tramos de las escaleras que llevan a la calle principal por donde tratan de manejarse otro tipo de opciones musicales. Spinda Records a lo largo de estos años, en una continua evolución de la mano de su creador, Berto Cáceres, ha ido experimentando un crecimiento asociado a una evolución que abarca cada vez más un mayor abanico de sonidos recogidos siempre bajo el indisoluble e innegociable concepto de su creador, cuyo pestillo para abrir o no la entrada a su sello se basa en las sensaciones que le creen la música creada por cada grupo, ese cúmulo de emociones y tensiones que no siempre se reflejan de la misma manera cuando llegan al receptor, o más bien, es este el que no reacciona de forma similar, sino dejándose llevar por los estímulos. Spinda Records anda embarcado en ese ambicioso proyecto llamado Grados. Minutos. Segundos., posiblemente una de las obras más ambiciosas del underground de este país nuestro donde la música se presenta demasiadas veces como una lucha perdida de antemano.


Pero además Spinda Records, mantiene esa tradición inaugurada hace ya cuatro años de ofrecernos en descarga directa dese su Bandcamp a comienzos de año, un recopilatorio con el que transmitir el ideario del sello. Para este "IV" nos encontramos abriendo el disco a una banda tan excitante como incalificable como es Les Conches Velasques y su adictiva "Fluorescencia". Hablando de pensamientos eclécticos y demoliciones de límites, nos encontramos con tres canciones de King Gizzard and The Lizard Wizard, el hipnótico "Hey there", ese inmenso mar denominado "Crumbling Castle" y "I'm in your Mind" grabada en directo. El fantástico James Vieco nos deja aroma a los noventa en "A Picture" y el placer de disfrutar de su voz, su forma de encarar las canciones solo al alcance de muy pocos. Y sin abandonar las raíces de la posiblemente ultima década que convulsionó el rock, la potencia controlada de Battosai se muestra a través de "Cuanto tiempo" en primera instancia, repitiendo más tarde con "Más adentro".

Uno de mis discos preferidos de 2021 fue perpetrado por Doctor Sax y su folk rock eléctrico progresivo que se muestra incandescente en "Ellis". Delobos con "Caídos del cielo" ponen a prueba tu capacidad para hacer espacio a otra lección de melodías magistrales. Otro de los grandes descubrimientos de este año han sido Maragda, su elaborada mezcla de prog rock y poderosos ritmos propios del stoner es capaz de ponerte  cabeza abajo. Para botón una muestra, "Beyond the ruins". Con la potencia elevada y transformada en la distorsión de una guitarra que te señala el camino, nos encontramos con Lunavieja y la canción de mismo nombre que el grupo. Otra de las bandas a las que tengo en el punto de mira y cuyo disco seguramente pasará más pronto que tarde por el blog es el de Plastic Woods y reinterpretación salvaje, acida y cruda, como se deja entrever en "Close to the void". Cuneo ponen el final a este Año IV con "Raska-Yú" y su árido Shoegaze. Hazte un puñetero favor e introducete en el sótano de Spinda Records.




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