RESEÑAS EXPRESS: RAT-ZINGER/TOKYO BLADE/NATHANIEL RATELIFF & THE NIGHT SWEATS/DURAND JONES & THE INDICATIONS

Este domingo parece que el invierno, al menos aquí al Sur del Sur, está preparando ya sus maletas para invernar hasta la próxima estación de bajada. O quizás sea una de sus primeras treguas anunciando retirada. Lo cierto es que el sol comienza a calentar con fuerza y la calle invita a disfrutarla bajo el influjo de sus reflejos. 

Antes del placer de su benevolencia, de hacer planes nunca por adelantado, os dejo una nueva entrega de las Reseñas Express de este Motel Bourbon que hoy se muestra tan ecléctico como sus emociones y fuerzas le obligan a ser. Este fin de semana, entre otros discos, han golpeado las paredes, el alma y el espíritu, la siempre necesaria lucha envalentonada por la contundencia del sonido y su fuerza que demuestran Rat-Zinger, el heavy metal Never surrender de Tokyo Blade y el ritmo sinuoso del soul de Nathaniel Rateliff y Durand Jones & The Indications que además nos anuncian el camino hacia la insinuación del funk.




RAT-ZINGER - Tengan cuidado ahí fuera
El opresor debe ser hostigado hasta su perdición. No debe tener paz ni de día ni de noche. Los esclavos siempre han superado en número a los amos. El poder del opresor descansa sobre la sumisión del pueblo” . - Huey P. Newton -.

No seré yo quien realice ahora un alegato sobre la violencia pero tampoco vamos a obviar que casi ningún avance vital ha llegado mediante procedimientos pacíficos cuando además el poder, sea cual sea su naturaleza, no se recata jamás en mantener su status mediante la fuerza.

Rat-Zinger son una respuesta armada, contrarrestando a base de canciones ácidas y correosas donde no se andan con medias tintas. Su respuesta ante un panorama social asolador es utilizar las palabras como puños, las guitarras, bajo y batería como ariete. Su metal de crudeza extrema, de ritmos demoledores. Su punk como línea de existencia, como filosofía vital. Un puño en alto revestido en potencia descomunal. Lo digo en serio, tengan cuidado ahí fuera.

TOKYO BLADE - Fury
Este blog está siempre de parte de los que no se rinden, de los que aprietan los dientes y no abandonan por muy dura que sea la sucesión de golpes. Andy Boulton es uno de estos. Ahí siguen Tokyo Blade. Más o menos presente, incluso con dos formaciones bajo el mismo nombre durante algún tiempo. En la segunda división de la NWOBHM para muchos, rompieron con ella hace mucho para ir construyendo, girando hacia el hard rock en el ya lejano final de los años 80, asentándose en posiciones propias del heavy metal en años posteriores que llevan hasta ahora. 

Y a pesar de que sigue habiendo canciones que conservan herencia del sonido más hard rock como “Heart of darkness” donde florecen influencias de Thin Lizzy o en “Message on the wall”, Tokyo Blade se consolidan en el pelotón del heavy metal europeo de las últimas décadas en su vertiente más arraigada al sonido clásico y poderoso. 


NATHANIEL RATELIFF & THE NIGHT SWEATS - The future

Si en “And it’s still alright” me encontré con un Nathaniel que purgaba sus demonios a través de la belleza de sus canciones, dando un paso dentro del terreno propio del folk rock y dejando quizás un poco de lado, al menos de la concepción más habitual que solemos tener de él, el soul. Vuelve ahora con "The future" donde de nuevo podemos disfrutar de la profundidad sonora del soul en su máxima esencia, como percibimos y bailamos en "What if I" o "I'm on your Side" y la profundidad de su batería que nos transporta junto a la melodía de voz a terrenos propios de la Motown y ese soul expresivo como señal de vida, de gloria infinita y recogimiento religioso festivo.

Pero también vemos como da salida a influencias como la de Bob Dylan que se hace clara en la canción que da nombre al disco, "The future" y por que no, esa sensibilidad tan especial para conquistarnos con medios tiempos bien medidos y mejor resueltos desbordando feeling como "Face down in the moment". Nathaniel Rateliff es domingo por la mañana junto a una taza de café o atardecer viendo el sol dejar a la noche su lugar.

DURAND JONES & THE INDICATIONS - Private space

Mis mañanas de domingo desde hace un tiempo, comienzan con café cargado mientras retomo el libro que esté leyendo y en los altavoces suena algún disco de jazz. Una rutina casi convertida en rito que me reconforta en el último día de la semana antes de que la calma se vaya diluyendo con el implacable avance de las horas del reloj. Pero hoy la cocina se ha bañado en los efluvios maravillosos del soul de Durand Jones & The Indications como señal se salida hacia lo que sea que depare este domingo.

Y es complicado no rendirse ante el calor acogedor de "Private Space", tercer disco de Durand Jones & The Indications y que se muestra como un domingo de resurrección en el que Aaron Frazier emerge de su puesto habitual tras la batería y se sitúa mano a mano con Durand Jones compartiendo - o rivalizando vete a saber - en funciones vocales. El experimento les sale de manera magistral para dejarnos un enorme e hipnotizante viaje a las entrañas del soul y el funk con canciones como "Witchoo" o "Ride or die" haciéndonos añorar noches de discotecas donde no parar hasta quedar tan exhaustos que la camisa quedase pegada al cuerpo por el sudor. 




 

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