RESEÑAS EXPRESS VINTAGE: SAINT VITUS/ BUDGIE/ RAGING SLAB/ RIOT / DOWN

Me apetecía dar un nuevo toque a las Reseñas Express. Afianzada ya como una manera de dar visibilidad a distintas novedades que consiguen llamar mi atención - hoy  de manera positiva, mañana vete a saber - ahora creo que también sería una buena idea rescatar discos con ya la marca que deja el tiempo grabado en sus surcos pero que siguen manteniendo la capacidad de emocionarme e incluso volver a descubrir detalles que la memoria había inconscientemente relegado a ese limbo que maneja a dos manos. Sonidos oscuros, pesados, arrastrados con Saint Vitus y Down. El hard rock británico en un viaje adaptado a los tiempos una vez traspasada la frontera a los 80 de Budgie en momentos en los que la NWOBHM estremecía los pilares del heavy rock. El hard n heavy americano de los siempre reivindicables Riot. Para no dejar cabo sin atar, el irreverente y salvaje rock sureño de Raging Slab.


SAINT VITUS - Born too late (1986)

Si a final de los 70, Black Flag personalizaban el underground en Los Angeles, Saint Vitus moraban las alcantarillas de dicha escena con su rock pesado de monolíticos riffs herederos del reinado de oscuridad promulgado por Black Sabbath. Ya a mitad de los ochenta editan este "Born too late" su tercer disco,  en una época en la que el heavy metal comenzaba a despuntar por bandas buscando la fuerza (thrash metal) o la velocidad (speed metal), Saint Vitus siguen apostando por un trabajo entroncado en esa parsimonia volcánica alimentada a base de distorsiones. 

"Born too late" supuso la entrada en las voces de Wino, procedente de The Obsessed y fue el propio Reagers quien le ofreció sustituirle en las voces. Alineados en una reivindicación idéntica a la de otros grandes grupos de la época como Pentagram - aunque los de Liebling estuviesen en marcha desde inicio de los setenta, no fue hasta 1985 cuando lanzaron su primer larga duración -, Trouble o los suecos Candlemass que fueron los que se llevaron el favor mediático del momento, y que ese mismo año lanzaban su celebrado debut "Epicus Doomicus Metallicus". Más de treinta y cinco años después, "Born too late" sigue siendo un tenebroso remanso de oscuridad que ha servido de influencia a muchos que han conseguido mas reconocimiento del adjudicado a Saint Vitus por justicia en términos reales.

BUDGIE - Power supply (1980)

Decir que Budgie es uno de los tesoros mejor guardados del hard rock de U.K. no es más que una fina manera de señalar a otra de esas bandas que han merecido mucho más, otro de esos grupos del que todo el mundo conoce su nombre pero pocas de sus canciones, aunque estas hayan servido como inspiración a grandes nombres dentro del hard rock y el heavy metal. Budgie se presentaba en los ochenta, recogiendo el testigo de una serie de bandas jóvenes que revolucionaban la escena británica, que peleaban a brazo partido con el punk, presentando guerra bajo la denominación NWOBHM y que no obviaban la influencia de los galeses a la vez que estos ahora les tomaban a ellos como referencia en un mágico viaje musical de ida y vuelta. 

"Power supply" contiene todos las virtudes y ¿defectos? de un heavy rock que se mostraba descarado e inconformista a comienzo de la década con el añadido de la calidad que atesoraban muchos de aquellos músicos. Riff como el de "Hellbender", puro heavy metal o el Rock And Roll endurecido convenientemente de "Crime against The World" son suficientes pruebas para reivindicar a Budgie una y mil veces.


RAGING SLAB - Pronounced eat-shit (2002)

Esta fue la despedida de los de N.Y. - que llevaban sacando discos desde el 87 -  hasta que en 2020  lanzasen tres años después de que la puta Parca se llevase a Elyse, aquel doloroso "Sisterslab and the Boggie Coalition Vol. 1" Tan solo por esa icónica portada ya merece morar para siempre en nuestra memoria y sobre todo, en nuestra colección de discos inmortales. Greg Strzempka siempre mantuvo que eran demasiado punks para los fans del rock sureño y viceversa. Ese espíritu se mantuvo siempre. "Pronounced eat-shit" es un disco oscuro, cargado de dolor y riffs desgarrados, debido a que la muerte se había cebado en las proximidades del grupo y eso se reflejó en un disco en el que la voz me pone la piel de gallina y es capaz de hacerme aflorar sensaciones y sentimientos. Canciones como "Bury me deep", "Boogalooser" o "Dry your eyes" valen su peso en oro.


RIOT - Fire Down under (1981) 

Riot siempre han estado ahí, diferentes épocas,  distintas reencarnaciones y adaptaciones de su sonido, pero presentes una y otra vez en la historia del heavy rock. Destaca su trayectoria inicial, en una incipiente escena del hard n heavy norteamericano que aún no había conquistado el mercado pero que mostraba a las claras unas formas y maneras de comprender el género diferente a el de las bandas británicas. Cuarenta y un años cumplirá "Fire down under" en unos días (9 de febrero) y sigue siendo esa llave maestra para comprender el paso del heavy rock de los setenta al de los ochenta, con unos Riot que se mostraban poderosos, plenos de potencia, melodía y unas canciones que brillaban de una manera descomunal. 

Último disco con Guy Speranza a las voces, las huestes del malogrado Mark Reale muestran al mundo lo que está por venir, endureciendo su sonido y preparándonos para el heavy metal de principio de los 80. Conviven magistralmente aún las influencias del hard rock de los setenta, de grupos fundamentales para Riot como Thin Lizzy y los nuevos vientos que soplaban poderosos empujados por la NWOBHM o el que comenzaba a forjarse en el centro de Europa. Canciones como "Swords and Tequila" o "Don't Bring me down" son dos que podría destacar. Por cierto, tras este disco Capitol los largó, no viéndoles futuro. Las multinacionales y los genios que trabajaban en ellas.


DOWN - Nola (1995)

Con el metal en una encrucijada y Pantera confirmados como la gran esperanza blanca que debía llevar el universo de riffs y mala leche hacia el futuro, nace bajo la consigna de super grupo Down, que en su seno ve unir fuerzas a un Phil Anselmo, que puede ser odiado y amado a partes iguales, en continua confrontación entre su actitud y talento, pero al que nadie puede negar el ser uno de los vocalistas más carismáticos del metal de las últimas tres décadas.

A su lado Peeper Keenan de Corrosion of Conformity, uno de esos guitarristas que si bien no alcanzará el olimpo de los maestros de las seis cuerdas por su virtuosismo si que es uno de los mejores constructores de muros alquitranados de riffs ante el que uno se puede postrar a rendir pleitesía. Acompañados por Kirk Windstein y Todd Strange de Crowbar y Jimmy Bower de Eyehategod, acompasados por el talento creador de Keenan y Anselmo, construyeron un pilar fundamental de metal mastodónico, con efluvios pantanosos, y ese caldero de stoner y doom, con la bendición majestuosa de Black Sabbath, que nos dejó boquiabiertos con este "Nola"


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