SIERRA FERRELL - Long time coming


No sé, pero tengo la percepción de que este año nuevo se está comprimiendo, que está corriendo contra reloj. Por mitad de febrero andamos ya, y casi no me ha dado tiempo de asentar los pies en él. A veces me gustaría tener la capacidad de poder parar el reloj, de un certero golpe detener sus manillas o ralentizar su paso para disfrutar el momento, a pesar de que siempre he pensado que la mejor recompensa de esta vida es saborear cada trago a la vez que  recibes el próximo con el mismo ardor. 

Ese continuo laberinto diario que te lleva a la casilla de salida con cada nuevo día. Las pausas reconfortantes de un beso no buscado, de una mirada complice, de la risa ante la ocurrencia inocente del que viene por detrás creciendo con prisas. Los recuerdos cuando se comparten en buena compañía, los malos ratos en el momento que comienzan a formar parte del pasado, las frustraciones superadas o asumidas que dejan paso a la claridad de una nueva esperanza. Ese momento íntimo cuando un disco consigue atraer en ti algo más que tú momentánea atención. Cuando comprendes que has estado a punto de dejarte atrás un puñado de canciones que golpean tu estado de ánimo.

Es el caso de este "Long time coming" de Sierra Farrell. Comienzo a notar, al menos en mi, cierta saturación de discos de Americana, country rock, sonidos tradicionales o como coño querías llamarlo y eso me hace a veces dar saltos con excesivo impulso, dejándome en mitad del camino, grabaciones que seguramente merezcan la pena. A veces algunos los recuperas a tiempo, otras, los hay que se quedan en ese limbo del que quizás nunca los llegues a sacar. "Long time coming" está afortunadamente entre los primeros, aquellos que he tenido la pericia, o tal vez fortuna, de agarrarlos antes de que la inminente avalancha de lanzamientos que se nos viene encima lo dejase enterrado  en el pozo de mi memoria.


"Long time coming" es un disco desnudo porque coloca las emociones y los sentimientos a flor de piel como primera y principal capa. Una colección de canciones actuales poseídas por el espíritu añejo del músico callejero, en el que  Sierra Ferrell decidió con apenas veinte años convertirse para forjar su manera de amar y entender la música, de impregnarse del espíritu de esta y aprender sus lecciones vitales en primera persona. "Long time coming" es un compendio de canciones desnudas, de corazones pintados en la pared,  idas y vueltas,  calles con gentío,  enseñanzas en primera persona,  manos desabrigadas y límites impuestos solo en el fondo de una botella. 

"Long time coming" es el calor de los ritmos latinos de "Far away across the sea", el embargo del alma en una calle de New Orleans que destila "The sea",  la paja mojada del granero de "Jeremiah" o el calor rural de "Bells of every Chapel". Sierra Ferrell es el espíritu libre y callejero guiado por el trombón en "At the end of the rainbow",  sentimientos apocados por el violín de "West Virginia Waltz",  fiesta bluegrass en "Silver dollar" o  tango de corazón desbocado y  tex-mex fronterizo en "Why'd ya do it". 

"Long time coming" es un trago doble en la barra del Honky Tonk  "Give it time", la raíz pura del sabor americano de "In dreams",  confesión bella y dolorosa a viva voz con "Made like that", la tristeza y hermosura de "Whispering waltz" como camino a la redención de nuestros pecados, pasados y venideros. Sierra Ferrell es como una confesión a tumba abierta,  una última copa con un amor perdido,  el triste recuerdo del pasado y la esperanza del futuro. "Long time coming" es medicina para el alma en tiempos en los que está necesita tan a menudo parar un instante a curarse las heridas.

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