KISSIN' DYNAMITE - Not the end of the road

Ando enfrascado estos días en el libro Nothin' but a good time y para qué negarlo, lo estoy disfrutando muchísimo. Alguna de las historias que cuenta ya las sabía, otras las ando descubriendo. Tanto lo estoy gozando que ando estirándolo al máximo, a pequeños sorbos que saborear a conciencia. Es lo que tiene centrarse en unos años y bandas que para mí son fundamentales. Eso sí, como es lógico, por motivos del impacto que tuvo, su mapa de acción es los States, que a fin de cuenta fueron de donde salió la mayor parte de la carga del hard rock que copó la atención mediática. A otros niveles, Europa también dejó en los  ochenta y primeros noventa una muy buena considerable ración de discos y una legión de bandas a la altura de sus colegas norteamericanos. Suecia sobre todo y Alemania.

No voy ahora a repetir lo que vino luego, que ya lo sabéis de sobra. El "resurgimiento" del hard rock en años posteriores trajo consigo un importante protagonismo del viejo continente, y una serie de nombres que se han ido instalando a conciencia entre los que disfrutamos de esta combinación de guitarras, melodías y estribillos milimetrados.

Los germanos Kissin' Dynamite llevan desde 2007 en boca de unos y otros. Seis discos y sus respectivas canciones les avalan, cómo debe de ser. Este sexto disco, que lanzan este 2022, "Not the end of the road" es de esos discos que estoy escuchando una y otra vez en distintas situaciones en las que el cuerpo me pide hard rock. El tema que da nombre al disco es el primero en sonar, estrofa melódica y un estribillo para corear hasta perder el control. De manual, como debe de ser. Brilla "What goes up" donde manda la guitarra y la voz de Hannes Braun. Si de momento la cosa iba estupenda se pone aún mejor con "Only the dead", esa entrada a base del coro del estribillo en el que explotan ese sonido bombástico. "Good Life" cuenta con la colaboración de Saltatio Mortis, Guernica Mancini, Charlote Wessels y Anna Brunner, para construir un fabuloso medio tiempo de carácter benéfico, cuyos beneficios irán destinados a una asociación para el cáncer infantil.

Carácter festivo para "Yoko Ono" utilizando el recurso de los coros contestando la voz principal en la estrofa. Se ponen mas serios con "Coming Home" que se emparenta con "With or without you" de U2 evidentemente con un talante mas hard rockero. "All for Halleluja" es otro de los grandes momentos del disco, sonando como un cañón, tema hímnico y un estribillo muy poderoso. "No one dies a virgin" lleva un rollo más actual, coronado por un estribillo en el que ponen la carne en el asador que puede recordar a gente como Alter Bridge. Llega la primera balada del disco, "Gone for good", cediendo protagonismo a la voz de Hannes a base de feeling. Contraste con "Defeat it"en la que aumentan la potencia siempre dentro de los parámetros que manejan Kissin' Dynamite aunque se denota cierto acercamiento al metal melódico.

"Voodoo spell" navega por los mares propios del hard de la segunda mitad de los ochenta, con una estrofa que te va preparando para la llegada del estribillo donde explotan. Cierran el disco con otra balada, "Scars", voz y teclados creando melodías que van creciendo. Buen disco, que seguramente a unos les parecerá pasado de fecha pero que a otros, nos va a hacer disfrutar y mucho.