SAXON - Carpe Diem

Me he dado cuenta que hace mucho que no me suelto una parrafada recordando viejos tiempos. Igual lo agradecéis, que no voy a decir que no, pero amigos, gentes de mal vivir, esto es un blog personal y eso implica que este que escribe mantiene como única línea editorial el hacer lo que le pida en ese momento el cuerpo. Es así y quizás por eso hay cien mil lugares mejores donde leer de música, pero como Motel Bourbon nunca ha pretendido ser más de lo que es... Al lío. Mi primera compra respecto a discos fue por partida doble. "Unleashed in the East" de Judas Priest en vinilo y "Strong arm metal" de Saxon en cinta. Un recopilata editado por Carrere que terminó de dinamitar la relación entre banda y sello, pero que a mí me introdujo en su música y en el heavy metal en general de manera directa. Pero no sería la única vez que Saxon ocupaba un lugar de privilegio entre mis primeras veces, ya que el primer VHS que compré fue su "Live innocence"que como bien sabréis, estaba grabado en Madrid, si la memoria no me falla en el Pabellón del Real Madrid. 

71 tacos ha cumplido este año Biff Byford. ¡Qué ya son años!. Y ahí sigue el tipo al pie del cañón, acompañado del omnipresente, por fortuna para nosotros Paul Quinn - desde el 76 llevan ambos en Saxon -, Nibbs Carter que se unió al grupo en el 88, Nigel Glockler, que entrase a formar parte de los de Barnsley en el 81 pero ha tenido diversas salidas y regresos y el "último" en llegar, Doug Scarrat, en el 96. Saxon es de esas bandas, que a pesar de que el heavy metal viviera mejores o peores momentos nunca ha bajado la guardia y además siempre han mantenido un gran nivel tanto discográficamente - podemos discutir cuando queráis sobre "Destiny", quizás de los menos afortunados del grupo pero aun así un disco muy disfrutaba - como sobre los escenarios. Viejos abanderados de un maltratado estilo, menospreciado por unos, manoseado por otros, pero inalterable en el corazón de gente como este que escribe. En estos momentos en los que aquellos héroes que nos miraban desde la pared van uno detrás de otros, desgraciadamente, pasando a mejor vida dejándonos huérfanos de sensaciones, porque afortunadamente su música es inmortal y resucita cada vez que pinchamos algunos de sus discos, que nuestras gargantas rememoran algunas de sus canciones, que gente como Saxon sigan dispuestos a presentar batalla y además lo hagan con un disco como "Carpe Diem" merece todos los honores y admiración que seamos capaces de dispensarles.

Byford nos dio un susto en el 2019, el corazón parece que quiso jugar una mala pasada a nuestro cruzado preferido e incluso lo mantuvo alejado de la música, pero ese algo especial que tiene la gente como él le hizo revertir la situación y volver a levantar el vuelo. ¿Cómo suena "Carpe Diem"?. Pues como una puta locomotora. Sin concesiones qué necesitan o desean. Ni yo tampoco. Su disco número 25 de estudio no podía pasar desapercibido y válgame dios que no lo hace, sino que trae unas guitarras asesinas que se prestan en todo momento como un ejercito fiel comandado por la inconfundible voz de Byford. Aquí no hay inventos. Fuerza, melodía, riffs, estribillos. Canciones para acompañar puño en alto y el característico balanceo de cabeza. 



¿Las canciones?. Lo más importante, por supuesto. Aceleradas y potentes como "Super Nova" con un solo de esos que disfrutas al máximo, himnos como "Remember the fallen" y su estudiado estribillo, duelos majestuosos de guitarras en "Age of steam" donde rozan cotas de dureza muy altas, los efluvios del hard and heavy clásico de "Lady in Gray", el hard rock de "Black is the night" o esa maravilla llamada "The pilgrimage", un poderoso medio tiempo muy Saxon - si, obviamente pensaréis, pero cuando lo escuchéis sabréis a que me refiero - con un Byford inconmensurable. "Carpe Diem" es sin lugar a dudas uno de los mejores discos de heavy metal que vamos a disfrutar este año y eso que nos queda mucho por delante, pero ya lo voy adelantando, al menos en mi opinión, que se basa muchas veces mas en emociones que en técnicas varias. Larga vida a Saxon y larga vida al heavy metal.

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