Discos y más discos. ¡Que nunca nos falten!. Aprovechar el más mínimo instante para que suene música en tus altavoces, canciones que solo el tiempo dirá si son de corto o largo recorrido. Nuevas grabaciones que siguen manteniendo viva la esperanza, que premian la constancia. Grupos consolidados, otros que comienzan, incluso algunos que más de uno tendrá la sensación de que empiezan a recorrer el inexorable camino de vuelta. Acordes que se mezclan con vida que le cuesta imaginarse a sí misma sin ellos alrededor. Palabras plasmadas guiadas por lo que las canciones trasmiten o al menos el intento en ello. El sabor americano desde Londres con The Hanging Stars y desde Canada con Orville Peck, de distintas maneras e idéntico fondo. El Rock And Roll festivo como credo de S.C.O.T.S., el hard rock de larga tradición de Black Swan y el metal acelerado y contundente de Jeff Waters y sus Anninilator como lección de las que enseñan que rendirse nunca será una prioridad y mucho menos una opción. Aquí os dejo una nueva edición de las Reseñas Express:
THE HANGING STARS - Hollow heartCuarto disco de los londinenses The Hanging Stars repleto de maravillosas melodías y sugerentes desarrollos psicodélicos que te acompañan en un viaje a los 60 para recorrer los caminos labrados por gente como Crosby, Still, Nash & Young o The Byrds. Una canción como “I don’t want to feel so bad anymore” vale su peso en oro, con ese tono hipnótico capaz de arrastrarte a ese ensueño que proponen. Y es que ese final de disco con la acústica “Red autumn leaf” y su final cósmico - junto a la anterior - provoca esa sensación de grandeza que remata de manera sobresaliente un muy buen disco aunque no mantenga el alto nivel de las dos composiciones que lo despiden.
SOUTHERN CULTURE ON THE SKIDS - At home with Southern Culture On The SkidsCada nuevo disco de SCOTS merece ser recibido como la celebración de vida que sin ninguna duda es. Esta invitación a quedarse en casa con ellos en una velada de auténtico y puro rock and roll es la propuesta más tentadora que te puedan llegar a hacer. Rick Miller, Mary Huff y Dave Hartman extraen esa esencia para trasladársela a su paleta de diversas influencias que llevar con maestría a cada canción del disco.
Ahí vemos - o escuchamos - los ramalazos funk de “Polka dot dress”, el garage de ínfulas sedente ras de “Run baby run” , sonido surf con la instrumental “Billy’s board”, el precioso medio tiempo “Where is the moon” con lucimiento vocal de Mary, la sencillez pop de “Let me make you happy” o el southern rock del “Dear Mr. Fantasy” de Traffic - una de las dos versiones del disco, la otra es “Sugar Town” de Nancy Sinatra - que bordan.
BLACK SWAN - Generation Mind Parece ser, que por fortuna, Black Swan va a tener de momento más recorrido del que suele gozar estas uniones de viejas glorias. Para los que no estéis al tanto, Black Swan lo componen Robin McAuley, Reb Beach, Jeff Pilson y Matt Starr, como veis un line-up que hace las delicias de todo buen fan del hard de los 80, donde el grupo basa su sonido.
Producido por Pilson, es inevitable que a tu cabeza regresen nombres en los que cada uno de los miembros de Black Swan han estado involucrados, pero por suerte, la característica voz de McAuley, por quien no parecen pasar los años, otorga a las canciones el matiz personal necesario para dejar el currículum a un lado. Destaca Reb Beach, con un sobrio y fantástico de guitarras. Beach es uno de esos guitarristas que se muestra siempre a un gran nivel además de ser un perfecto guitarrista de banda que aunque no desaproveche oportunidad de lucirse con sus solos y riffs, su enfoque principal siempre está dirigido a las canciones. Canciones como “How do you feel”, “Killer on the loose” o “Miracle” son buena muestra de un disco para disfrutar.
El canadiense Orville Peck sueltra frente a nuestros oídos su nuevo disco “Bronco” que ya conocíamos en gran parte debido a los dos e.p.’s editados en febrero y marzo. Empeñado en convertirse en la versión más vaquera de Chris Isaak y Roy Orbison, no se recata ni un solo instante para mostrar la mordacidad de sus canciones que se hacen verso entre acordes que beben de la raíz del country más ortodoxo y a la vez cegado por las luces brillantes que lo envolvieron en los 60 a colación de la salida de este de sus más estrechos círculos.
Orville Peck despega un sonido arraigado a ciertas querencias para atraerlo a una mentalidad más progresista de la que hace gala aun a sabiendas de un preconcebido encontronazo con posturas más tradicionales, algo quizás cada vez menos posible debido a la expansión del Americana más allá de los límites primigenios que proclamen su autoría. Pero sobrepasando consideraciones varias sobre todo aquello que rodea - y por ende forma parte - de "Bronco", en su interior nos encontramos un puñado fantástico de canciones en el que el canadiense adopta el mas puro estilo de sus vecinos del sur, consiguiendo esa precisión de arraigo y reafirmación. Pero Orville Peck también es fruto de un presente forjado, de una transformación a mundo moderno sin perder esencias, siendo capaz de añadir una personalidad fuerte y con carácter, ayudado en mayúsculas por el gran trabajo que hacen Frigs como banda de acompañamiento y elemento importante del resultado final.
ANNIHILATOR - Metal II"Metal" fue un disco en el que Annihilator, después de haber coqueteado con sonoridades propias del metal en boga de aquellos días, sobre todo debido a la influencia del entonces vocalista Dave Padden, pretendía volver a la raíz mas pura del género, pero sin terminar de dejar de lado esa ventana abierta que acercase al grupo a nuevas generaciones de fans. Para ello reclutó a una legión de buenos músicos como Jeff Loomis, Danko Jones, Angela Gossow, Steve Lips Kudlow, Alexi Laiho... para que dejasen su huella en "Metal", facturando uno de esos monstruos de Frankenstein donde no siempre tantas cabezas consiguen la uniformidad bien comprendida que requiere un disco.
Para esta ocasión, Jeff Waters, respetando las pistas grabadas por los músicos invitados en su momento, ha decidido regrabar el resto de partes y para ello a las voces a resultado a Stu Block de Into Eternity y al gran Dave Lombardo a las baterías. ¡Un gran acierto!. Block es un cantante excepcional que domina perfectamente los diferentes registros y ha sido capaz de imprimir más violencia vocal donde lo requería pero también agrandar las melodías donde estas eran necesarias. ¿Qué decir de Lombardo a estas alturas?. La velocidad que imprime le da a "Metal II" un grado más de dureza que personalmente eché en falta en la edición de 2007. Además Waters ha incluido "Romeo Delight" de Van Halen - dedica este disco tanto a Eddie como a Alexi Laiho - y otra versión, esta vez de sus paisanos Exciter, del que se marca un acertadísimo "Heavy metal maniac", que si, que ya aparecía como bonus track de la edición de 2007 pero ahora forma parte oficial del track list del álbum. La inclusión de ambas canciones se ha cobrado la desaparición del disco de "Operation annihilation", que bueno, tampoco vamos a echar de menos. ¿El veredicto?. Sinceramente prefiero esta nueva versión del disco.
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