BLIND GUARDIAN - The God machine (2022)
Blind Guardian tienen nuevo disco y no os voy a engañar, alguna sonrisa maliciosa se me ha escapado antes de ponerme a escucharlo. Los descubrí a la mitad de los ochenta con aquellos dos primeros discos, que sin ser grandes obras si son de ese tipo de discos que cuando te los pones, los escuchas de un tirón y los disfrutas a base de bien. Puro speed metal sin mas pretensiones que levantar tu puño bien alto y menear la cabeza al ritmo de las canciones. Luego llega un salto cuantitativo con "Tales from the Twilight world" y la confirmación de que estos tipos se lo habían tomado en serio y con el siguiente, "Somewhere far Beyond" que ya nos ponía sobre aviso de lo que se venía encima. Un mas que jugoso directo en Japón y la explosión con el que para mí sigue siendo el mejor disco de la banda y además un imprescindible del heavy metal de los 90, "Imagination from the other Side", un disco mayúsculo en todos los sentidos. Pero a partir de ahí mi relación con Blind Guardian empieza a irse al garete. Mientras que la fama del grupo sube como la espuma y tocan en salas repletas, llega el que para muchos es su obra cumbre, "Nightfall in middle Earth" al que yo no conseguí, ni consigo, coger el tranquillo. No sé si será tanta intro, la ampulosidad de la grabación o que factores más, pero desde ahí en adelante mi interés fue decreciendo y a pesar de que recibí con muchas ganas un disco como "A night at the opera" como posible redención, fue otro desencuentro del que seguramente no me recuperé.
Escuchando la opinión de fans del grupo durante los discos que fueron llegando hasta ahora, parece que el tiempo me ha ido dando la razón, si no en el parecer general en la época en la que yo me desencanté del grupo, sí en millas posteriores. Por eso cuando en este nuevo mundo post pandemia me encuentro con un nuevo disco de Blind Guardian, reconozco que me puede la curiosidad por saber si Hansi Kürsh y compañía son capaces de conseguir que firme una tregua duradera al menos hasta el próximo disco. Lo primero que me llama la atención es la portada del disco y comenzamos ahí mal, porque acostumbrado al buen trabajo en ese aspecto del que suelen hacer galas me da la sensación de un frío que quizás no relaciono con ellos y mira tú, que lo mismo eso puede terminar siendo buena señal. Lo cierto es que la primera impresión que me llevo tras una escucha inicial de "The God Machine" es que Blind Guardian se han dejado de malabares y artificios para centrarse en endurecer su sonido y presentar una propuesta muy contundente como según mis cánones debe de ser y tal vez, en contra de ese power metal excesivamente adornado y sinfónico que ellos ayudaron a crear.
"Deliver us from evil" es la prueba de fuego de que esta vez Blind Guardian van directos a recuperar una potencia y una velocidad propia de sus primeros trabajos y a poner en primera línea todos aquellos detalles que popularizaron el power metal como es ese doble bombo o la forma de acentuar los coros. ¿Necesitáis más pruebas?. "Blood of elves" es endiabladamente rápida y mira de frente a sus primeros discos, adornada con un riff demoledor. ¿Más?. "Violent shadows" es otra canción para castigar tus cervicales y que si llevan al directo puede provocar una explosión entre el público con esa parte intermedia de la estrofa donde bajan concienzudamente la potencia para de nuevo pisar a fondo. ¿Otra?. Venga. "Damnation" con ese comienzo que me recuerda a "Sleeping in the fire" de W.A.S.P. y una parte central que roza con la yema de los dedos los tiempos de "Imaginations from the other Side" algo que también se hace palpable en "Architects of doom".
Tranquilos, aunque Blind Guardian hayan decidido apuntarse a los duros del barrio, también siguen recordando como afrontar esas canciones de corte más relajado e intenso como "Life Beyond spheres" que seguramente sea de lo que más puede recordar a los últimos tiempos del grupo aunque sin orquestaciones ni artificios impostados o "Destiny", un medio tiempo repleto de juegos vocales que encaja perfectamente entre la dureza natural que emana de este disco y cuya presencia se afina para terminar el disco. Tal vez porque mis expectativas no eran excesivas, de primeras "The God machine" me ha convencido de todas y todas y ha sido capaz de engancharme a un grupo del que me había alejado con la intención de posiblemente, no regresar más. No sé que me deparará próximas escuchas del disco, cuando se haya diluido el factor sorpresa - por ejemplo, el de Helloween, que mis expectativas eran muy altas, al principio me dejó con dudas y sin embargo, posteriores escuchas sin esa ansiedad, me han llevado a convencerme de que es un grandísimo disco - como se irá asentando en mi memoria y presente. De momento, mi pulgar apunta bien estirado hacia arriba.
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