SWEET FREEDOM ACCORDING TO JÖRGEN SCHELANDER (2022)

Este anhelo a la dulce  libertad es el debut en solitario  del teclista sueco Jörgen Schelander. Con un pasado con los fineses Oz y su heavy metal clásico, el metal progresivo de Misth o Astrakhan y el hard melódico de House of Shakira en esta ocasión nos planta frente a las narices, los oídos mejor dicho, este fantástico disco de hard rock progresivo en el que se dan cita tanto ecos de final de los 70 como de los 80 sin dejar de lado canciones que se aproximan al a.o.r. de sus días de mayor esplendor. En esta nueva aventura le acompañan Håkan Nilsson a la guitarra, Jan Lund al bajo y Håkan Rangemo a la batería, los tres provenientes de la banda de doom metal Sabbtail mientras que de las voces se encarga Stefan Nykvist.

El disco se abre con “The river of silver and gold”, coros gospel y pomposidad, unos teclados que pueden recordar por momentos la teatralidad de los de “Bat out of hell” y retazos que refrescan memorias de Dream Theater. Vuelven a ser reconocidos pero no por ello menos atractivos los ritmos que nos encontramos en “Join the circus” donde esa guitarra destila poderío. “Wasted time” nos muestra un riff más duro aleccionando el espíritu mas aguerrido mientras que los coros se sumergen en elementos melódicos. En esta canción me vienen por momentos recuerdos de los primeros discos de Yngwie J. Malmsteen. “Good life” es a.o.r. de final de los  setenta, principio de los ochenta, elegante, con clase y nada pegajoso. Brusco cambio precedido de sonidos orientales que nos introducen de lleno en ese cañonazo de metal progresivo llamado “Istanbul”.

“Honor thy name” recrea ese sonido épico en el que tan importante es la labor de la batería. “I’m alive” es una balada que va creciendo según  transcurre el tiempo hasta conseguir picos de intensidad gracias tanto a la labor musical como al gran trabajo de Nykvist. “Ghost of you” vuelve a mostrarnos la cara más aguerrida incluso en esos momentos de la estrofa en los que la calma se torna oscura. El disco lo cierra “Rest in peace” un ejercicio fantástico de hard rock con unos teclados maravillosos. Este “Sweet freedom” es un disco que nos gusta a los fans de Deep Purple, Kansas, Uriah Heep o Journey en sus etapas de  finales de los 70 y comienzo de los 80 así como a aquellos que disfruten de Dream Theater o Symphony X.




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