THE CULT - Under the midnight sun (2022)
Deseaba comenzar esta entrada exclamando que no podemos poner límites al mar. Pero al instante he pensado en aquellos avispados de bolsillos hambrientos que construyeron junto al mar, en los que idearon las aguas territoriales y hasta en aquel que se inventó un país sobre una plataforma petrolífera y se me pasan las ganas mientras se me acrecenta el hastío. Mi hijo me pregunta por que existen las fronteras. Le miento contándole que alguien necesitaba buscarse la vida vendiendo pasaportes y enchufar a un primo lejano estampando sellos en ellos. Me mira de forma condescendiente, de esa manera que se mira a los que quieres aunque creas que hacen mucho que han perdido el norte o tal vez nunca ambicionaron encontrarlo. Desnortado, que palabra más fea para tan anhelado significado. Cuanta desidia para una guerra de sinonimos decidida de antemano sin consulta previa ni conceso como escaparate para las masas hambrientas de frases contrahechas que alinear en su boca.
Los límites se empeñan en dejarlos impresos, imponerlos por escrito como tablas sagradas y los aceptamos como algo necesario sin cuestionarnos que se oculta detrás, a que cuenta bancaria de un paraiso fiscal van a parar los remanentes del viejo cuento del buen ciudadano. Podéis poner fronteras al mar pero no a la musica de The Cult. Afortunadamente. Las rendiciones nunca son gratuitas, simpre implican pasar por caja. Seguramente por ello The Cult no entienden de ello. No trates de buscar una línea argumental en sus discos porque como remisa siempre decidieron que sus canciones viajasen en linea y recta y nunca se prediese en estériles circulos. Te puede gustar más, menos, pero es lo que los convierte en héroes. Tal vez no estes dispuesto a realizar parada en todas las estaciones de penitencia en forma de discos que nos ofrecen como fe indomita, porque no todo el mundo está dispuesto meter el dedo en la llaga ni es preciso hacerlo. Soy pecador convencido, y por que no, redimido converso cuando la ocasión merece la pena. Clavo sus canciones en mi costado porque no abandono a su suerte a ninguna de ellas.
“Under the midnight sun” es un grandes exitos hecho de nuevas composiciones. No pongáis caras extrañas que ahora trato de explicarlo. “Under the midnight sun” recoge la esencia de The Cult y nos postra ante su magia con un compendio de canciones que reconocen el influjo e influencia de distintas etapas en el devenir del grupo. Ecos sonoros que se transforman para dar paso a un puñado de canciones que hay quien afirma necesitar de una digestión lenta para asimilarlas, pero yo reconozco un profundo amor a primera oida ante la majestuosidad de unos tipos que se situan mas allá del bien y del mal en un negocio podrido y minusvalorado donde las luces del neon en el callejón del rock hace mucho que dejaron de brillar. “Under the midnight sun” es una obra mayúscula en tiempos de zozobra, una afrenta silenciosa a los profetas que tanto abundan en estos tiempos. Termino de escribir mientras vuelvo a hacer sonar de manera obsesiva la canción que da nombre al disco. Otra vez más.
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