WHISKY CARAVAN - Imaginaciones (2022)
¡Qué complicado resulta a veces mantenerse firme en las convicciones personales y no sucumbir a los cantos de sirena!. Dicen que el estomago no lo llenan los ideales pero también es cierto que al alma no se alimenta con carteles de ofertas ni ventas al mejor postor. Los vaivenes de la vida, la ilusión que se va minando a cada paso, a cada paseo por el filo, cada vez que pareces rozar la gloria con la punta de los dedos y notas como alguien vuelve a empujarte hacia abajo.
Las sensaciones encontradas y las enfrentadas. Las falsas palmadas en la espalda con corto y cambio. Las pulsaciones que recogen realidades y las guardan en ese rincón interior donde vas creando un álbum de recuerdos que al final es lo que mas pesa en aquella balanza con la que tratarás de hacer balance al final del camino para intentar dilucidar si mereció la pena el esfuerzo, los golpes, las risas y las caídas. Los abrazos y las zancadillas, que también forman parte del cortejo.
Hace tiempo que deje de hacerme preguntas cuya respuesta al final termina siendo excesivamente obvia. Desgraciadamente damos por hecho que el mundo de la música en este país es el que es y que por encima de la calidad o el talento se colocan otros asuntos que terminan siendo bautizados como de interés general. Escucho el nuevo disco de Whisky Caravana y pienso al son de sus canciones cuanto tiempo ha pasado desde "Donde ella duerme" y "Lo que nunca encontraré". Más del que parece, menos del que creo sentir. Otros dos discos más completan una discografía que desemboca en este "Imaginaciones" cuyos acordes invaden mi salón y lo hacen suyo. Me niego a hablar de madurez, que poco me gusta esa palabra, y si de crecimiento, de creer, de apostar, de saber lo que se traen entre manos. No dudo en que hayan visto balancearse cerca algún anzuelo que morder y encaminarse hacia sonidos que les prometa introducirles en festivales o cabeceras de moda. Me alegro ver que siguen de frente, creyendo en su propia manera de hacer música.
Es imposible no sucumbir ante las canciones de "Imaginaciones". El dramatismo con el que Danny Caravan imprime sus melodías de voz, la importancia que da a esas letras que cobran vida al abandonar su garganta para clavarse en nuestros oídos. La épica implícita que nace y renace de cada acorde que tocan Alberto Martínez y Víctor Fraile con sus guitarras, omnipresentes, parte de un todo, el bajo de Josete Blanco y la batería de Marcos Martinez, propietarios orgullosos de algo tan fundamental para el rock and roll como es una sección rítmica sin la que este perdería todo su sentido. Canciones como "Gigantes", "Ingravidez" y su gigantesco estribillo o esa sencillamente inmensa "Satélites". Una perfecta conjugación de melodías y potencia que termina haciendo imposible entender una sin la otra. También son capaces de hacernos vibrar con un medio tiempo como "La última luz" capaz de recrear imágenes cinematográficas en tu mente a la vez que sientes como te invade ese sentimiento que le imprimen.
Whisky Caravan no se apean de ese barco que botaron hace ya ocho años y que rompe olas con un proa que avanza entre los océanos del rock alternativo construido en este país durante tantos años, los sonidos que la segunda mitad de los noventa trajo de otras costas y la teatralidad implícita del rock and roll cuando uno es capaz de hacerlo suyo. "Imaginaciones" es un disco enorme, del que sentirse orgulloso, ellos como creadores, nosotros como receptores.
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