ALTAIR - Ghosts 'n sinners (2022)

La ecuación pasado/presente es muchas veces excesivamente difícil de resolver con garantías de éxito. Tratar de mantener la esencia de lo aprendido pero a la vez ser capaz de mantener los pies en la actualidad es tarea ardua porque cualquier nubarrón inesperado difumina la fina línea y acaba con tamaño trabajo de orfebrería. Es harto complicado hablar de heavy metal sin entrar en las contradicciones propias que afloran cuando como balanza uno utiliza - como es mi caso - los gustos propios. Por eso la euforia cuando asoman bandas que son capaces de comprender la esencia del género como seña de identidad.  Ya he utilizado alguna que otra vez la comparación con los cómics de Asterix - uno siempre utiliza referencias de aquello que ama por encima de todas las cosas - para referir que ciertas tradiciones y pensamientos sobre lo que debe de ser el heavy metal al menos en su concepción más clásica es como vivir en una aldea poblada por irreductibles heavys, un género al que muchos tachan de inmovilista desde fuera mientras desde dentro otros claman por una vía de escape utilizada que no terminan de compartir y comprender. 

El empuje de la escena del metal en Sevilla es considerable, no solo por proyectos afianzados o pasados, sino también por otros que vienen empujando fuerte. No voy a ponerme a nombrar bandas por el simple hecho de que seguro que olvido alguno que no querría olvidar, pero lo cierto es que buenos vientos soplan desde las orillas del Guadalquivir. En este caso, uno de los discos que más me ha gustado este año y que además acierta de pleno con mi concepción de lo que es el heavy metal o al menos el que más disfruto, es sin lugar a dudas el proyecto de Carlos Perez Álvarez (Monstermind), Altair, ocupándose de voces e instrumentos, excepto la batería donde ha contado con la colaboración de Borja Díaz (Orthodox) para la batería. El sonido del que Altair presumen en este "Ghost 'n Sinners" es puro heavy metal sin complejos. Influencias de los grandes nombres del género, que van desde la NWOBHM a Judas Priest e incluso Mercyful Fate o el power metal americano de los 80, aquel que nos dejó grandísimos discos con gente como Vicious Rumors, Fifth Angel o los Riot de mitad de los 80.


Algo muy importante de este "Ghosts 'n sinners" es la producción, algo que desgraciadamente a veces parece pasar en ciertos discos a un segundo plano, ya que Carlos Pérez ha conseguido que aunque en todo momento tengamos presente su intención de reivindicar ese heavy metal de los ochenta que tantos buenos discos nos ha dejado, queda claro que estamos ante un disco de 2022 que suena clásico pero no viejo. Con un punto común durante todo el disco que deja claro el concepto que maneja y que en ningún instante permite encontrarte ante algo deslavazado debido a la multitud de influencias, si consigue que la dinámica del disco no le permita caer en una uniformidad que pueda provocar cierta tensión con el paso de las canciones. Importancia suprema en los riffs, como debe de ser y un muy buen trabajo vocal. El disco lo edita Wild Metal Records detrás del que está Gadir Records, auténtico arqueólogo del heavy metal patrio. Yo el disco se lo compré a la propia banda a través de su bandcamp, lo que incluía la descarga de cinco canciones en versión demo. Sin ningún tipo de dudas uno de los discos de heavy metal del año.

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