Reseñas Express: JAGGED KNIFE/DISMAL CRUX/MONTANA STOMP/PABLO FUGITIVO

JAGGED KNIFE - La Béte noire 

Como recurso siempre decimos aquello de la desértica Almería y que me aspen si no tiene aquella tierra bandas que hagan honor a ello, pero en este caso con Jagged Knife hablemos más de sucios y mórbidos callejones, lentejuelas y garitos con escenarios a pie de pista. Lo de Jagged Knife es punk rock acelerado y macarra, como un travestido beso francés a medio camino entre Melbourne, L.A. y el New York más sórdido.

Canciones que son como puñetazos en la cara, con pinta de auténticas bombas en directo. La velocidad infecciosa de “The new impossible revolution” y “Streets are burning”, la callejera “Jack the Ripper” y su chulería punk heredera del espíritu y gracia de The Vibrators o J. Thunders, el empuje sleaze de “You are the Bullet!” o esa versión de “La Bamba” rebautizada como “The Black bamba” para la ocasión. 

DISMAL CRUX - Wraith of the reapers
Es el caso de Dismal Crux desde Granada. Proyecto personal e intransferible de Oscar Romero Perez que adopta el rol de One Man Band para plasmar sus inquietudes musicales a través del sonido oscuro de Dismal Crux.

Define su sonido como un recorrido por los senderos del thrash metal y el doom. Nos encontramos canciones como “Derelict dreams”, guitarras de puro heavy metal mientras la voz adopta un tono más oscuro y crudo o “Dismal down existence” con ese inicio de voz limpia que nos conduce a un riff marcado, potente, batería acelerada y esa conjugación de la melodía vocal entre el thrash y un primigenio Black o mi preferida, “Eternal palace”, musicalmente en esa frontera entre el thrash y el heavy a ratos y otros inmersa en un Black metal áspero y gélido. Un proyecto muy, pero que muy interesante.

MONTANA STOMP - Montana Stomp

Es JF León de Rock and Roll Animal quien me ha puesto tras la pista de esta banda. Presto y raudo a Spotify para ver de quienes se trata, no voy a negar que la descripción me hace levantar la ceja, porque reconozco andar un poco saturado de bandas de Southern y otras raíces americanas, pero mira, esta gente tienen ese algo especial, esa pequeña chispa que hace saltar el hastío por los aires y te lleva a introducirte de lleno en lo que te proponen. Efectivamente, quien mejor que ellos lo iban a saber, Southern rock, efluvios de blues rock y también de rock setentero como ese que se adivina por ejemplo en "That song (the right track)" con un fabuloso solo de guitarra es lo que vamos a encontrar en este disco debut.

Que encima se hayan calzado un estupendo cover de "Mississippi Queen" también ayuda, pero centrándome en sus temas propios. Me gusta cuando muestran poderío como en "Broken branch blues" con ese riff de reminiscencias hard, la voz de Susana Colt destilando fuerza y blues o en "Mister" en la que brilla Susana desgañitándose frente al empuje del riff y un teclado que es puro rock and roll. ¡Coño, pero además es que esa guitarra de Oscar Díez escupe fuego!. Gran descubrimiento.

PABLO FUGITIVO - El club de los insomnes

Acabo hoy desde Málaga con Pablo Fugitivo, quien ya pasó por el blog con su anterior disco "Voy solo".  Contador de historias acompasadas, con la música como única verdad, Pablo Fugitivo nos planta frente a la cara este disco, "El club de los insomnes" en el que abre las ventanas para que un crisol de influencias se hagan cargo de este club nocturno repleto de canciones que nos propone. Desde la pegadiza y adictiva "Quiero vivir siempre en un sábado" que estaría sonando en las radios día si, día también si tuviésemos otra percepción de lo que la música debe ser, pasando por "Días de furia" con su marcado acento americano o la desesperada "La balada de Courtney Love" donde se nos muestra como cantautor de bares llenos de humo y rock and roll en un vaso de bourbon.

Pablo nos ofrece ese fuero interno del que salen sus letras y sus acordes como en "El cajón", de ritmo lento y sincero, de corazón en mano y copa para olvidar o esa deuda con Sabina cuando este era Sabina y no una sombra demolida de un edificio quizás construido con excesiva ampulosidad en "Se que va a doler". "El club de los insomnes" es un disco para escuchar dispuesto a no presentar batalla espiritual, sino a dejarse llevar y compartir intimidades, dolores y alegrías.