JUDAS PRIEST - Killing Machine 1978
No hace demasiado me planteé crear otro blog y como en distintas y pasadas ocasiones en que llevé a cabo tal historia, ha tenido poco recorrido porque al final es Motel Bourbon donde mi camino termina llegando por muchos ramales que tome o puentes que cruce. Al final Motel Bourbon es mi Roma. Pero quizás porque hace un par de días en twitter surgió interacción como resultado de este disco he sentido la necesidad de que no se pierda momentáneamente en el limbo del olvido y que ocupe su lugar en el mueble bar de este tugurio virtual y no será la única.
En 1978 Judas Priest llevaban editados tres discos que habían conseguido poner
su nombre en el mapa pero comercialmente, andaban aún muy lejos del éxito. La
grabación de “Killing Machine “ no iba a cambiar eso - aunque “Take on the
world” se colase en el programa Top of the Pops, significando un importante paso
- pero si iba a proveer a la banda primero y al heavy metal después de una
identidad, un concepto, que marcaría para siempre tanto la historia del género
como del propio grupo porque “Killing Machine” no solo marca el devenir del
sonido del heavy metal sino también su estética e impacto visual como parte de
un todo.
La importancia capital de “Killing Machine” reside en capitalizar algo tan importante como convertirse en ese disco que actúa de puente en la carrera del grupo. En él aún pudiendo conservar la esencia de la década de los 70 abre la puerta a conformar la forma de entender los 80 por parte del grupo, donde llega el reconocimiento masivo, primero con “British Steel” y luego con “Screaming for Vengeance”, una de las piedras angulares tanto de la carrera de Judas Priest como de la historia del heavy metal.
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