INVICTI - Songs of conquest

Un puñado de comics en algún rincón. Aquellas cajas del garaje llenas de cintas de VHS y la constante maldición al día que vete a saber por que, decidí llevar el aparato que les daba vida al punto limpio. Horas y horas grabadas de la televisión, el botón de pausa durante los anuncios, pulsa rec en el momento justo para que quepan dos películas en una cinta de 180 minutos que no quedaban de 240. ¡No apagues la regleta que he programado el video!. ¡Las películas que me gustan siempre a las tantas!. El dvd mató a la estrella del vídeo  domestico y el Emule al del videoclub. Desconozco cuanta culpa cargar sobre el blue ray porque lo dejé pasar de largo. Muerte y progreso, era el nombre de uno de los discos de Diamond Head, también un buen epíteto de los tiempos que corren en los que la contínua lucha interior entre los viejos habitos y los nuevos y cómodos avances se baten en duelo con desigual fortuna e intensidad dependiendo del momento exacto.

No es una cuestión de puntería sino de buen hacer el construir sobre los cimientos de la tradición, incluidos los de la fe inquebrantable en el heavy metal. Invicti son un claro ejemplo. Parten de la base de haber sido tributo a una de esas bandas que sirve de mofa tanto fuera como dentro del mundo del heavy metal pero que cuenta a sus espaldas con un puñado de discos de admiración obligatoria. Manowar son un referente para Invicti como lo han sido para tantos otros que ahora callan. Pero eso es solo una pequeña muesca en su bagaje que forma parte de un todo más importante. “Songs of conquest” es puro heavy metal, sin artificios que no necesita. “Songs of conquest” es un puñado de himnos marcados a fuego, vaqueros y cuero le tomo prestado a otros fundamentales del género quienes por cierto, esa manera de adaptar cánones propios del rock and roll se me aparecen en “Let’s rock and roll” ahí se detenga cualquier atisbo de afinidad.

El reconocer influencias es sencillo, lo complicado es hacerlas parte de tu personalidad e Invicti lo consiguen. Seguramente su manera de entender el heavy metal, aún mirando de frente el sonido de la primera mitad de los 80, clame más hacia Norteamérica que hacia Europa como se nota en “Invicti”, “Rock, drink, fuck” o “Riders of death”. Los sevillanos Invicti se han marcado un recio disco de heavy metal de carácter épico, olvidando aditivos no necesarios a la hora de dotar su fuerza de la suficiente credibilidad. En un resurgir de los prefectos clásicos del genero por una cada vez más consolidada base de bandas dispuestas a reivindicar como propia una herencia escrita con letras de oro. 

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