EXORCIST - Nightmare theatre 1985

A flame leaps from the altar
The voices chant together
A hooded figure screams
His love for Satan's Daughter
Blasphemous words maniacal thirds
A concerto composed in hell
An overturned cross a virgin is forced
An unholy revelry
Black Mass - Satan's Free…”

Seguramente, hoy en día una banda fantasma como Exorcist lo tendría muy complicado para que nadie consiguiese hilar puntada y desbaratar la jugada. Pero los ochenta (como décadas anteriores) eran dados a llevar a buen puerto este tipo de jugadas. 

Sin conocimiento previo de ninguno de sus miembros, totalmente desconocidos dentro del mundillo metálico norteamericano, sin apenas información en la portada o contraportada del disco y un sonido abrasivo que bebía de la oscura crudeza de Venom, la potencia del incipiente thrash metal, la velocidad del speed y una avanzadilla mínima pero perceptible hacia lo que sería el death metal - por esas fechas Possessed andaban grabando sus primeras demos - conformaban una amalgama lo suficientemente atractiva para llamar la atención. 

Con una temática inspirada en el cine de terror y las referencias satánicas, “Nightmare theatre” siempre me resultó al heavy metal lo que “Demons” de Darío Argento al cine de terror, una de esas obras de las que huyes en primera instancia o como es mi caso, quedas atrapado para siempre. 

16 canciones que no eran tal, ya que prácticamente la mitad eran intros que reverenciaban y reverenciaban desde Posesión infernal a cualquier cinta de terror de aquellos días o anteriores. Un puñetazo de oscuridad convertido en un auténtico himno del heavy metal en su conjunto. 



Con el tiempo el secreto dejó de ser tal y descubrimos que Damien Rath, cantante, teclista y maestro de ceremonias no era otro que David DeFeis. Él batería Geoff Fontaine era Joey Ayvazian y el el bajo detrás de Jamie Locke se escondía Joe O’Reilly. Efectivamente, Virgin Steel. Y es que en 1983, DeFeis y Jack Starr habían decidido separar sus caminos. 

Aunque el nombre pertenecía al guitarrista, DeFeis estaba decidido a seguir adelante con el nombre Virgin Steel, incluso tenía sustituto para Starr y se trataba de Edward Pursino, lo que embarcó a ambos en una lucha judicial por el nombre y mientras los tribunales decidían, Virgin Steel quedaba en dique seco, lo que llevó a DeFeis, Ayvazian y O’ Reilly a embarcarse mientras tanto en esta oscura, anónima y maravillosa historia. Ah, él guitarra de Exorcist, Marc Dorian, como imagino que habréis adivinado, era Edward Pursino. 

En 2001, se reeditó el disco en formato doble, remasterizado y con extras. También acabaron sucumbiendo a la oferta de tocar en directo a raíz de dicha reedición, pero eso ya es otra historia.

Comentarios