Malditos Ipods: Un día de furia.

Durante ciertas horas y especialmente cuando tengo turno de mañana, los Ipods me acompañan como banda sonora de parte de mi jornada laboral, ratos que aprovecho para ir escuchando, principalmente, y gracias a aplicaciones como bandcamp, novedades -no siempre- discográficas. Esta mañana, cuando el despertador hacía mas de cuarenta minutos que había sonado y el primer cafe casi un recuerdo lejano cuyo sabor se había convertido en un profugo de mi paladar, comenzaba la jornada del último día laborable de la semana. Tal vez porque los días acumulados comienzan a hacer sentir su peso en el cuerpo y espíritu, la necesidad de emociones  fuertes cual combustible imprescindible para un último esfuerzo, el estruendo metálico de NOCTURNUS AD y su “ Paradox” editado en 2019 retumbaba con fuerza a través de esos dos pequeños aparatos fusionados a mis oidos.



Mike Browning (ex Morbid Angel) ostenta el honor de haber grabado en 1987 con Nocturnus, “The Key”, uno de esos discos que han alcanzado el estatus de culto dentro del enrevesado mundo del metal extremo. Tres décadas después, resucitó  a la banda como unico miembro original para entregar este “Paradox”, reclutando a los dos guitarristas con los que ya trabajó en After Death. Cosas de la vida, a raíz de escuchar que el próximo mes de mayo lanzan  nuevo disco (“Unicursal”), caí en la cuenta que no había prestado atención a este “Paradox”. Craso error. Una maravilla de Technical Death Metal con la  característica voz de Browning, pero lo que realmente me ha vuelto loco de este disco son sus guitarras, ¡una puta barbaridad!. Señalado en el calendario el 24 de mayo, aprovecho que llevo el movil en el bolsillo para dejarlo anotado en la agenda, que aunque nos es que me haya embarcado en aquello de “quien mucho abarca…” pero si tengo la cabeza en otros menesteres. 

Miro el reloj, y aunque reconozco que resultaría más poetico relatar que sus manillas marcaban el inexorable y lento paso del tiempo, la pantalla digital que abultaben mi muñeca, me cuenta que puedo pasar al siguiente disco. Instalado en plena subida de adrenalina porque mis endorfinas han sido minuciosamente reactivadas por el ritmo brutal de la música, necesito mantener el ritmo asi que decido que lo próximo en golpear mis Ipods será “ Reap Humanity” de RIBSPREADER, puesto en circulación este mismo año.

Seguir la pista a Rogga Johanson a veces se tercia harto complicado, no por la dificultad para acceder a su material, sino por estar al día de cada historia con la que da salida a su desbocada creatividad. Ribspreader es uno de los proyectos donde más se prodiga y gracias a Xtreem Music es fácil guiarle el camino a tu cerebro  vía oídos. “Reap humanity” es una lección de violencia a base de unos guitarrazos tan gruesosqueson capaces de fundir tus neuronas en el intento. Ni medias tintas ni hostias, Death Metal del de las tierras del frío pero que reconoce también su deuda con la otra orilla del Atlántico. ¿Inmovilismo en su  propuesta?. Tal vez, pero aquel que me conoce sabe que en ese aspecto soy ambidiestro, y que si en una mano me manejo maravillosamente con propuestas innovadoras, con la otra aprieto fuerte el puño de la “tradición”. Sin más rodeos innecesarios, un gozo absoluto que se ve momentáneamente interrumpido por movimientos a mi alrededor que me hace volver a prestar atención a un plano del que me evado parcialmente gracias a los ritmos marcados del metal. Alguien me habla y le respondo con un gesto, A pesar de llevar ya levantado bastante más de una centena de minutos, la asocialidad que me acompaña durante las primeras horas de la mañana se resiste a remitir.

Después de un par de obuses de death metal, toca bajar un poco el medidor de intensidad, que ya comienza a echar humo, pero sin apartarme de altas cotas de agresividad musical sugerentemente revolucionadas. Cancer Christ comulgan con esa mezcla de hardcore y thrash metal llamada crossover llamó crossover. Primos lejanos de D.R.I., letras explicitas y puñetazos directos al rostro en forma de las 20 canciones que taladran tu cerebro durante los 25 minutos que dura el disco. Un círculo vicioso de los que no me gusta salir. Estos californianos hacen de su corrosiva propuesta su propia religión a la que estás invitado. Si te atreves a poner tus pies en la iglesia del dios violento, buscame en los primeros bancos o enganchado a la pileta del agua bendita, comprobando que realmente sea ese liquido incoloro, inodoro e insípido y no la “sangre de Cristo”. 

Último aviso aunque me encuentre lejos de cualquier estación, pero todavia tengo tiempo de pinchar algo más. Envuelto como me hayo en una espiral de movimientos sincronizados que reciben el poderos embite transformado en animo de la fuerza del metal, el disco quevsuene ahora tiene que mantener el fuego vivo.

Cierro esta primer tramo de laburo con los irreverentes sevillanos Lead Coffin y su particular visión de la muletilla adoptada por mucho rancio hispano que seguramente ni tan siquiera sepa poner la alarma del jodido despertador. El power trío violento hispalense reupera las canciones de su e.p. de 2020 para completarlo con canciones nuevas y darle distribución fisica. Un repaso a la actualidad nacional con la que nos ahogan a los de abajo, señalando certeramente con el dedo y sin dejar títere con cabeza a ritmo de grindcore y crust punk. Un asalto frontal para hacer saltar las oxidadas tuercas que tratan de mantener sujetas las tapas de las alcantarillas del underground más corrosivo. Toca guardar los Ipods, porque pata la tarea que se avecina, tengo compañía, lo que me obliga a abandonar las invisible burbuja de aislamiento que estos me proporcionan. Me he propuesto, dedicar al menos unas pequeñas líneas a todos -o casi- los discos que escuche cada día. Ya veremos, que noy nada más humano que abandonar propósitos en la cuneta y correr como alma que lleva el diablo.


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