The Jesus And Mary Chain - Glasgow Eyes

Llega cierto momento en que empiezan menos a preocupar los pecados de la carne y más la resurrección de esta sin necesidad absoluta de esperar al tercer día. Sentado frente  a la ventana observo la lluvia caer y correr frenéticamente hacia la alcantarilla. Semana de dolor y pasión saltando por  la borda entre números y llantos, sin querer distinguir entre mercaderes y penitentes. Domingos al sol cómo  deseo irrefrenable de no quedarte en casa. Fobia a los paraguas que se doblan ante el viento sin remisión  como excusa para no pisar los adoquines. Café en mano, calor impostado que escapa a cada segundo. Pon música, Virgen de las Cuevas, The Jesus And Mary Chain canta…

Llegué a la música de los escoceses hace décadas de manera fortuita. Primeros años  90 y alguien me grabó en una cinta de cassette un recopilatorio -ahora mismo soy incapaz de recordar si manufacturado  u oficial- en el que convivían The Stone Roses, Bauhaus, Elliot Murphy y otros muchos que mi memoria ha relegado a ese rincón donde tendría que poner la maquinaria a funcionar para que saliesen a flote, y sinceramente, tampoco creo que vengan al caso. Otros que convivían en aquella TDK -o Sony, que eran las dos más habituales para mí- eran The Jesus And Mary Chain, y ya habréis adivinado que si recuerdo que anidaban allí junto a los antes mencionados, es porque consiguieron llamar mi atención en una época en la que posiblemente tenía más valor conseguirlo que ahora.

Más de 20 años -que yo  sepa- hace que The Jesus And Mary Chain no nos plantaban disco frente a la cara. Tampoco han cambiado las cosas para ellos, esa mezcla de pop, post punk y rock oscuro sigue vigente como carta de presentación y conexión hacia su “época clásica”. Los primero que me llama poderosamente la atención es como fusilan el “I love rock’n’ roll” en una reconversión llamada “The Eagles and The Beatles”. A partir de ahí, junto a los sonidos electrónicos base de omnipresentes sintetizadores, los movimientos oscuros, los compases densos de canciones como “Pure poor” o “American born” se suceden durante los casi cincuenta minutos de estos ojos de Glasgow. Despedida con honores hacia Lou Reed y la Velvet Underground. Sin ser un gran fan de The Jesus And Mary Chain, estoy disfrutando este “Glasgow Eyes” de manera suprema, así que imagino que los que esperaban un disco de ellos como agua de mayo -o de finales de marzo- mucho más.



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