Ellefson-Soto “Unbrekeable” (2025)

A veces, la mera presencia de músicos que han demostrado con creces su solvencia es marchamo de poner frente a tus oídos un buen disco, como mínimo. Tal es el caso de David Junior Ellefson y Jeff Scott Soto. No voy a negar que prefiero escuchar a Jeff Scott Soto en tesituras más potentes, por supuesto, adoro sus discos en solitario así como con Talisman, Eyes o W.E.T. pero mucho más con Axel Rudy Pell, Sons of Apollo e Yngwie J. Malmsteen, seguramente mis dos trabajos preferidos del excelente vocalista y aquí junto a Ellefson, mete una marcha más dura a las canciones de lo que estamos últimamente acostumbrados exceptuando los dos discos grabados con el supergrupo Sons Of Apollo donde adoptaba registros más agresivos. 

“Unbrekeable” es un disco que navega de forma segura por los estándares del heavy metal, desde lo más próximos al hard rock hasta otros donde se acercan a los límites más duros del género. Pero todo ello es posible y no suena forzado cuando cuentas con una garganta excepcional como la de Soto. Hay auténticos trallazos que bordean por momentos parámetros limítrofes con el thrash metal como “Hate you (hate me)”, canciones muy heavies como “Snakes and bastards” o “Vengeance” en la que Soto destila rabia junto a Tim Ripper Owens,  melodías hard rockeras como las de “Poison tears” e “It’s over when I say it’s over”  e incluso “Ghost” que quizás pueda recordar al paso de Soto por la banda de Malmsteen o la de Pell, mostrando la variedad de la que presume este “Unbrekeable”.

Y es cierto que estoy centrando la reseña en el vocalista pero es que para mí es el gran protagonista de este disco, pero no podemos obviar a su compañero de baile, Ellefson, al que queramos o no siempre relacionamos con Megadeth, pero que demuestra que su capacidad va mucho más allá. No quiero olvidar el buen trabajo a las guitarras de Andrea Martongelli (Arthemis, Power Quest) y la contundente pegada de Paolo Caridi (Arthemis, Flames of Heaven). “Unbrekeable” es un gran disco de hard n heavy que no debe pasar desapercibido.