OPETH, TRALLA CON FUNDAMENTO

Hay bandas que consiguer portar el estandarte de un determinado genero, que son reconocidas como la punta del iceberg, que consiguen que a sus pies se rindan publico y medios.

Hay bandas que no consienten en encasillarse, que buscan ser transgresores y no mueren en el intento. Pero no siempre el mas reconocido es el primero en llegar, ni el que mejor lo hace, muchas veces el secreto del exito es estar en el sitio y el momento indicado, y como bien dice el castizo refran, mas vale caer en gracia que ser gracioso.

Opeth podrian encajar tranquilamente en todo lo que he definido antes, pero lo que nadie puede negar es que calidad tienen de sobra, y maestria para cargar sobre sus espaldas con la orientacion mas extrema del rock progresivo, les sobra a raudales.

Reconozco, que en mi caso, Opeth llegaron a mi, o yo a ellos, en el momento y sitio indicado, alla por finales de los 90, andaba yo un poco aburrido de la escena extrema, una etapa de mi vida en que la tralla por la tralla no entraba en mis planes, y mi "evolucion musical" buscaba otros caminos, hasta que me tope con esa gran joya que es "Still life".

Este album, donde los suecos, liderados por la guitarra y voz de Mikael Akerfeldt, autentico alma mater de la banda, junto a la otra guitarra de Peter Lindgren y esa arrolladora y milimetrica base ritmica uruguaya, formada por Martin Mendez al bajo y Martin Lopez a la bateria, dieron forma a una maravilla, donde sin perder su identidad forjada en el mundo del death metal y el doom mas funebre, se fundian con los mejores esquemas del rock progresivo y pasajes acusticos de la mejor tradicion folk, todo esto en un aura de angustia y atmosferas opresivas. Un abrazo mortal entre la agresividad y la delicadeza, la brutalidad y la tecnica.

Temas como "white cluster" o "godhead's lament" son la mejor prueba de ese metal extremo y a la vez progresivo, mientras que las acusticas "Benighted" y "Face of melinda", muestran la cara mas intima de Opeth.

Posiblemente Opeth no fueron los primeros en cruzar la linea, y si alguien merece el reconocimiento por demostrar que en la musica extrema no solo debia primar la velocidad y brutalidad, sino que la tecnica era muy importante, fue el malogrado Chuck Shuldiner y sus Death, -a quien Mikael ha reconocido muchisimas veces como influencia-.
Muchos otros siguieron sus pasos, pero Opeth fueron quienes consiguieron abrir la caja de los truenos, y acercar a los seguidores del cada vez mas creciente metal progresivo a su terreno.





















En 2001 llegaba la obra que los lanzaria definitivamente a la cima del metal progresivo, y con la que les llegaria el reconocimento de todos, "Blackwater Park".

Un disco que se podria denominar perfecto de principio a fin, igual que el anterior "Still life", sin ningun tema de relleno.

7 temas que comprenden una duracion entre los 8 y 12 minutos cada uno, y donde a pesar de que las partes mas agresivas son las protagonistas, se compenetran con los fragmentos mas acusticos, todo dentro de una misma cancion.

Quizas, lo que definiria el sonido de "Blackwater Park", son esos cambios tan bruscos en seco dentro de las canciones, de una descarga brutal de riffs de pronto amanecemos en un pasaje melodico de desasosiego con una facilidad pasmosa. Un disco que se enriquece cada vez mas de todo el virtuosismo del rock progresivo, pero sin perder la atmosfera enfebrecida del doom metal mas oscuro.

La produccion del guru del progresivo, Steven Wilson, le dio un sonido denso, oscuro, que consigue mantenerte atento durante la duracion del disco. Los temas "Dirge for November", "Blackwater park" y "The drapery falls" son el mas claro ejemplo de lo citado anteriormente, con su riqueza de melodias, agresividad y matices todo junto.















Opeth han seguido girando y grabando, avanzando aun mas en su sonido, experimentacion y aumentando con cada album y cada gira su popularidad, hasta ser reconocidos como uno de los grandes de la escena progresiva, y han abierto las puertas a muchas bandas que han decidido seguir la misma senda.

Por el camino se han quedado Martin Lopez, que dejo la banda por ataques de panico y fue sustituido por Martin Axenrot.
Peter Lindgren tambien abandonaria el barco, y en su lugar entraria Fredrik Akesson ex-Arch Enemy, y el teclista Per Wiberg, ex-Spiritual Beggars se convertiria en el quinto miembro de la banda.

Discos como Deliverance/Damnation, Ghosts Reverie y el ultimo y aclamado Watershed, los dvds en directo, the roundhouse tapes y Lamentations, su participacion en el Gigantour de Megadeth, y en el Progressive Nation de Dream Theatre, los lleva definitivamente a la primera division del metal mundial.


En definitiva, una banda que decidio seguir su propio camino, a pesar de las criticas al principio de los sectores mas duros del metal extremo, asi como de los mas puristas del rock progresivo, pero que finalmente han convencido a todos y cada uno, gracias a su buen hacer y la calidad de sus producciones.

Hace poco se han reeditado ambos discos con sus respectivas ediciones en dvd remezclados con surround 5.0., asi como un documental de como se grabo el album, tituladas the legacy edition, algo que permite escuchar a la banda con una mejor definicion del sonido, aunque reconozco, que para mi, que el unico boton que toco del equipo es el del volumen, no deja de ser anecdotico, pero que seguro que habra quien sepa disfrutarlo con toda su esencia.