UNA HISTORIA DE VIAJES, UN BUEN BLUES Y UN INTENTO DE SECUESTRO

Ya estoy de vuelta, eso quiere decir que se acabaron las vacaciones, que por cierto han tenido de todo un poco.

Lei hace poco como compuso Wagner, la opera "El Holandes errante". Cuentan que el bueno de Richard, se embarco en la travesia Konigsberg-Londres en verano, confiando que con el buen tiempo, el viaje seria sencillo y sin sobresaltos. Se embarco en un fragil velero, pero el oceano imprevisible y traicionero, casi lo manda a pique con la furia del embravecido mar, tanto que finalmente la galera fue arrojada contra las costas noruegas, bastante lejos de Londres. No sabremos nunca que vio o creyo ver Wagner durante la travesia, pero tras aquella experiencia compuso su obra mas oscura y desgarradora, "Der Fliegende Hollander", inspirada en la leyenda que desde el siglo XV aterrorizaba a los curtidos lobos de mar de aquellas regiones.

Con tal precedente, cualquier acercamiento al mar quedaba aparcado de momento, asi que aprovechando que tenemos familia en Barcelona, y echandole cara a lo sobrino gorron, nos colamos en la ciudad condal. Barcelona es una ciudad que me encanta, he perdido la cuenta de las veces que la he visitado, pero siempre regreso con la misma ilusion, porque sigo viendola desde los ojos del visitante, que siempre son menos objetivos que los del residente, y ademas siempre pretendo que sea asi, porque -y lo digo por propia experiencia- cuando dejas un lugar para irte a vivir a otro, al volver al primero, redescubres cosas, aromas y sitios que antes no valorabas.


Ademas, no se si a vosotros os pasara, pero a mi cada ciudad me suena a musica, cuando paseo por sus calles en mi cabeza resuena mi banda sonora particular, y no siempre tiene porque tener sentido, ni mucho menos coincidir con la de los demas, y es que los sentimientos afortunadamente siguien siendo unicos y personales. Me pasa en mi tierra. Cuando me asomo al mar, siempre viene a mi cabeza Ottis Redding y su "Sitting in the dock of the bay", no puedo evitarlo.

Y cuando paseo por Barcelona, por sus calles mas estrechas -mi familia vive en el eixample-, bajo por el Raval, por Ramblas o me pierdo en el barrio Gotico, siempre miro a cada esquina, y espero ver a un tipo con su sombrero tocando Blues. Mira que BCN es una ciudad multicultural, pues mi mente la relaciona con un estilo tan racial como el viejo blues.

Aunque bien pensado, el Blues tampoco es que sea ya tan racial, hace ya mucho que dejo de vivir y respirar en el Delta, y gracias a la era de la globalizacion se ha extendido por todo el mundo, bueno, realmente siempre estuvo extendido, pero ahora lo tenemos al alcance de la mano. Por eso, siempre me emociona ver un negro tocando blues, maldita la hora en que decidieron abandonar el rock.
Si amigos, el rock que ahora todos escuchamos le debe mucho a la gente de color, si, tu rockero que flipas con el rock salvaje y de energia, deberias saber que todos los caminos conducen a Little Richard, y tu, amante del hard rock y del metal, deberias saber que los padres del invento, no habrian inventado nada de no ser por Robert Johnson, Chuck Berry o Howling Wolf.

Pero hermanos y hermanas, descubrieron que preferian otro tipo de vida -o es que la musica no es un estilo de vida- y se lanzaron a otras historias, y no deja de ser curioso, que seamos los blanquitos los que adoremos a Hendrix, Redding o Hooker, por nombrar a algunos de los mas conocidos, e incluso llega tan lejos la cosa, que cuando aparecen gente como Living Colour, Bad Brains o Katon W De Pena -vocalista de los thrashers Hirax-, parezcan bichos raros, oh dios mio, negros tocando rock, y todos caemos rendidos a sus pies, porque nos guste o no, necesitamos a negros tocando rock.

Por eso cuando descubri a un tipo como Keb Mo, me hice fan absoluto suyo, en estos dias que tenemos blues rock por todas partes, con miles de "hijos" de S.R. Vaughan, y todas esas bandas haciendo dirty blues, blues garage y blues con cualquier adjetivo detras que le quieras colocar -y que a mi me vuelven loco-, aunque parezca contradictorio, el blues clasico de este tipo me engancho a la primera. Clase, estilo, esa forma de tocar que bebe de los clasicos, amigos, Keb es californiano, pero a mi me suena a un garito lleno de humo en Chicago, calentando el ambiente para Koko Taylor.


Pero lo mejor de esto, es que abandonas los States, donde esta la cuna del blues, y te encuentras con maravillas que ya quisieran algunos de los pobladores de aquellas tierras. Hace poco descubri a un Danes, con un nombre tan complicado como Thorbjorn Risager, que me tiro de espaldas, escuchando a este fiera, nadie diria que el tipo es del pais de la mantequilla, en vez de haberse criado como Huckelberry Finn a las orillas del Missisipi. Un disco de blues de un tipo con una voz negroide, profunda y sentida de las que te dejan con ganas de mas.

"Track Record" se llama el artefacto, y nada mas que por ese "Baby please dont go" que se marca ya vale la pena rendirse ante Thorbjorn.

Seguimos viajando con blues en la cabeza, y ultimamente para cualquier cosa relacionada con el rock, Suecia es pais de parada obligatoria. La nueva Los Angeles ademas de cobijar el renacimiento del sleaze y fundar el sonido del llamado Death metal melodico, tiene sitio en su falda para el blues mas puro y genuino.

Anders Osborne se llama el tipo, no sabemos si pariente de nuestro Bertin, pero con la misma pinta de vividor, y una joya llamada "American Patchwork" bajo el brazo.

No es nuevo el Anders, desde el 89 lleva grabando discos, y ademas, coincidencias de la vida, ha escrito temas para Keb Mo, si es que como dije anteriormente, todos los caminos llevan a Little Richard, y los que no, fluyen en el mar del blues y del rock and roll.

Pero no penseis que un tipo de musica tan caliente y pasional solo se abre paso entre los paises frios, que aqui tenemos dos de las mejores bandas de blues europeas, y lo digo a boca llena, los Reyes del K.O. y los Travellin Brothers, claros exponentes del buen hacer de las bandas patrias y de la apatia general de muchos hacia todo lo que salga de aqui.

Y termino este viaje, desembocando en el blues mas hard rockero en las costas canadienses, con un disco de un clasico, que me esta volando literalmente la cabeza estos dias.

Lo nuevo de Pat Travers, "Fidelis", ese hard rock mezclado con blues que tanto me gusta, se que hace un momento hablaba del blues mas clasico, pero que vamos a hacer, la cabra siempre tira al monte, y aqui al menda, le pierde un guitarrazo bien dado.

Con tanto blues alrededor de mi viaje por Barcelona, descubro que el Motel ha sido chapado, los de Blogger sin aviso ni explicaciones, aprovechando que no estamos nos echan el candado. Nos habian secuestrado, parecia que todo se iba a la mierda, protestas y exigir explicaciones a blogger, con el silencio por parte de estos como unica respuesta. Pero siempre hay alguien que te echa una mano, alguien a quien con orgullo llamarias amigo, y mi angel de la guarda, o mejor, demonio de la guarda es Rafa Ramone, que ha conseguido destrozar el candado de este garito de rock and roll y devolverlo a todos. Si no hubiese sido posible, pues ya tenia previsto comenzar otro motel en otro sitio, que al tito Nort no se le hunde tan facil, pero me jodia, no perder las horas de trabajo e ilusion puestas en este humilde blog, lo que mas me dolia era perder los comentarios de todos los que os tomais una cerveza en la barra del motel para hablar sobre el motor que nos mueve cada dia, el puto rock and roll.

Larga vida a Rafa, a Aitor Perry -el sabe por que-, y por supuesto a todos vosotros y al jodido motel bourbon.

A blogger solo me queda decirles, YOU CANT STOP ROCK AND ROLL .