JETBOY-SALA SUPERSONIC

Despues del vendabal Sardinas que sufrimos el pasado lunes, hoy teniamos cita con la banda de San Francisco, Jetboy, supervivientes del hard ochentero que domino el mundo. Es cierto que la noche era desapacible, se habia pegado todo el dia lloviendo, y aunque reconozco que nunca segui con interes a Jetboy, es mas, solo tenia el disco que editaron en el 88, "Feel the shake", no estaba dispuesto a perderme el show.



La entrada al concierto, para aquellos que asistimos a Sardinas, era gratis, y teniendo en cuenta que la sala presento un llenazo, esperaba lo mismo para Jetboy, pero cual fue mi sorpresa -y la de la mayoria que fuimos- al encontrarnos con unas 40 personas, increible pero cierto, luego nos quejaremos de que no hay conciertos, en fin, peor para los que no vinieron, porque se perdieron una de las mejores noches de rock and roll que recuerdo.

Como digo, unas 40 personas, sin tener demasiado claro que nos ibamos a encontrar, el vocalista Mickey Finn habia abandonado la banda hace poco, asi que subian las expectativas. Camisetas de Whitesnake, Stryper, AC/DC, motley crue......... pululaban por la sala, dando muestra del tipo de gente que atrae la banda, hard rockers de toda la vida.

Sobre las 23h, Jetboy saltaban al escenario de Supersonic, D.K. Revelle a la voz, Fernie Rod y Billy Rowe a las guitarras, Jess Reckless al bajo y Jessie Mendez a la bateria desde un primer momento salieron dispuesto a comerse el escenario, daba igual que fuesemos 40 rockeros o el Monsters of Rock del 88, estos tios salen a morir.

Arrancan con "Dogs gotta roam", adrenaliticos al maximo, D.K. enseguida resuelve todas las dudas, demostrando ser un muy buen cantante y un autentico frontman, a los dos minutos, ya nadie se acuerda de Finn. "Heavy chevy" y "Going down" siguen atronando al personal, con la banda super metida en el show, un Fernie dirigiendose al publico en perfecto castellano y adornando los sonidos que saca de su guitarra con mil y unas poses de cuando el hard era el rey. Jess, el bajista, le da a la banda ese toque punk que todo grupo de hard rock necesita, sin parar de moverse, saltar y acercandose a nosotros una y otra vez, Rowe es mas tranquilo y busca la interaccion con Jess, mientras Jessie golpea duro la bateria, preciso y milimetrico, como los buenos baterias de hard n heavy de la vieja escuela, que por cierto, fisicamente me recuerda muchisimo a Chuck Billy, vocalista de Testament.


No hay tregua, descargan "Crank it up" y llega uno de los momentos algidos de la noche con "Evil", un tema que en su dia salia regularmente en la MTV. Ya con la gente metida en el bolsillo, D.K. que no ha dejado de moverse ni un solo momento, nos pide la colaboracion para cantar "Stomp it down", que suena potente, duro, como un directo a la mandibula, y la gente dejandose la garganta junto a ellos.

Habia ganas de fiesta, y eso se transmitio a la banda, que a cada momento iba caldeando mas el ambiente. "Snakebite" y "High gear" eran las siguientes en caer, con Fernie haciendo solos metido entre el publico.


El sonido es correoso, yo recordaba a unos Jetboy mas moderados, pero en directo suenan muy potentes y rapidos, enchufados a mil por hora, y eso nos lleva directos a "Ready to rumble", un pedazo de cancion, que hace saltar a una ya entregada desde hace tiempo audiencia, y da paso al hit single de Jetboy, "Feel the shake", ellos se dan cuenta de que muchos de los que estamos alli conocemos el tema, y terminan de darlo todo, simplemente apoteosico.


Salida del escenario, la gente pidiendo otra mas, y sin hacerse demasiado de rogar, Jetboy vuelven al escenario, para ofrecer un final de traca, el bajista Jess se hace cargo de las voces, para descargar un potente "Nice boys (don't play rock and roll)", el delirio es ya evidente, D.K. saca una video camara, con la que graba a la banda y al publico, que corea enloquecido el estribillo del tema, pero ahi no acaba la cosa, "Sin city" y "Shot down in flames" terminan de arrasar con la sala, todo el mundo saltando y bailando, incluso D.K. cede el micro a un perfecto imitador de Bon Scott y a Cacheda, que no duda en marcarse el estribillo de "Shot down in flames", en escasos pocos metros, publico y banda se aprietan en el rito religioso mas salvaje que nunca ha conocido el mundo, el jodido rock and roll.


Al final, abrazos, caras emocionadas, la banda fotografiandose y charlando con todo el mundo, un Fernie -o Fernando como nos iba diciendo a todos- entregadisimo, haciendose fotos, pidiendo verlas, contestando a cualquier cosas que le preguntases. Un detalle curioso, me paso con Jess, el bajista. La banda al terminar el concierto, se ponen en el puesto de merchandising a vender discos y camisetas. Le pedi a Jess echarme una foto, y me dijo que ahora venia, y al cabo de tres o cuatro minutos, veo que viene con dinero para dar el cambio a Rowe, y que me busca para echarnos la foto, todo un detalle de sencillez, esas cosas que te hacen admirar a la gente.


El concierto de Sardinas fue apoteosico, pero esto ha sido simplemente espectacular, de esos que sales exhausto, reventado, pero satisfecho y creyendo mas que nunca en el rock. En estos dias en que es muy facil el acceso a la musica, y que como muchos de vosotros, no me cierro a ningun estilo musical, anoche recorde que fue el hard rock el que me hizo amar la musica y que sigue siendo lo que hace que hierva la sangre en las venas. Sinceramente os digo, que anoche, Jetboy ganaron un fan para toda la vida, y casi podria asegurar, que no fui el unico.