POR AMOR A LA MÚSICA - DESECHABLES "LA MAQUETA"


Hace poco tiempo, me impactó una foto que vi en Facebook, alguien puso una foto del pinar, donde se veía una jeringuilla y una goma, fue como un paso atrás en el tiempo, aquellos 80 donde el caballo galopaba de vena en vena, como una plaga. Es lo que tiene la crisis, que está haciendo a gente meterse en el jaco, volver a sacar del viejo cajón, el mechero y la cuchara, como en aquellas películas de Eloy de la Iglesia, que retrataban la dura realidad. Yo crecí en el gaditano barrio de El Pópulo, que durante los ochenta, fue muy castigado por la droga y la marginalidad. A pesar de ser un niño en esos días, tengo grabadas algunas imágenes que no son fáciles de olvidar. Quien te ha visto y quien te ve, barrio mio, ahora reconvertido en lugar cultural y de mercado artesanal. Luego me vine a El Puerto, y nos fuimos a vivir cerca del conocido Distrito 21, un lugar también llenos de historias en aquellos tiempos.


Aquellos primeros 80, en la aún joven "democracia", época de excesos por un lado, de artistas y de listos que se apuntaron a la movida y las drogas de diseño y del rock callejero, que contaba y vivía esas historias de barrios donde la esclavitud solamente había cambiado de dueño. Unos abrieron los ojos ante la realidad mas cruda, y se perdieron en ella, algunos, por desgracia para siempre, mientras  películas como El Pico, La estanquera de Vallecas o Perros Callejeros, donde los héroes al contrario de las películas que nos llegaban del otro lado del Atlántico, llevaban navajas prestas para salir o alguna pipa robada. Y no creáis que todo aquello era fruto de un guión, muchas veces, la realidad superaba con creces a lo que veíamos en el cine o en nuestros flamantes videos vhs.


Y si en ciudades más reducidas, teníamos nuestras historias, no quiero imaginar como seria en las grandes ciudades, con sus cinturones industriales. Pero aquellos primeros 80 no eran solo drogas, también fueron un puñetazo en la mesa en cuanto a música, el rock salió a la calle, el grito de desesperación tuvo su mayor repercusión en el punk. Si Eskorbuto eran posiblemente, quienes mejor representaban aquella espiral de autodestrucción, Barcelona también fue reducto de bandas dispuestas a desangrarse por el camino. Hablar de la Ciudad Condal, y de punk, nos lleva de cabeza a La Banda Trapera del Río, pero también a Desechables, esos amantes de Iggy Pop y de Los Cramps, que fueron una auténtica banda maldita. Debutaron en directo en el 82, su cantante, Tere, que tenia 15 años, era una cañón, una bomba de insinuación sexual con sus provocadoras actuaciones, además de una fantástica vocalista. Le acompañaban Miguel a la guitarra y Jordi que era algo así como un batería.

Sus oscuras letras y sus ritmos desenfrenados, se vieron acompañados de escándalos, broncas, peleas y accidentes. Una anécdota curiosa, es cuando Miguel y Jordi, se metieron en el coche, cargados de cintas y tuvieron un accidente en Zaragoza, quedando muchas de las cintas destrozadas en la carretera. Como era en aquellos tiempos, comenzaron a grabar maquetas y mover las cintas por ahí, y de ahí salió esta segunda maqueta, con un sonido horroroso pero una mala leche difícil de igualar y encontrar, temas directos, algunos unos putos clásicos de la escena punk como "El caso del hombre serio y formal" o "Maldito seas". Parecía que las cosas les iban a ir bien, tenían unos conciertos programados en Rockola, que incuso se iban a grabar para un directo, que seria la continuación de su ep "La oración" habían estado girando por Francia, vamos que parecía que por fin les iba a sonreír la suerte.







Pero un 24 de diciembre, los periódicos contaban que un yonki había intentando atracar una joyería en Vilafranca. El tipo había entrado con una pistola en la joyería y había amenazado a la joyera. El marido de esta, que estaba dentro, había sacado una pistola, pegándole un tiro y dejándolo muerto en el acto. Aquel yonki de 26 años llevaba una pistola de plástico, su nombre era Miguel Gonzalez López y tocaba la guitarra en Desechables. Un final que nada tiene que envidiar al New York de los 70. Nadie se lo explicaba, Miguel no había quedado bien tras el accidente de tráfico, pero quienes le conocía, afirman que era un tipo pacífico y en teoría, no tenia necesidad de hacer un atraco, según el representante de la banda, iban a cobrar una pasta por sus conciertos en Rockola. 


Miguel era un tipo peculiar, decían, era fanático de los cómics y del esoterismo. Aunque. evidentemente no se pudo grabar aquel disco en Rockola, se aprovecharon algunas cintas grabadas en Lyon y alguna localidad más francesa, para dar vida al disco "Golpe tras golpe", como último homenaje a Miguel. Una triste historia, una leyenda convertida en tragedia, al más puro estilo del rock and roll de los perdedores. Hay quien afirma que Miguel no murió así, pero bueno, incluso la propia banda da esta versión por buena, yo no lo viví en primera persona, en el 83 aun no me había enganchado al rock. Hace tiempo, Munster Records, sacó una edición bastante guapa con la maqueta y el disco "Golpe tras golpe", por si estáis interesados, en una de las mejores bandas que ha dado el punk en nuestras fronteras. A modo de recuerdo, como publicó la noticia El Pais






Comentarios

bernardo de andres ha dicho que…
Este era un probable. Tengo sus discos, su maqueta en casette original , los vi en directo cuando presentaban Buen Servicio. Junto con OX POW era lo que más me gustaba de esa hornada digamos punk ( que no lo eran). Un grupo fantastico que de ser de fuera serían dioses
TSI-NA-PAH ha dicho que…
Que tiempos aquellos...los vivi muy de cerca...tan de cerca que perdi a mas de 5 colegas por el camino por culpa de la heroina.Desconocia la historia de este pobre Miguel!Y es que a puta heroina te hace hacer lo impensable...yo nunca la toque...pero si que la vivi de muy, muy cerca!
A+
PUPILO DILATADO ha dicho que…
Impactante historia de unos perdedores de aquí, que merecieron mucho más y que se les truncó su ascendente carrera de una forma tan jodida. Me has llegado con tu post Norty, además, me han encantado, suenan a Stooges, a Iggy arrastrándose por los peores antros de la ciudad...¡Y yo sin enterarme!!

Ahora que con The Gits estoy muy punkarra me parece que lo siguiente que voy a escuchar va a ser Desechables. Tere era un puñetazo en la boca joder!!
Vinny Gonzo ha dicho que…
Años jodidos aquellos y veremos a ver si estos no se convierten en algo parecido...
Pues me ha gustado, tienes razón con eso de que Tere era muy buena vocalista, se le entiende bastante al cantar a pesar de la pésima calidad de sonido. Y eso siempre es de agradecer.
Josi ha dicho que…
Fueron años duros aquellos años 80, la verdad, a mi, por fortuna me toco vivirlo de espectador y de lejos, toda la movida de la heroína, estaba en la calle pero no me toco de cerca, espero que nos entre la sensatez y no vuelva. Me sonaban de oídas, la verdad, yo me empape de exkorbuto en aquella época, un autentico grupazo. Muy buen post, Carlos, y muy interesantes los desechables. Un saludo.
Eidritch ha dicho que…
Desde la primera vez que los oí me enganche a su sonido, su historia y sobre todo a tere. Para mi es el grupo de culto por excelencia. Larga vida a desechables