CAPTAIN IVORY - CAPTAIN IVORY

La experiencia es un grado, evidente, pero la juventud muchas veces, viene acompañada de ese hambre, que es necesario y deseado tantas veces. El "aquí estoy por derecho propio", solo puede ser combatido  por aquellos que llegan y tren de la mano el "aquí estoy y vengo para quedarme". De eso le sobra a estos tíos de Detroit llamados Captain Ivory. Si, son el enésimo grupo cuyos ritmos ronronean en esos sonidos añejos, que nunca se quedan antiguos. Pero, mientras las cosas se hacen de buena manera, siempre habrá lugar de sobra para separar la paja del grano. Ojo, que beber los vientos por canciones a las que ni siquiera, les ha producido un arañazo el paso del tiempo, y que siguen siendo atemporales en esencia, no significa, saber dotarse de la capacidad, para dentro de esa mirada atrás, ser capaz de sonar contemporáneo.

Lo de Captain Ivory es rock, puro rock, como diría aquel. Desde el inicio con "Baroness", queda claro que estos tios aspiran a jugar en las ligas mayores, si es que eso sigue existiendo. La voz de Jayson Traver, es una de las grandes apuestas de la banda, formada por Robbie Bolog a la guitarra,  Steve Zwilling al Piano,  Brett Smith al bajo y  Justin Leiter, a la batería. En estos días, en los que tu ciudad de nacimiento, no va más allá de un dato de rigor en el DNI, estos tipos son de Detroit, pero su música vuela más cercana a Nashville, que a la capital industrial. "Bottle & penitentiary" es perfecta para subir el volumen, y gritar por la ventana, a quien le importa lo que tenga que pasar. "False remedy" llena el espacio de feeling, de intensidad. "Quiet casualties" va subiendo en cuanto a fuerza mientras "Here you are" es un baladón en toda regla, de esos que se te mete por el estómago y ya no quiere volver a salir. 

"Tennessee aproximately" tiene muchísimo ritmo, te va llevando en volandas con sus aires de raíces americanas. "Truth when you lie" vuelve con ritmo y unas guitarras muy chulescas de aire pop, que no me preguntéis, pero me traen a la cabeza a "Long train running". "Curse or cure" suena más directo, cortante con el filo de una navaja. Cierra el disco "Six minutes to midnight" con ese marcado ritmo rockero, y ese sonido a otra de las bandas que está liderando esta nueva generación, The Delta Saints, con quien mantienen ciertos paralelismos. Otro buen disco de la escudería de Teenage Head Music.