HOWLING BLACK SOUL - Howling Black Soul

Solo puedes confiar en ti mismo y en los cuatro primeros discos de Black Sabbath. No seré yo quien discuta a Henry Rollins. Ni mucho menos. Primero porque ya sabéis que soy fan de Black Sabbath a sangre ,sudor y fuego. Aunque reconozco que me gustan todas y cada una de las épocas de la banda. Solo “Forbidden” me pega un pellizco peligroso de desaprobación  cuando lo pincho. La gloriosa era con Ronnie James Dio está en el top que quieras realizar o comulgar con él. Pero reconozco que con Ozzy y Bill Ward completando la formación junto a Iommi y Geezer es mi santo grial ante el que me arrodillo y ofrezco sacrificios. Seguramente serán otras bandas y artistas las que se lleven las loas de grandes entre los  grandes en boca y pensamiento. Los grandes reconocimientos y honores. Aunque si hablamos de influencias plasmadas en la música, los de Birminghan tiene un largo rastro  de deudores desde hace ya muchas décadas. En unos casos más evidentes que otros, pero el eco de sus enseñanzas se refleja en multitud de discos y especialmente en aquellos que profundizan en las raíces del hard rock.


Todo eso se resume en este disco homónimo lanzado en 2014 por Howling Black Soul. Power trio con querencia por el sonido guitarrero de unos Cream, la elegancia de unos Free y la potencia y distorsión de unos Black Sabbath controlados y no tan desenfrenados como los de Iommi en sus tiempos más cafres. El riff como baza principal, siempre en primera línea representa lo que los de Essex representan. Escuchar una canción como “Myself” o “See the light” es un claro ejemplo de lo expuesto. Ese solo de guitarra mientras la sección rítmica se afana en no dejar decaer la potencia ni tan siquiera un instante. El blues en su faceta más rockera y rocosa también hace aparición en canciones como “Darlin you”. Howling Black Soul siguen tocando por clubs y salas donde les dejan desplegar su música. Desconozco si han editado algo más. 


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