STAY TO SLEEP - Blow a wish
Desconozco el sentido de las cosas, nunca me paré demasiado a tratar de comprender la filosofía como asignatura de la vida, a pesar de afirmar su importancia. Quizás el vacío sea algo ficticio, o tal vez una realidad de la que se complica escapar cuando solo tienes tus dedos para excavar y no tienes claro en qué dirección está la salida. La profundidad como alegoría. La esencia ácrata como motivación para no acatar los mandamientos preestablecidos por una sociedad que juzga los defectos ajenos mientras prostituye los suyos propios para sacarles el mayor rendimiento posible. Decir que me siento desconcertado no sería totalmente cierto, más bien la sensación es de descontento, lo que me lleva a sentirme desubicado incluso en aquellos lugares o parámetros donde la teoría proclama a los cuatro vientos que debería de encajar. Una dualidad que se debate en una lucha estéril de la que no necesito vencedores aunque dudo a veces si posiblemente es necesario señalar perdedores. ¿Para qué?. Y por qué no. Al final la derrota es más humana y cercana que una victoria que no nos lleve a ninguna parte. O si nos lleva, no sea a dónde desearíamos ir. Que la vida normalmente es más divertida en el lado equivocado, o al menos más excitante, porque los triunfos conllevan obligaciones que terminan desvirtuando su significado.
La música es mi único triunfo, porque aprendí hace ya algunas lunas que no necesito dar explicaciones ni hacer brindis al sol, sola y únicamente disfrutarla y sentirla, más allá de la opinión del resto, por muy interesante que me pueda parecer a veces. Sensaciones a las que poner voces. Tratados sobre la materia arrinconados y hechos cenizas, prevaleciendo ese espíritu liberador y redentor que permite a la mente divagar y escapar por senderos imaginarios donde a nadie se le ocurriría jamás colocar una puta frontera. Y es que estas están ideadas única y exclusivamente para separar, por eso abogo por su demolición como fe de vida, como ideología proscrita y verdadera. Banderas creadas para secar las manos, porque no creo en ellas pero sí en los himnos, esos que salen de las mentes de aquellos tocados con la gracia de ser capaces de componer una canción. Como los almeriense Stay To Sleep. Encasillarlos no es mi menester, porque las etiquetas como las fronteras me producen tanta descomposición como pereza. En una creencia verdadera de que la música solo se divide en la que me gusta o no, todo lo demás me sobra, si no es capaz de calar hasta el tuétano. Stay To Sleep lo hacen, con este primer larga duración, después de un anterior ep en el que demostraban alinearse en el bando correcto, que es el mío pero no tiene porque coincidir con el tuyo.
La voz de Noe Grimes, junto a esos riffs rocosos de Christ O. Rodríguez y María Makia, capaces de mezclar omnipresencia con la densidad de sus atmósferas. La ya conocida "Semen up" abre el disco. Ese equilibrio entre rocosidad y tensa calma les queda de maravilla. "Insane" se desenvuelve en aquello que gustan en llamar shoegaze, que no es más que esa bendita mezcla de oscuridad, distorsión y melodías bien construidas, que aquí se dan cita sin que ninguno de sus ingredientes quede por debajo del nivel de los otros. Si la guitarra preserva la fiereza, y la voz las atmósferas embriagadoras, no es justo dejar de destacar el trabajo de Amara Baila y Tony Linares, cerrando un círculo donde encajan a la perfección todas las piezas. En "Lucky" muestran su faceta mas enérgica aspirando aíres del rock de los noventa. El comienzo de "Twilight" nos introduce en parajes propios del post rock antes de encaminarse hacia elementos más pop para los que se convierten en necesario protagonista el trabajo instrumental. "Donna" nos hace un guiño con ese riff hacia sonidos más clásicos, elementos psych que casan perfectamente con el trabajo melódico vocal. "The Fog" se acerca a orillas del indie, con un sonido más vital y alegre, apostando por la fuerza bien controlada.
Regresa la oscuridad de la mano de "Puppet" que retrae influencias post punk y góticas, con un sonido contundente al que introducen tensas calmas para terminar con una interesante alternancia. "Headbreaker" retoma el pulso desértico con el que abren el disco y con una parte central sencillamente genial. Cierra el disco "Underground", un medio tiempo de fina textura y escogida sensibilidad. Stay To Sleep salen ganadores de este primer larga duración, confirmando lo que dejaban ver en su e.p. de debut. El gran manejo de las atmósferas con las que bañar sus canciones, es su principal victoria.
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