Reseñas Express. KENT HILLI, THE PICTUREBOOKS, CORDOVAS, SADLER VADEN, PORTRAIT, DD VERNI AND THE CADILLAC BAND
Kent Hilli, para aquellos a quien les pueda no sonar, es el vocalista de los fantásticos Perfect Plan, banda sueca de hard rock que con tan solo un par de discos, se han ganado el favor de muchos fans del hard rock entre los que me incluyo. Kent ahora se presenta en solitario y sin perder de vista el sonido de su banda madre, para este "The Rumble" decide apostar por el a.o.r. y el hard de corte más melódico, incidiendo en la importancia de los juegos vocales y teclados, además de ese tipo de coros que se prestan a cantarlos. Canciones como "Cold" o "I can't wait". brillan con luz propia, favorecidos además por una muy buena producción y la calidad que siempre aporta la presencia del guitarrista Michael Palace, que le aporta la fuerza necesaria a las canciones equilibrando perfectamente esa terna entre melodía y potencia sin que esta última se apodere de la situación pero tampoco pase desapercibida.
El duo alemán The Picturebooks están de vuelta y nosotros de enhorabuena. Además se han abonado a eso de tres son multitud para contar con un buen puñado de colaboraciones que engrandecen aún mas su personal sonido a medio camino entre el blues pantanoso, los ritmos desérticos y el rock más potente. Este "The major minor collective" me recuerda a veces los mejores momentos de The Delta Saints, aunque The Picturebooks tienen ese revés más crudo que no poseían los norteamericanos. Entre las colaboraciones destacar a Jon Harvey de Monster Truck que se marca un inmenso "Holy Ghost", Neil Fallon de Clutch en "Corrina Corrina"o la rockera "Rebel" con Lzzy Hale por destacar algunas. Un disco variado debido a la multitud de registros de los invitados y por supuesto a la habilidad de los dos protagonistas del disco, Fynn y Philipp, maestros de ceremonias e hilo conductor de un disco que sabe a carretera y que ha tronado en mi coche vehículos de por medio.
Reconozco que la noticia de que Cordovas estarán el próximo año de gira por nuestro país y que además harán parada en la trimilenaria Cádiz me ha llevado a rescatar este disco que ya disfruté convenientemente durante el año pasado, sobre todo en épocas en las que el cuerpo me pedía melodías más relajadas y ambientes que no invitasen al desenfreno. Un fantástico disco repleto de canciones de dos o tres minutos máximo, algo que puede parecer una tontería a ojos de cualquiera pero que a mí me atrae cual despistada mosca a la tela de araña. Asentados y consolidados en ese cajón de sastre que es la Americana, una amalgama de sonidos e influencias a la que se han ido adaptando con total naturalidad sonidos propios del rock americano. "Destiny Hotel" es un disco que en esos días de café y melancolía o incluso en los de sonrisas asomadas a la ventana se convierte en compañero de viaje, pero también debo reconocer que en los de cervezas frías y brindis al viento, prefiero dejarlo en casa.
Auténtica delicia de disco la que se marcó el ya pasado - ¿y olvidado? - año 2020 el guitarrista de Jason Isbert y sus Unit 400, Sadler Vaden. Un disco de melodías perfectas y guitarras abrumadoras en la que demuestra que por muy a gusto que se pueda encontrar al servicio de Isbert, Vaden es mucho más que un simple escudero. Este "Anybody out there?" pide ser escuchado con calma, atención y sosiego para perderte en sus canciones. De los arrebatos rockeros de "Next to you" o "Tried and true", pasando por esa joya melódica de precisos y preciosos juegos vocales que es "Good man". Todo ello aderezado con un sonido de guitarras que adquiere protagonismo sin convertirse en el foco de atención principal, pero que en ningún momento puedes obviar. ¡Enorme disco!.
Cambiando totalmente de registro, llega el nuevo disco de los suecos Portrait, alumnos aventajados de Mercyful Fate sobre todo por obra y gracia de su vocalista Per Lengstedt con esos registros tan propios y típicos de King Diamond reflejando incluso la teatralidad que este añade a las canciones, todo ello bajo un manto de puro y clásico heavy metal, con guitarras a lo Judas Priest - pues como Mercyful Fate -. En este su quinto disco, dejan un poco de lado la potencia desbocada del anterior disco para retraerse hacia ese sonido más pesado y oscuro que sin llegar a la profundidad cavernosa del Doom, sin ralentiza sin perder un ápice de potencia añadiendo además momentos épicos como los de la canción que abre el disco además de darle nombre. Lo cierto es que es un buen disco de heavy metal clásico, aunque a mi, que adoro a Mercyful Fate, siempre me pasa con Portrait que la voz me recuerda tanto, tanto, que no puedo evitar tender comparaciones.
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