Harakiri For The Sky - Scorched Earth

Seguramente por mi pasión por escribir y mi admiración absoluta hacia quien es capaz de hacerlo con sentido y talento, me sigo sintiendo a veces indefenso por la utilización retorcida del lenguaje que desde tribunas públicas con repercusión mediática, hacen algunos de él en beneficio propio y demonización ajena. Pero no, no voy a tratar de disertar sobre unos tiempos convulsos en los que hay quien no quiere comprender que por muy osada que sea la ignorancia su condición no cambia.  Por mucho que claves bien fuerte un pica en tierra rocosa, capaz de resistir los envites del viento, cuyas raíces se conviertan en un muro de carga capaz de aguantar sobre sus hombros los vaivenes, siempre es necesario algo más para no terminar finalmente siendo un palo hundido en el firme. El Black Metal es ese árbol maldito cuyas raíces han escapado libres buscando su propio sulfato, haciendo resurgir sus propios troncos sombríos aunque en un fondo profundo, siga latiendo ese nudo común que lo alimenta. Tantas ramificaciones que algunas incluso han perdido la mayor parte de la sustancia primitiva, que escapa a la escucha mas leve pero aparece aguerrida arrinconada en algún oscuro estante, más ya como filosofía que como fundamento sonoro.

Probablemente el Black Metal sea la última gran vanguardia, retorciendo el lenguaje sin pudor para ponerlo de mi parte. La palabra, la exprimimos hasta el último aliento y arrancamos de su corazón nombres que ejerza de coraza en la batalla de la diferencia. Atmospheric, post, progressive, experimental… vueltas y más vueltas alrededor del talento de unos músicos inconformistas. Harakiri For The Sky es parte de esa  avanzadilla que amenaza con derribar torreones de conceptos establecidos, musicalmente hablando. Los austriacos no son unos desconocidos, se han ido labrando un nombre a base de arañazos al concepto preestablecido. Harakiri For The Sky dejaron atrás ya cualquier atisbo que los una a su primera piel. Su “evolución” les condujo a dejar  atrás la frialdad y la crudeza imbricada casi en sus inicios para introducirse decididamente en la bruma melancólica de donde resurgen sus melodías y que aquí vuelven a reinar luciendo proclamas de desesperanza gelida que contrastan con el incendiario despliege de potencia que rezuman sus canciones.

Si algo me atrapa del post-metal, o como lo queráis llamar, es esa telaraña atmosférica que parte del trabajo de guitarras y por parte de Harakiri for the sky es un constante durantetodo el disco, tanto que absorve mi atención de manera descomunal. Canciones arraigadas a la propuesta que han tomado como seña de identidad, caso de “Without you I’m just a sad song” en la que el vendabal de emociones se arremolina en los cambios continuos que coronan la canción, bien en su talante más agresivo como aquellos donde resuenan ecos sinfónicos o la talentosa y apabullante “Too late for goodbye” donde manda demoler, si acaso quedase pequeña constancia de alguna  atadura moral a algún esquema sonoro de raíz que añadir a este ejercicio consciente de tierra quemada, “ Scorched earth”.