miércoles, 19 de marzo de 2025

Michael Schenker - My years with U.F.O. (2024)

Quince años llevo haciendo este blog y nunca he pretendido dar lecciones o sentar catedra sobre nada o nadie. Solo vine a escribir sobre lo que me gusta y jamás he sentido la necesidad de justificarme por ello. Sigo sin hacerlo. Con la misma franqueza afirmo que de tratarse de otro músico o banda, seguramente hubiese pasado de puntillas por un disco de estas condiciones. Circunstancias, las que marcan la vida y definen las personalidades mucho más que las ideas y los conocimientos. En las mías siempre ocupará un lugar preponderante Michael Schenker, de cualquier modo  o manera habilitaré un espacio temporal donde asentar su música, su guitarra. Con Michael trazo una senda paralela a de otro de mis iconos del rock, con el que además el guitarrista alemán estuvo a punto de hacer confluir caminos aunque no fructificase, Ozzy Osbourne. A través de Ozzy desemboqué en Black Sabbath y de Schenker en U.F.O., banda tan mítica y necesaria como no lo suficientemente reivindicada, quizas -como ocurre con Thin Lizzy- más de pensamiento que de confirmación. Universo U.F.O., del que por cierto sigo postergando traer al blog lo que he disfrutado del último disco de Phil Moog. U.F.O., aquel Pete Way, el único en este negocio capaz de batir a Ozzy Osbourne derrochando salvajismo etílico.

Pero si ya he mostrado mi pertenencia afectiva a la banda de Mogg y Way, mi devoción se incrementa cuando me centro en la carrera en solitario de Schenker, en su MSG y sus diversas acepciones, que en esta casa se defiende con los puños el McAuley Schenker Group por mucho que el primer nombre que siempre asociaré a Schenker sea el de Gary Barden o que su disco más reconocido lleve la impronta de Graham Bonnet. He seguido comprando los discos del rubio alemán y disfrutado -y agradecido- su regreso, aunque nunca se fuese pero si andase con problemas de todos conocidos. Y como escribí al principio, este disco de regrabaciones celebrando su unión a U.F.O. hace más de 50 años, en 1972, curiosamente mi año de nacimiento, habría pasado de largo de no ser Michael Schenker el protagonista, porque si los discos de versiones me resultan anecdóticos, lo de recuperar viejas canciones para volver a grabarlas, siempre lo he percibido como algo totalmente innecesario.

Pero es Michael Schenker, y son las canciones de U.F.O. Una vez vencida la reticencia inicial me dejo llevar y para sumergirme de lleno en melodías que me conozco de memoria, que perviven pegadas en mi piel. No hay inventos ni artificios extraños, tan reconocibles como antaño, tan solo la participación de diferentes vocalistas que añaden su timbre pero sin desvirtuar las líneas originales. Sabemos de sobra como suenan estas canciones. Michael en una segunda juventud reforzada por la sapiencia que otorgan las continuas caídas en el camino de la vida y el poder que añade el volver a levantarse cada vez que se toca suelo, las ejecuta de esa manera tan solo al alcance de unos pocos. Colaboraciones de lujo, a su lado, se baten el cobre gente del calibre de Roger Glover, Dee Snider, Joey Tempest, Axl Rose, John Norum,  Joe Lynn Turner, Byff Biford, Slash, Erik Grönwall, Carmine Appice, Jeff Scott Soto, Kai Hansen, Adrian Vandenberg, Stephen Pearcy… ¿Un disco anecdótico?. Seguro. ¿Qué pasará desapercibido para mucha gentez?. No tengo duda. ¿Qué aquí ando escuchándolo de nuevo a todo volumen y que tarde o temprano acabará original en mi colección?. Podéis apostar por ello.





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