viernes, 5 de diciembre de 2025

Wildness - Avenger (2025)


Si alguna vez tuviese que comprimir mi vida en un relato del que dejar fuera aquellos momentos intrascendentes y centrarme en los que provocaron sonrisas y lagrimas, pellizcos y abrazos, heridas que sanaron y otras que de vez en cuando recuerdan seguir abiertas debajo de la corteza. Si abriese las puertas para mostrar como el caminar nunca fue sencillo aunque no nos quede más remedio, y los golpes se encajan con los dientes apretados y la dignidad bailando al filo del precipicio. Si los finales felices ganan por goal average a los ratos de incertidumbre y las concesiones obligadas. Si tuviese que susurrar al oído cuando conocí la ternura y escupir al viento puño en alto los momentos de rabia, tratar de distinguir las victorias de las derrotas con los ojos cerrados por el viento o la emoción, mi banda sonora iría por momentos, pero estoy seguro que el hard melódico de aires ochenteros tendría su dosis de protagonismo.

Desconozco la razón pero no tengo dudas que los músicos suecos son quienes mejor concibieron la herencia del hard rock de la segunda mitad de los ochenta. Wildness es una de esas bandas cuyos discos son un fantástico viaje al pasado rememorando viejas glorias. Son muchos los nombres que mi cabeza coloca en primera línea mientras suenas las canciones de este maravilloso “Avenger”, un compendio de guitarras poderosas, teclados con protagonismo y estribillos que te atrapan para no soltarte. Wildness saben como rescatar todo el repertorio de unos años cuya memoria merece mayor respeto del que algunos pretenden concederle, un tiempo donde el rock era divertido porque esa es su esencia por muchas capas que pretendan darle para cambiarle la cara.

Wildness construyen riffs de guitarras que pelean en el ring de una película de acción de manera memorable. Escucho “Poison Ivy”, su estrofa, y mi corazón da un vuelco porque reconoce en ellos por momento al Ozzy de “The Ultimate sin”, como se me aparecieron los nunca suficientemente reivindicados Pretty Maids al escuchar  “Avenger” que también me ocurre con la inicial “Wings of fire”. Por supuesto, es una gozada escuchar las producciones de estos discos y “Avenger” no se queda atras. Una power ballad como “I’ll be over you” dibuja un tunel espacio temporal a las F.M.’s antes de la adicción al autotune. 

Cuidado, que este ejercicio de nostalgia que produce en mi Wildness no nuble el grandísimo trabajo de unos músicos excepcionales que creen emn lo que hacen y yo en ellos. Saben sonar más heavys si se lo proponen, “Stand your ground” es la muestra, a lo Yngwie cuando unió fuerzas con JL Turner, reflejos de unas guitarras y melodías deudoras de Dokken cuando suena “Eye of the storm” o el coqueteo con el A.O.R. de “Broken heart”. Ya lo dije más arriba, lo reafirmo ahora que va llegando el final de esta reseña, no nos llevemos a engaño, los ejercicios de nostalgia son inevitables pero eso nos óbice para señalar que “Avenger” es un señor discazo y Wildness unos musicos descomunales. Dadme todo los discos así que queráis que siempre serán bienvenidos.

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