ACCEPT "BLOOD OF THE NATIONS"
En estos dias he acabado de leer "El ciclista" de Tim Krabbé, un holandes, ciclista amateur, que comenzo su andadura en el mundo de la bicicleta bastante tarde, y que en este libro narra su vivencia en una carrera amateur llamada el Tour del Mont Aigoual, en el 75, que para el es su Tour de Francia particular. Lo importante del libro no es la carrera en si, es la sensación que se vive encima de una bicicleta, como bien dice el propio Krabbé, para ser un buen ciclista, te tiene que gustar sufrir. Impresiona ver como el esfuerzo va dominando los estados de animo, pasando de la euforia a la contención, o incluso sufriendo una "pajara" para terminar viendote ganador, y como una decisión tomada en segundos puede ser la puerta al exito o el caos total.
No se si se puede definir como asociación de ideas, pero desde chaval, he puesto a cada libro que leia una banda sonora. No sé, incluso no tenian por que tener logica, simplemente cada libro me pedia un tipo de musica, o al menos, eso interpretaba mi subconsciente. Ahora no lo hago tanto, pero en otros tiempos, libro y walkman/discman/reproductor mp3, han sido inseparables compañeros de viajes. Hubo una epoca de mi vida, sobre todo en mi etapa madrileña, en la que asiduo al transporte publico, asi como a los viajes Madrid-Cadiz y viceversa en bus -que el bolsillo no podia permitirse medios mas rapidos y comodos-, me han permitido añadir banda sonora a multitud de libros.
Como ya he comentado antes, no siempre el ritmo que acompaña a la prosa tiene una relación logica, y este libro de Krabbé, desde que comencé a devorar kilometros junto al protagonista en su tour particular, me pedia a gritos la música de Accept, mi mente relacionaba las vivencias del corredor con la banda alemana una y otra vez. ¿Por que?, ni idea, para que mentir. Quizás el hecho de leer sobre superación y esfuerzo, sea aplicable a Accept, puede ser, pero también a multitud de bandas, que quizás se adaptarian mejor al status amateur de Krabbé.
Pero no, estos tios, parte fundamental de la historia del heavy metal, son los que me pedia el cuerpo. La mayoria sabreis que la discografia de estos tios es esencial en cualquier discoteca amante de riffs poderosos, y creadores de himnos inmortales, como "Fast as a shark", "Breaker" o "Balls to the wall" entre muchos otros, que ya forman parte de la historia y leyenda del rock mas potente, y por que no decirlo, de la historia del rock en definitiva. Aunque no hayan alcanzado el nivel en cuanto a popularidad de Judas Priest o Maiden, nadie puede negar que la influencia de Accept siempre ha estado ahi. Los buenos momentos se volvieron amargos con la marcha del pequeño gran vocalista Udo, que decidió largarse tras "Russian roulette",disco vilipendiado por algunos y adorados -presente- por otros, lo que dejo a la banda herida. Accept decidió probar suerte con un sonido mas orientado hacia el hard que dominaba el mundo, mientras Udo lanzaba "Animal house", manteniendo viva la llama de la banda, y la decisión del publico fue clara, respecto a la predilección por el vocalista.
No se puede hablar de desaparación de Accept, que ha ido asomandose mas o menos, a conveniencia y capricho de Udo, que alternaba su carrera en solitario con las apariciones junto a Accept, con algun disco incluido, y conciertos y giras correspondientes. Pero mientras la carrera en solitario de Udo, se iba estancando, con multitud de directos y discos faltos de inspiración, Accept anunciaban que volvian a dar guerra con un nuevo vocalista, alguien no muy conocido, excepto para aquellos metidos en el mundo del heavy metal europeo de los 80, Mark Tornillo, vocalista de TT Quick, con quienes edito un par de discos y un ep, mas que recomendables para aquellos que os guste aquel sonido tan caracteristico ochentero.
Y lo cierto es que habia muchas dudas sobre este resurgir de Accept, incluso entre los fans de la banda, levantaba suspicacia el resultado que podria ofrecer Tornillo, quizás por el fiasco que fue para muchos la epoca con David Reece. Comentarios de todo tipos se podian leer en foros de internet, e incluso las primeras grabaciones en directo en forma de videos, filtradas, no parecian augurar nada bueno entre mucha gente.
2010 era la fecha elegida, y "Blood for the nations" el titulo del nuevo album de Accept. Udo habia lanzado en 2009, un discreto "Dominator", con lo que todos los viejos -y nuevos- fans de los alemanes esperabamos con ansia el nuevo ataque frontal de Holfman, Frank y Baltes, miembros de la vieja guardia.
¿Por que ahora este disco de Accept en el blog? . Seguro que alguno os lo preguntareis, ya que ha pasado algun tiempo desde su edición. Pues bien, primero porque ya en su dia se le dio suficiente relevancia en webs y blogs, con estupendas criticas. Y segundo, porque tengo una teoria -otra mas-, que tanto el cine como la musica hay que disfrutarlas sin ansias. Siempre he pensado que una buena peli, cuando la ves tiempo después, aun sabiendo la trama, le vas pillando matices que no percibiste en su momento, e igual con los discos, y en estos dias, que he vuelto a saborear este "Blood of the nations", he seguido descubriendo cosas de este disco.
Desde la impactante portada, que ya da buena impresión, al primer guitarrazo de "Beat the bastards" -¿irá con segunda intención?- notas que esto funciona, y la entrada vocal de Tornillo, que no trata de sonar a Udo, pero si sigue la linea clasica del sonido de los alemanes, termina de demostrar que el vocalista americano ha sido una buena apuesta. Heavy metal del de toda la vida, sin sinfonismos ni retales de cara a la galeria, heavy metal correoso y duro, del que te hace levantar el puño y no dejar de menear la cabeza.
"Teutonic terror" es 100% Accept, sin experimentos. Holfman y Baltes parecen haber rejuvenecido, y la potencia que derrocha Tornillo, le da un aire bestial a este tema. Es cierto que el trabajo de la banda es brutal, pero no esperabamos menos de ellos, pero el vocalista era toda una incognita, tenia el complicado trabajo, por un lado de hacer olvidar a Udo, y por otro de conseguir llegar a los viejos fans de la banda, y sin dudas lo ha conseguido de sobras.
13 temas -bonus incluido-, que junto a las buenas criticas de sus conciertos, han devuelta la alegria a todos los que echabamos de menos a la banda. Grandisimos estribillos como los de "The abyss", riffs acelerados de la vieja escuela en "Blood of the nations", pero no penseis que Accept viven anclados en el pasado, ni son calcos de si mismo, esto es heavy metal tradicional, pero sonando actual.
Accept no son ajenos a los temas epicos, y "Shades of death",con sus apergios iniciales,van dando paso a 7 minutos y pico de uno de las mejores canciones de este disco. Y tras el "relax" anterior, de nuevo caña y mas caña con el ataque frontal que es "Locked and loaded". No se si sera la edad, pero mira, Accept se nos ponen tiernos con una balada "Kill the pain", cuyas guitarras, a mi me han recordado a Gary Moore en el solo inicial. A pesar de su titulo, no es un tema matador, pero si que pone ese puntito que todo disco debe tener, y ademas contrasta con la potencia que reboza "Blood of the nations" por los cuatro costados.
Despues del pequeño guiño, vuelta al metal de toda la vida con "Rolling thunder",con otro estribillo matador, y unas guitarras afiladas al maximo. Coño!!! cuanto disfruto este disco cada vez que lo escucho. Ya el freno esta quitado, mas guitarras gruesas para "Pandemic", ritmos clasicos de la banda, potencia vocal y, a Mark le gusta Halford?, porque este tema me recuerda a Judas Priest. El heavy metal siempre ha tenido temas capaces de acuñar el termino comercialidad sin perder su identidad, ese tema idoneo para sonar en otros ambientes menos duros y que se convierte en temas reconocidos, Accept siempre han tenido unos cuantos, y "New world coming" podria ser el de este disco, aunque a mi personalmente, este medio tiempo, es el que menos me dice.
Ya dije antes que Accept no intenta vivir de las rentas, pero las reminiscencias nunca deben perderse, y "No shelter" es una de esas canciones que identificas a la primera, como en los viejos tiempos, cuando con solo escuchar un riff o la primera estrofa de una canción, inmediatamente identificabas a la banda, algo que desgraciadamente se ha ido perdiendo con el tiempo, porque aunque en los 80, muchas bandas sonasen parecidas, la mayoria tenian es toque personal que las hacia unicas. El disco termina -o al menos la edicion oficial- con un potentisimo "Bucket full of hate", que es la forma de los alemanes de mirar al futuro, otro grandisimo tema como broche final.
Imagino, que muchos de vosotros, como yo, teneis la edicion con el tema extra, "Time machine", otro tema Aceept al maximo, un tema pegadizo que podria haber entrado sin problemas en el disco. Pero si ademas rebuscais un poco por ahi, la edición japonesa traia otro tema extra, "Land of the free", con lo que terminar de redondear este disco.
Tal vez para muchos, aquellos no tan familiarizados con el heavy metal -no me gusta cuando se dice solo metal, parece que el termino heavy esta maldito, ya va siendo hora de volver a reivindicar el heavy metal-, pero para aquellos que amamos esta musica, y que crecimos con estas bandas, que gente como Accept sean capaces de dar semejante patada en los huevos a multitud de nuevas bandas y de otras antiguas que solo conocen el ruido del dinero como motivo de regreso, es para estar de enhorabuena, y que sangren las naciones. Por cierto, ojala esto tambien sirva, para que Udo se ponga las pilas, y sea capaz de revitalizar su carrera en solitario.
Comentarios
Por cierto, yo tambiñen soy fan de Roussian Roulette. Y tomo nota de tu recomendación literaria.
¡Un saludo!
Un disco de 10!!!