THE VEGABONDS-DEAR REVOLUTION

Es realmente gratificante, ver como aun hay gente, que se sigue partiendo los cuernos por el rock and roll. Comprobar como pequeños sellos siguen apostando por que la gente pueda grabar sus discos, indomitos festivales alejados de grandes publicidades y olvidados por subvenciones estatales o regionales. Promotores que siguen apostando por que las luces no se apaguen, a pesar de saber de antemano, que su osadia lleva colagado el cartel de directos al precipicio, o agencias como Teenage Head Music que nos dan la oportunidad, a ver grandisimas bandas girando por nuestro pais, que por sus propios medios seria un simple sueño.

Es facil llenar un estadio con AC/DC, Judas Priest, U2, Tom Petty o Springsteen, no nos engañemos. Es un trabajo titanico traer a este tipo de músicos, y un desenvolso economico y de medios,  no al alcance de cualquiera, y no le quito su merito, que lo tiene y mucho. Pero rindo pleitesia a esos "heroes", que nos traen el rock and roll casi a la puerta de casa, palmando la mayoria de veces. Hay miles de razones para no ir a un concierto, y todas lícitas, excepto la vieja excusa de no conocer a la banda. Me mata la gente que alega no conocer a un grupo, para no ir a verlo, porque con un solo click, en Youtube o Spotity te empapas de los sonidos de cualquier banda.

 

Una de esas bandas, que durante 2012 estará tocando por nuestro pais, son los norteamericanos The Vegabonds, que en esos dias estaran presentando el que será su nuevo disco, "Southern sons", que si no ocurre nada extraño, verá la luz este próximo enero. The Vegabonds, o lo que es lo mismo, Alex Cannon a la guitarra, Daniel Allen a la voz principal, Bryan Harrys a la batería, Paul Bruens al bajo, Richard Forehand a la guitarra y Jamie Allen a los teclados, se formaron en Alabama en 2009, y al año siguiente, veia la luz su primer disco, "Dear revolution", una joya de classic rock y southern rock, impregnado de las raices de su tierra natal.

Doce temas de rock sureño, con pinceladas soul, e incluso cierta querencia a la memoria de los Stones, es lo que estos tios nos presentaron en su debut de 2010. La inicial "Ballad of the movers and shakers", con ese solo inicial heredero de los mejores Lynyrd Skynyrd, y la voz de  Daniel Allen, un tipo a quien tener muy en cuenta, con un timbre y una calidez que te atrapa desde la primera estrofa. "Brandee", recorre esquemas clásicos del rock con unas melodias que entran a la primera. "Dorothy Gale-here we are again",  tira de feeling, con un fantastico Daniel Allen a las voces y los teclados de Jamie sirviendo de colchón a los riffs añejos de la banda.

 

Siempre se agradece escuchar slides en convivencia con pianos, y en eso The Vegabonds son especialistas. La belleza de una canción como "We´d Escape", un medio tiempo que te va envolviendo, sin estridencias, sin excesos y dejando el alma en el intento. "Dizzy love blues", como su nombre indica tiene unas guitarras inspiradas en la musica del diablo, y un teclado al mas puro honki tonk que va dando apertura a una nueva demostración de classic rock, con muchisimo groove. Al mas puro estilo Black Crowes, o lo que es lo mismo, todo el rock que vino antes, suena "Shaky hands", sin perder nunca sus raices southern.

Que bien suena "Streetlight gypsy", con unos coros fantasticos y ese ambiente de rock de carretera. The Vegabonds beben en rios revueltos de varias decadas atrás, pero son una banda del siglo actual, y "The Wanderer" lo deja claro, un tema que a ratos me recuerda a Counting Crows. "Pick me up Mary" te invita a sacar tus recuerdos, encender una hoguera, abrir una buena botella de vino y dejarte llevar en un mar de emociones sin fin.

 

Otro tema lento y rebosante de feeling es "The preacher", con la voz como protagonista principal y exclusivo. Una de las cosas destacables de este disco, además de la calidad que atesora, es que es un album sin altibajos, sin canciones de relleno, y que mantiene perfectamente el nivel. "Dear revolution" tiene unas guitarras acojonantes, y ese juego a lo Allman Brothers en mitad del tema que le va dando un subidón tremendo a la canción. Para cerrar este querida revolución, pillamos las guitarras acusticas y nos vamos hacia la frontera, para que Daniel ponga el alma como lo hace en este "The border", que pone un broche de oro impecable a este gran disco.

En 2012 los tendremos compartiendo su música con nosotros -de momento Cádiz se queda fuera de la gira-, con nuevo disco bajo el brazo lleno de historias. Mientras tanto, a seguir disfrutando de "Dear revolution", que no es poco.