SILVIO Y SACRAMENTO-FANTASIA OCCIDENTAL
Hay personas que son especiales, mucho, de veras, ya sea por lo bueno o por lo malo, que a fin de cuentas, dicha percepción solo depende de como te levantes ese dia, o de que mires la vida desde el culo de una copa de chardonnay o de una vaso de ginebra. Hay personas que siempre permaneceran en el recuerdo, aunque solo sea de unos cuantos, porque su forma de vivir, impregnó su trayectoria hasta las últimas consecuencias, y eso, gusta o no gusta, pero no se olvida.
Quizás mas allá de las fronteras del sur del sur, o del sur de la Gran Bretaña, como decia Silvio, nadie conozca a este sevillano, genio y figura relevante, de eso que el llamaba rock flamenco, en el que convivian cogidos de la mano Eddie Cochran y la Macarena de Triana, junto a un vaso largo de ginebra. Silvio era único, no solo por su forma de entender la música o la vida, sino por la foma de vivirla ambas, rockero y nazareno, y por supuesto sevillano hasta el último costal.
Silvio estuvo en los inicios del rock andaluz, anduvo liado con Gong y fue bateria de Smash. Después de salir de estos últimos, dejo la música y pegó un braguetazo, casandose con una rica heredera, hija de un aristocrata ingles. Silvio ya era un personaje digno de la mejor novela canallesca, y aunque de buenas a primera se vio viviendo en Marbella a golpe de rey, nunca dejó de ser el mismo. Cuenta la leyenda, que una de las veces que sacó del banco, la paga que su suegro les ingresaba cada mes, se fué con un amiguete directamente al aeropuerto de Malaga, y pillaron el primer avión que salia hacia un punto europeo. Sin salir de los aeropuertos, fue empalmando vuelo con vuelo, y copa con copa, hasta que se quedó sin dinero.
Eso le costó el divorcio, y facilitó su regreso a la música. Su encuentro con Pive Amador, dio como fruto que viesen la luz, Silvio y Luzbel, ya con el sevillano como solista. Dicen que en esos dias, grabando en la capital del reino, mientras los músicos grababan sus intrumentos, se quedó en el hotel, alegando que estaba enfermo, y montó una fiesta de aupa, con todo el que pasaba, cargando en la cuenta de la discográfica, una factura de 120.000 pesetas. Después de aquello, se fue a Madrid, eran los tiempos de la movida madrileña, tiempos de excesos, en los que Silvio se movia como un autentico profesional. De vuelta a Sevilla, se arrima a los músicos de Brigada Ligera, y de ahi nace Silvio y Sacramento, en el que el rock de los 50 y pasajes de marchas de semana santa se entrelazaban en los efluvios etilícos de Silvio y sus letras.
Cuentan los músicos que estaban a su lado, que tocar con Silvio era una aventura cada dia, improvisaba letras y en medio de cualquier tema, daba un giro y comenzaba a cantar lo que le daba la gana, obligando a la banda a de buenas a primeras a tener que pillarle el punto. Se fue convirtiendo en mito, sobre todo en Sevilla, Cádiz y Huelva, donde se le idolatraba. En el 88 lanza su primer disco como Silvio y Sacramento, y en el 90, graba esta joya llamada "Fantasia occidental", un disco demasiado corto pero suficientemente intenso.
Abre el disco "Las criaturas" que a ritmo de los 50, pone música a un verso de San Juan de la Cruz, haciendo gala de ese aquelarre sacro-rockero que tanto le gustaba a Silvio. Uno de sus temas mas conocidos es "Betis", tema dedicado al Real Betis Balompie, y eso, que Silvio era sevillista acerrimo, pero perdió una apuesta con uno de sus músicos, y se sacó de la manga uno de sus temas mas imperecederos, un tema con un swing acojonante. En "Músico de oro y voz", un eterno rythm and blues, en el que un poliglota Silvio, que cantaba en cualquier idioma, a pesar de solo conocer el suyo propio, aquel que salia de sus entrañas.
Por supuesto, la banda que llevaba no era cualquiera, músicos de primera, y eso queda claro en cada segundo del disco. "No lo fagais mas" es un rock and roll de la vieja escuela, en su macarronico idioma. La filosofia de Silvio se ve reflejada a la perfeccion en "Sureños", con una letra que no tiene desperdicio. El lazo que unia a Silvio con la semana santa era inquebrantable, y "La pura concepción (swing Maria)", con letra de Pive Amador, y una interpretación magistral de Silvio, construye un swing sobre uno de los pasajes de la marcha "La virgen de las aguas". Silvio al contrario que servidor, siempre cargó con su devoción.
Siguiendo su manera de entender la música, se marca una versión del "Stand by me", rebautizada como "Rezare" y con toda la imagineria sevillana como receptora, aunque la autentica influencia para Silvio, a la hora de atacar este clásico, está mas cerca de Adriano Celentano y su "Pregheró". Para cerrar el disco, "True love", de nuevo mirando a los 50, cantando en italiano, o algo parecido, y bordandolo como no podia ser de otra manera. Si Burning cantaban en ingles de La Elipa, Silvio cantaba en italiano de Triana.
Silvio grabaria otro disco mas con Sacramento, mas tarde también editaria con Los Diplomáticos en el 99. Lamentablemente, Silvio se nos fue en 2001, ni su higado, ni sus pulmones aguantaron mas, toda una vida de excesos y de vivir a su manera. Multitud de perlas engrandecen su leyenda, como aquella vez que tocaba en Almonte y pidió al dueño de la sala un adelanto. Se largó con la pasta, y cuando los músicos fueron a buscarlo, lo encontraron en la puerta de la feria, ¿que pasa? le dijeron, venid conmigo, y se metió donde las atracciones infantiles. Todo el mundo le aclamaba e invitaba a comida y vino, eran los padres de todos los niños, a los que regaló las 30 mil pesetas del adelanto, en fichas para las atracciones. Sus músicos siempre decian, que si hubiese querido, Silvio los hubiese hecho ricos, pero Silvio era mucho Silvio.
Cada entrevista a Silvio era un titular seguro. Una vez le preguntaron: ¿que hiciste cuando murió Elvis? y Silvio respondió, me puse la chupa de cuero y me bebí una botella de anis. No veas que calor, porque era agosto. En otra entrevista, estaba sentado junto a una mesa vacia, y Silvio comenta, "que triste una mesa vacia. ¿Aquí no dan de beber?, la presentadora pide que le traigan algo, y la azafata le trae un vaso de agua, a lo que Silvio responde, agua me vas a traer, esto se lo echas a la ranas y ami me traes un vaso de whisky con hielo. Genio y figura. Un tipo, cuyas mayores aficiones de la vida eran, cantar rock, la semana santa, un cigarrillo, un gin tonic y el futbol.
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