DAVID LEE ROTH -EAT EM AND SMILE 1986
Hace tiempo andaba haciendo cola en un lugar que no viene al caso, por su falta de glamour y/o presencia rockera o sexual. Como decía, andaba con mi camiseta del "Lovehunter" de Whitesnake, cuando un tipo que también guardaba fila respetuosamente, me comenta:
-Tipo:"Lastima que Coverdale se estropeara".
-El menda: "hombre -contesto yo-, todos nos estropeamos, hace veinte años yo era más guapo".
-Tipo: "No, no. Me refiero a aquello del 1987 y tal"
-El menda: "Tío, 1987 es un muy buen disco digan lo que digan, el tipo de producción que requería la época, y Coverdale lo hizo de puta madre, solo hay que ver las ventas. Eran esos vientos los que soplaban en el hard rock"
-Tipo: "Ya, Ya. Recuerdo aquellas bandas y me da la risa. El hard rock es un chiste, una broma"
-El menda: "Pues tu llevas una camiseta de Kiss"
-Tipo: "Pero Kiss no son una banda de hard rock, van mas allá"
-El menda: "Ok, que Gene Simmons cada día se parezca más a Marujita Diaz, pero de ahí a que no sean una banda de hard rock, venga ya colega. ¿Has escuchado algún disco de ellos o te has comprado la camiseta en el Zara?
-Tipo: "Eh, eh, que yo controlo cantidad de bandas tio. El hard rock es una música insustancial, como el chicle, que rápido pierde el sabor"
-El Menda: "Mira colega, porque ya me toca y me llevas aburriendo una hora. Deberias pegarte una noche de juerga con Dave Lee Roth, unas botellas de Martini y un casino en Las Vegas, veras como cambiabas de idea so...."
-Dependienta: ¿que le pongo?
-El menda: "Una sierra que corte huesos y sosa cáustica"
-Dependienta: ¿El qué?
-El menda: "Nada, nada, cosas mías. Póngame......."
A veces pienso que nos perdermos en disertaciones innecesarias, que le pedimos a la música que salve el mundo, que lidere movimientos o proclame una insurrección, porque ha sido motor y punta de cambios, de trasgresiones y de la filosofía de dar siempre un paso adelante. Pero entre tanta historia, olvidamos que la música también debe de ser divertida, no solo capaz de ponerte los vellos de punta o hacerte estremecer, pero también de sacarte una sonrisa o acompañar unos brindis con unas cervezas bien frías.
Y si en el rock hay y ha habido, personas cuyas letras se han convertido en verbo y traspasado el camino hacia la poesía, también existen otras cuya actitud te planta en la cara eso tan importante y necesario de, disfruta tío que no sabes lo que puede esperarte a la vuelta de la esquina. Para mí, el prototipo del rockero golfo, simpatico, caradura, pero a la vez, respaldado por una música capaz de volarte la cabeza, es el showman por excelencia, Mr David Lee Roth.
Un tipo que abandonó Van Halen cansado del carácter de Eddie, y que utilizó todo su ingenio para comenzar una guerra con su antigua banda utilizando los títulos de sus discos - Eat em and smile es un claro ejemplo - dejando perlas para la posteridad como estas:
“Yo solía tener un problema con las drogas, ahora tengo suficiente dinero, no necesito esos dramas”
“El dinero no puede comprar la felicidad pero si un yate lo suficientemente grande para ahogar tus penas”
“No quiero explorar la historia, pero si quiero explorar a tu hermana”
“La
vieja versión de Van Halen, te motivaba a tomar, bailar y tener mucho
sexo. La de hoy solo te motiva a tomar leche, conducir un Nissan y
tener una relación estable”
“Lo importante no es saber quien quiere acostarse contigo, lo importante es que quiera seguir haciéndolo”
“Las
mujeres son my hobby. Cada persona necesita uno para mantener sus manos
ocupadas. No tengo una guitarra como Eddie, así que tengo que
mantenerme ocupado”“Me siento un verdadero ejemplo, no sé de qué, pero lo soy”
“Soy una persona que cree en el concepto de familia. Cada año comienzo cuatro o cinco”
Pero a su vez, capaz de reclutar en una misma banda a dos genios como Billy Sheenan y Steve Vai, sacarles el máximo partido en el aspecto técnico pero a la vez hacerlos sonar como una banda. Y el mejor ejemplo, sin lugar a dudas fue este "Eat em and smile" del 86. No eran una banda cualquiera, se sintieron a gusto y parieron uno de esos discos que no te cansas de escuchar una y otra vez.
Por eso, Dave, Steve, Billy y Gregg Bissonette a la batería, sacaban este "Eat' em and smile", que supieron sacarle todo aquello que representaba Diamond Dave en esencia. Desde el comienzo, con "Yankee rose" esas guitarras suenan de muerte, derrochando melodías por doquier. "Shyboy", tema del propio Billy Sheenan, se ha convertido en un clásico, que suena como una desbandada de caballos imposible de detener. Canciones por las que muchos matarían en los 80, melodías, potencia incontrolable y una banda de cojones.
Aunque Sheenan y Vai se adapten a formar parte de grupo, su creatividad y calidad no se puede amordazar, y solo hay que escuchar "I'm easy", donde el duo destaca con asombro mientras Diamond ejerce de crooner del rock, en una canción con reminiscencias del jazz de clubs. No hay que olvidar a Bissonette, una precisa caja de ritmo que milimetra cada golpe de batería. "Ladies night in Buffalo" deja que sea Sheenan quien lo conduzca con su bajo, y Steve Vai dejando su impronta a la mas mínima oportunidad.
Van Halen tenian que salir por algun lado, y "Goin crazy" me los recuerda, aunque sin perder la personalidad de los músicos que acompañan a Roth en esta aventura en solitario. Steve Vai es un puto genio, solo hay que escuchar ese pseudo blues llamado "Tobacco road" que se va endureciendo hacia un hard rock, con la guitarra de Vai mostrando su valía. Potencia para "Elephant gun", Roth surfeando entre las olas de ritmo que construyen Bissonette, Sheenan y Vai.
"Big Trouble" se vuelve a apoyar en la guitarra de Vai escoltando el fraseo de Roth, alternando momentos más potentes y esos gritos tan típicos del vocalista. "Bump and grind" rockea de sobremanera, dejando en manos del guitarrista el sonido mas hard rock, mientras Dave acomete el tema una y otra vez. El solo de Vai deja claro que este tío tenía el éxito marcado en la frente. Cierra el disco, "That´s life", una vacilada en el que Roth manda su espíritu directamente a Las Vegas
Roth superó con nota su marcha de Van Halen, con un disco brillante, y una banda de primera división. Cuando termino de escuchar este disco, siempre me gusta escuchar esa frikada de versión en castellano que se marcó buscando el publico hispano, cachondo y original para la época. En definitiva, grande Dave.
Comentarios
Saludos.
En cuanto a Steve Vai, bueno, es otro de mis ídolos de juventud.
Skyscraper trajo a esa banda a Barcelona, y no me lo perdí. DLR con su tabla de surf, la guitarra con forma de corazón y los tres mástiles... era excesivo, sí, pero era el rock divertido de aquella época.
En cuanto a 1987, bueno, no sé si la producción era buena o no, pero ese álbum me comió el tarro de una manera abrumadora. No sé si era la guitarra de Sykes -inmensa-, la voz sensual de Coverdale o los vídeo clips con la Tawny -o era todo ello-, pero ese disco es uno de los mejores de finales de los 80 en mi opinión.
Saludos.
Un abrazo