TEARS IN HEAVEN

Hay dias que necesitas olvidar rapido, o mejor aun, que preferirias no haber tenido que vivirlos jamás, y este es uno de ellos. Hoy es uno de esos dias, en los que la realidad te muestra su brutalidad, y aunque puedo contarlo en tercera persona, porque la desgracia ha pasado de largo en casa, pero ha parado en la de gente muy cercana, con la que comparto el dia a dia de la rutina cotidiana. No se si habeis visto las noticias, como desgraciadamente, cada dia, alguièn convierte su coche en un arma de matar, que siega la vida del inocente que se cruza en su camino y le priva de una historia por vivir, una historia por contar. Y si una noticia acongoja, te arruga el alma, cuando ves llorar al lado tuyo, a quien le ha tocado convertirla hoy en parte de su vida, de su actualidad, de su saco roto de los recuerdos.

Es complicado, dificil, imposible, encontrar las palabras de apoyo justas, reconfortantes. A veces, es mas sencillo y efectivo, poner tu oido para escuchar las penas, que al airearlas, intentamos que duelan un poquito menos. Pero ya nada es lo mismo. Sabes que vuelves a casa con el alma por los suelos, pero a sabiendas  de que tu presente sigue intacto, pero que en otro lado, las penas siguen palpitando.Cuando se rompe en mil pedazos la realidad de alguièn, por mucho que te empeñes en volver a pegar las piezas, el puzzle nunca queda completo, el resultado ya jamàs es el mismo. Hoy ha tocado sufrir, al ver a alguien cercano llorar, porque una parte de su yo, se ha ido para siempre. Hoy nos toca dejar algunas làgrimas en el cielo.