KNOCKING ON HEAVENS DOOR

Con el último atentado en Inglaterra me he sentido horrorizado. No solo por el asesinato del soldado inglés, una abominación en si misma, más cuando alguién se cree en el derecho de decidir cuando comienza y termina la vida de los demás. También por como sucedieron las cosas, degollado casi en directo, rodeado de gente, y los asesinos pidiendo que les grabasen y echasen fotos, retratando sus manos manchadas de sangre. Este mundo cada vez está mas enfermo, de un lado y de otro. Gente que mata, tortura y ajusticia en nombre de dios de una parte, y otros que hacen lo mismo en nombre de la libertad, de su supuesta libertad claro está, enmascarnado el dolar bajo la excusa de la democracia. Mentes manchadas de sangre que empujan a manos ajenas a comenter sus crimenes para quedar impunes, provocando guerras y barbaries que pasan al trastero de los telediarios cuando dejan de impactar como noticia. Cruentas guerras civiles creadas para derrocar dictadores que no bailan al son de occidente, puente para sustraer toda riqueza mientras el pueblo se deja la vida en una lucha infame de hermano contra hermano, y esos mismos apoyan veladamente a otros tiranos que les dejan mamar de la teta a cambio de protección y mirar hacia otro lado.

Atrocidades cometidas por los supuestos ejercitos civilizados que torturan sin pudor, que matan sin remordimiento, que humillan sin pesar de conciencia frente a  asesinatos de masas, bombas indiscriminadas que solo infunden terror sobre el ciudadano de a pie como respuesta del mismo tipo de salvaje, pero con diferente uniforme, demostrando una vez mas, que aqui el que pierde siempre es aquel que vive y convive dia a dia con el miedo. Aprovechando que hoy el es cumpleaños de Dylan, y que aquellas canciones de antaño, por desgracia, hoy en dia, tienen incluso mas vigencia que en los dias que fueron escritas, para que en un futuro fueran recordadas como aquella piedra en forma de notas musicales que quiso desestabilizar el sistema, y no como un nuevo grito de esperanza contra este mundo en el que vivimos. Quizás necesitemos mas Billys The Kid o mas Pat Garrets, o puede ser que el planeta ande sobrado de gente como ellos. Lo que es seguro, es que si existe eso que llaman cielo, sea quien sea el que manda por ahí arriba, visto lo visto, haya echado el cerrojo para que no entre nadie por mucho que sigamos llamando a sus puertas.