LAS LETRAS ABIERTAS DE LATINOAMERICA

Cuando vi a Maradona marcar aquel gol contra Inglaterra, en el Mundial del 86, quise ser argentino. Luego descubrí a Eduardo Galeano, me perdí en sus venas abiertas de Latinoamerica, y finalmente, decidí ser uruguayo. Mi contacto con la literatura de Latino América, fue casi casual. Andaba yo en el instituto, en primero o segundo, no recuerdo ya, así que hablamos del 86 o el 87. En clase nos mandaron leer, "El misterio de la cripta embrujada" de Eduardo Mendoza. A mi, desde muy pequeño, me inocularon el veneno de la lectura en casa, por lo que siempre andaba enfrascado en algún libro. Hice un hueco, y en una tarde y media, me despaché el divertido libro del autor catalán. El siguiente que nos mandaron leer, fue "Crónica de una muerte anunciada" de Gabriel Garcia Márquez.

Recuerdo que andaba perdido por las desérticas dunas de Tuareg, de Alberto Vazquez Figueroa, un libro que me fascinó y se convirtió en uno de mis libros de cabecera. Tan absorto me tenia aquella historia de honor y venganza, que esta vez no dejé sitio para el libro de G.G.M, y presto, fui al videoclub, alquile la peli, y escribí un más que conviencente resumen, que coló sin  problema alguno. Pero lo que son las cosas. En aquellos dias, con 14 o 15 años, el dinero que conseguia reunir iba destinado a comprar discos, y aunque en casa, me solian regalar los libros que pedia, tampoco podia estar pidiendo al ritmo que los devoraba, así que rebuscaba en la amplia bliblioteca que siempre hemos tenido en casa de mis padres.

Allí, entre todos aquellos libros, se encontraba "Crónica de una muerte anunciada", y yo sentia que tenia una deuda con el escritor, así que me perdí en su historia y sufrí con su desenlace. Luego vinieron "El coronel no tiene que le escriba" y "Cien años de soledad". De ahí pasé a Benedetti, Borges, Neruda, Vargas Llosa, Isabel Allende..... un pueblo de múltiples nacionalidades unidos por su forma de entender el mundo y cuyo sufrimiento y alegrias, ha quedado registrado en las magistrales letras de sus escritores. Pero la pica en Flandés, quedo clavada con Eduardo Galeano y su "Las venas abiertas de Latinoamérica", quedando refrendado con "El libro de los abrazos", que me cruzo en el imperecedero camino de la prosa del escritor uruguayo, vereda de la que ya no escapé jamás. "Los científicos dicen que estamos hechos de átomos, pero a mí un pajarito, me contó que estamos hechos de historias". Eduardo Galeano.