VISTA CHINO - PEACE

A veces, los teje manejes de este negocio, provocan situaciones que llevan directas al desastre. A nadie escapa la importancia que tuvieron Kyuss, como supieron llenar ese hueco predestinado para una banda como ellos, la ofandad que provocó su disolución y como sus señas de identidad fueron recogidos cual testigo por otras bandas, dispuestas a ocupar ese lugar dejado por la banda. La reunión de John Garcia, Brant Bjork y Nick Oliveri, bajo aquel Kyuss Live, hacia resurgir las cenizas de la esperanza, a pesar de la falta de Homme, baza fundamental, tanto como el resto. Pero si la posibilidad de tener a los 3/4 de Kyuss conviertiendo en desértica arena todo aquel escenario que pisaran, eran algo que a los fans de la banda (y que deberia ser también a los fans del rock en general) les llenaba de excitación, la posibilidad de que nuevo material surgiese, hacia revivir los recoldos aun existentes.

Los problemas legales, y la aceptable excusa de querer dotar a esta formación de una nueva identidad y personalidad, les llevó a adoptar nuevo nombre, Vista Chino, y lanzarse a grabar un disco, cuya salida ya de principio me causaba, como supongo que a muchos,  contradicciones a priori. Esta claro, que el interés por mi parte, era desmedido por tener entre disco en mis manos y sobre todo en mis oidos, pero que las comparaciones con el legado de Kyuss, tenia que ser invevitable, lo que, sea dicho de paso, en un momento dado, podria ser injusto, porque aquello fue entonces, y esto es ahora. Es complicado lanzarse sobre "Peace", porque al principio puede incluso llegar a resultar desconcertante, no por el sonido en si, que suena a lo que esperamos, sino porque tienes esa sensación de que aunque te gusta, podria haber llegado a algo más.

Pero aunque esa sensación se te queda pegada, con cada escucha vas descubriendo el valor de este "Peace", como se va convirtiendo en caballo ganador con cada milla que recorre, con cada paso por la linea de meta. Sorprende la labor vocal de Bjork, al menos a mi. Abrimos la puerta a Vista Chino, y tras atravesar esa barrera inicial llamada "Good morning wasteland", nos enfrentamos cara a cara con "Dargona Dragona", y ese inconfundible ritmo stoner de ritmos pesados y baterias impenetrables, y un gran trabajo vocal. "Sweet remain" mantiene el pulso, con ese ataque a empujones que supone a veces su música, y un Bruno Fevery que deja buena constancia de su trabajo, aunque quizás los ojos y los oidos, los tengamos puestos en sus compañeros de batalla.

"As you wish" saca a la luz los ritmos hipnóticos que te introducen en su espiral de sonido, mientras los efluvios mas cercanos a Kyuss, se revuelven en "Planets 1 & 2", y que curiosamente, es la que menos me llega a pesar de ese acercamiento a la lentitud del final del tema donde va creciendo la intensidad. "Adara" vuelve a poner las cosas en su sitio, y esa parte final donde el bajo marcando ese groove tan característico y fascinante, dejando clara la marca de la casa de Bjork, que se funde con "Mas vino", una instrumental que casi se podria decir que es el final perfecto para "Adara".

Y hablando de groove y ritmos hipnòticos, caigo rendido ante "Dark and lovely", donde ese riff monótono y esa base rítmica casi estancada en un movimiento se te va metiendo dentro. "Barcelonian" peca de ser mas simple, sencilla, pero a la vez entra a la primera, quizás por eso que decia antes. El momento complicado de la noche llega con "Acidize and The Gambling Moose", trece minutos donde se dejan llevar, a veces metiendo intensidad, otras consiguiendo que me deconecte por momentos, según me pille el cuerpo en esos momentos. Y esta frase determinaria mi opinión general sobre todo el disco. Con cada escucha me va convenciendo, pero a veces echo algo en falta. 

¿Tal vez me empeño en comparar con lo que antes fue?, puede ser, pero es que estos tipos tienen potencial para más. ¿Significa que sea un mal disco o no lleguen al nivel deseado?, pues tampoco, simplemente se queda en esa peligrosa frontera, de la duda o la indecisión, pero te das cuenta, de que hay un muy buen trabajo aqui encerrado. Al final, el contradictorio soy yo.