RIOT PROPAGANDA - UNITED ARTISTS OF REVOLUTION

Pongo la tele y el mundo se viene abajo, Chabelita está embarazada. Ah, espera, que quito la basura de T5 y paso al resto de basuras manipuladas llamadas telediarios. ¡Vaya como está el patio entre la prensa!. Voceros oficiales del partido de turno, defienden o atacan sin mas postura ni razonamiento, del que se cree por encima de los demás. Ahora en Valencia, los de Canal 9, que tienen un pie en la calle (algo que no deseo a nadie), claman a los cuatro vientos, que el canal estaba manipulado politicamente, que se silenciaban noticias o se informaba según la conveniencia gubernamental. Estos mismos, que todo el tiempo, que mucha gente estuvo denunciando que eran el brazo informativo gubernamental, se indignaban y apelaban a su profesionalidad. Tenemos unos políticos corruptos, ladrones, con demasiados muertos en el armario. Los dos grandes partidos resquebrajados en sus luchas internas por el poder, que han creado un sistema democratico a su gusto e interés, apoyados en una caduca y cuestionable constitución.

Poderes fácticos a los que se les llena la boca de palabras como terrorismo, para definir las protestas sociales, mientras cercenan la libertad, el derecho a la educación y a la sanidad. Terrorismo es privar a la gente de la posibilidad de ganarse la vida y llevar un plato de comida caliente a su cama. Ellos si que son terroristas. Fiscales que defienden apellidos reales y consortes, a los que la sospecha y la desverguenza salpica una y otra vez. Infantas que se auto alquilan palacetes o alquilan aviones privados para ir a esquiar, y endosan facturas a sociedades, para poder desgravarlo, mientras el campechano, estará ya preparando su mensaje de navidad, en el que, en vez de anunciar que se marchan del país, nos volverá a pedir que nos ajustemos el cinturón. Las clases dirigentes de este país, han borrado de sus diccionarios las palabras verguenza, dignidad u honradez. Vemos a sindicalistas embolsandose dinero de ERES, abriendo el puño para cobrar comisiones y cambiando el lema a las barricadas, por un más moderno, a las mariscadas.

Pero les da igual, a todos, sean del ala que sean, se coloquen detras de la pancarta en la que se coloquen. Nos la meten entera y quedan tan panchos, porque son la nueva aristocracia, la nueva casta dominante. Tertulianos en platós de televisión, ganando una pasta en tiempos de crisis, que pretenden hacernos ver como debemos sobrevivir los que ganamos mil euros. Que hablan sin complejos de familias donde no entran ingresos, de gente a las que les quitan las casas, de niños que se ven obligados a acudir a comedores sociales, teniendo la poca verguenza de manipular datos o culpar al vecino de escaño. Ahì seguimos aguantando, porque tenemos miedo a perder lo poco que nos queda, a que nos arrebaten, ese trocito de dignidad que guardamos como un tesoro, y tal vez, por el miedo de que si al final, todos salimos a la calle, van a faltar lugares para colocar tanta guillotina, como diria Perez Reverte.

Va siendo hora que el rock vuelva a tomar la calle, que llame al incorfomismo, como siempre ha hecho, más allá de su mensaje en unas letras, pero que ha llevado implicito en la actitud. Siempre ha habido bandas dispuestas a poner los puntos sobre las ies, a llamar a las cosas por su nombre, cueste lo que cueste. Una de las que hablan muy claro son Riot Propaganda, lo que es lo mismo, esos clásicos del hardcore patrio que son Habeas Corpus, banda combativa donde las haya, con muchos kilómetros a sus espaldas, y los raperos Los Chikos del Maiz, que han decidido unir fuerzas, en este disco, a base de riffs, rapeos y scratches, para no dejar títere con cabeza, en una suerte de rap core, donde conjungan potencia y melodía.

Tras una intro en la que no dudan en dar nombres y señalar culpables (como durante todo el disco), se lanzan a deguello con "Guerras Púnicas", dejando claro quienes son y contran quien están, ya sean fascistas o aquellos que se acercan a movimientos sociales para aprovechar el calor del momento, todo ello con unas guitarras brutales y las rimas como cuchillas del Nega y de Toni. Sonido metálico, con ese tipo de ritmo que hacen gente como RATM, con "Riot Propaganda", con esa lírica tan propia del hip hop, un género que nunca me ha llamado la atención , más allá de colaboraciones con el rock, o gente como Beastie Boys, pero que entre este mar de ritmos hardcore, reconozco que ha conseguido engancharme, con su furia y su rabia. "Dignidad, guitarras y cintas de video", tiene unas guitarras acojonantes y de nuevo, una letra directa a la yugular. Y ojo al estribillo.

"El miedo va a cambiar de bando" es toda una declaración de principios, denuncia social de lo que desgraciadamente vemos y vivimos día a día. Grandisima la épica que van consiguiendo con la melodia de la estrofa, "exigimos que el gobierno se disuelva y entregue las armas...". Super rockero suena "Hasta la victoria siempre", de nuevo con unas guitarras tremendas, por otro lado, tónica general en todo el disco, ese rollo a lo "Kashmir", en las guitarras de la estrofa y esos scratches. Grandes. Jerry Coke se marca con ellos "El paso del tiempo", de nuevo letras mordaces y un estribillo con mucha melodia y fuerza. El final viene con una outro, que recoge las declaraciones de Juan Carlos Monedero, profesor de Ciencia Politica de la Complutense, sobre Fraga. Un gran disco, que ha terminado sonando una y otra vez, pleno de rabia y verdades como puños.