POR AMOR A LA MÚSICA - JESUS DE LA ROSA/TRIANA, UNA HISTORIA
De nuevo rozando el límite, llego a la ronda semanal de PAALM. Josi ejerce esta semana de maestro de ceremonias, y reconozco que me ha "robado" el eje que tenia pensado, para esta etapa con la muerte como protagonista principal y punto de referencia. Mi elegida iba a ser la muerte en la carretera, porque, acaso hay algo más poético, para un músico, que como cantaba Miguel Ríos, "vivo en la carretera...", que encontrar su final en esta, bueno, realmente la muerte no tiene nada de poético, que cojones, que ha segado demasiadas vidas. Si otras veces, he barajado varios protagonistas, para cuando llegara el momento de ajustar cuentas con el asfalto, lo tenia muy claro, no podía dejar de hablar, de una de esas personas, cuyo arte le hace especial, y digo hace, porque a pesar de hacer ya 31 años de su muerte, su recuerdo en forma de canciones sigue muy presente entre mucha gente.
Jesús de la Rosa, fue de esos afortunados que están un paso por delante del resto, de aquellos respetados, incluso por quienes no consiguen aproximarse a su forma de entender la música. No se puede explicar la historia musical de este país sin Triana, y posiblemente, no podríamos entender Triana tal como es, sin la figura de Jesús de la Rosa, sin sus letras, sin su voz. Su muerte fue la muerte de la banda, aunque mi paisano Tele, intentara rescatarla algunos años más tarde. Recuerdo, que cuando Tele lanzó "Un jardín eléctrico", bajo el nombre de Triana, un fabuloso disco, pero que no podía competir con la sombra de lo que fue la banda, le entrevistaron en un programa de Canal Sur, que dirigía una de las casposas chicas Hermida, Consuelo Berlanga. La inefable periodista, le preguntaba al bueno de Tele, si ahora la banda se llamaba Triana Rock, porque aparecía en la carpeta del disco, y por mucho que este le explicaba, que Triana Rock era el sello distribuidor.
Por más que el lo explicaba, la inefable Consuelo, se seguía refiriendo a ellos como Triana Rock, supongo que porque se lo pondría en el guión, hasta que Tele decidió pasar de ella, antes de interpretar un par de temas con esa banda que había resucitado, en parte según dicen, porque pasaba por dificultades económicas. Por cierto, una banda de aupa, que yo tuve la suerte de poder ver en directo y comprobarlo, aunque claro, no eran Triana, la sombra de Jesús de la Rosa era demasiado alargada, su influencia, demasiado profunda en los que nos rendimos a Triana, y de esos, somos varias generaciones. Es muy difícil explicar lo que significa Triana, de veras, porque eran más que música, eran un sentimiento, como ya intente hacer ver en la entrada que dediqué a "El Patio".
Jesús entendió pronto que la música no tiene frontera, que igual le gustaba cantar un fandango que una de esas canciones de grupos de rock que caían en sus manos. Ya en los 60, forma en Sevilla, el grupo Nuevos Tiempos, en los que el rock es parte fundamental de su música, y aunque no consiguen el éxito, la semilla ya estaba plantada. Se marcha a Madrid a buscar suerte, y a punto está de entrar en Los Bravos, pero fue rechazado porque según decían, su voz era demasiado aflamencada, no la ubicaban dentro del pop de corte foráneo que pretendían. Jesús vuelve a Sevilla, y entra en Tabaca, donde se estaba Eduardo Rodriguez. Al final, se quedan ambos junto a Emilio Souto. Emilio se largaría a la Desde Santurce a Bilbao Blues Band, mientras Eduardo y Jesús, junto a Tele, montan Triana.
Fueron tiempos dificiles, con ansias de libertad en todos los aspectos, después de 40 años de represión política, social y moral, de querer abrazar los vientos que venían de fuera sin olvidar el agua bebida en la fuente que los vio nacer y crecer. El éxito, el reconocimiento, aquel remolino que fue el rock andaluz, donde todo cabía y tenia vida, siempre desde la calidad y el sentimiento, y Triana, como máximos representantes, como muestra de una sociedad que estaba cambiando y queria dejar atrás su anquilosado pasado. Esa mezcla de lo autóctono y lo foráneo, ese beso entre el flamenco y el rock, la poesía de las letras y ese miedo perdido a ir más allá, a dar un paso adelante, a olvidar el que dirán.
Discos como Hijos del Agobio, El Patio y Sombra y luz, una trilogía perfecta, padre, hijo y espíritu santo, convertidos en música. Canciones como El lago, Abre la puerta, Sr Troncoso o Una noche de amor desesperada, de esas que se te meten dentro y ya no quieren salir, ni tu pretendes que lo hagan. Pero todo tiene su fin y fue la carretera, la que truncó la carrera de Jesús de la Rosa, la que nos dejo sin poder seguir disfrutando de su magia. Un 13 de octubre de 1983, Jesús viene en coche junto a Javier Osma. Venían del País Vasco, de un concierto benéfico, a favor de los damnificados de las inundaciones. A la altura de Villariezo, Burgos, su Citroen, se estampaba contra una furgoneta que venia de Santander, a las seis de la tarde.
Aunque entró por su propio pie en el hospital, fue ingresado en la UCI, y no pudo soportar las operaciones. Jesús de la Rosa fallecía, y se llevaba su verso, haciendo crecer la leyenda. Enterrado en Madrid, algún día sus restos deberían volver a Andalucía. Podía haber elegido cualquiera de sus discos, pero para quien aún no conozca la trayectoria de Triana, le recomiendo este "Una historia", un doble recopilatorio, que yo, enemigo acérrimo de las recopilaciones, lo pongo una y otra vez, porque en 18 canciones, trae muchas de las canciones fundamentales de la banda. Una gran representación de lo que representaron en su día, y de lo que siguen significando, y lo que serán, porque nada puede apagar su voz, que se hace eterna cada vez que suenan "Desnuda la mañana", "Tu frialdad" o "Sr. Troncoso".
Comentarios
Un saludo
1 disco 1 canción
En un recopilatorio hallé el tema "Cansado Me Encontré" de su período inicial en Nuevos Tiempos... Esa canción me marcó muy profundamente.
¡Saludos!
A+
Para mí Triana son y serán siempre lo mejor que ha dado la música española durante todo el siglo XX. No en vano dos de mis bandas patrias predilectas (Estirpe y Hora Zulú) tienen una deuda más que palpable con Jesús de la Rosa.
Un gran trabajo Norty!!