POR AMOR A LA MÚSICA. SLOUGH FEG - APE UPRISING
Llegó septiembre y se supone que comenzaremos a ver las hojas de los arboles caer y se marcharán las oscuras golondrinas, espera, espera, ¿de que estamos hablando?. Septiembre ya está aquí, y significa el final de vacaciones para muchos, menos para los que no hemos tenido vacaciones en verano y para que los que, desgraciadamente, llevan ya un tiempo en una continua y obligada estación de forzosas vacaciones, ante la inoperancia del sistema, para crear puestos de trabajo, que permitan a la gente, poder vivir con dignidad, por muchos datos que se esfuercen en mostrarnos, probando la recuperación económica del país. Llega septiembre, y mientras el poder derrama lágrimas falsas en el adiós al banquero, mientras acomodan el cojín del sillón de su sucesora, y las guerras de banderas vuelven dividir a sociedades, encolerizados tertulianos y aficionados al encendido debate tras un teclado, seguimos saliendo a la calle, con los mismos problemas de siempre, rebuscando en los bolsillos, por si alguna moneda quedó olvidada en un rincón, y nos saca otro día del atolladero.
Llegó septiembre, y los niños vuelven al cole, y nos preguntamos, si este sistema educativo, en el que cada día, vemos resquebrajarse sus pilares, debido a recortes y continuos cambios de planes de estudio, para satisfacer el ego del ministro de turno, dará a nuestros hijos, los valores y la formación necesaria, para en el futuro, cambiar el sino de los tiempos y vislumbrar un forzado y bien intencionado paso adelante, con las suficientes garantías. Llega septiembre, y el clima sigue tan loco como lo hemos vuelto últimamente, no sabemos si por nuestra culpa, o porque la evolución es así, hemos visto desmoronarse las fronteras entre estaciones, pasando de invierno a verano, casi sin mirar ni de pasada, a la primavera y el otoño. Llegó septiembre, y seguimos vivos, y eso es importante, y es motivo de celebración, porque apretamos los dientes, y continuamos luchando, por intentar ser feliz. Llegó septiembre, y con él, vuelve Por Amor a la Música.
La vuelta de P.A.A.L.M., la ha marcado Tsi, con una especie de retorcida vuelta a la naturaleza, es decir, con animales de por medio. Para comenzar la sangría mental en busca de tesoros asociados con el tema, la condición de este regreso, está dominado por los simios, de gran tamaño, en portadas de discos, tal vez, reflejo de ese salvajismo que perdimos en los albores del tiempo, a cambio de un razonamiento, que, quizás, nos lleve a nuestro propio final, o tal vez no. Pues era jodida la cosa, porque así de primeras, no me venían discos con oraguntanes o gorilas campando a sus anchas por sus art works. Así que cuando las cosas no termino de verlas claras, regreso a mi querido heavy metal, donde finalmente, siempre encuentro la llave, que abra esa puerta hacia la entrada de esta semana.
Buscando monos, mi barco termina encallado en Pensilvania, donde a principio de los noventa, hace su aparición una banda, que decide dar vida a su pasión por el heavy metal clásico y por los cómics, tomando el nombre, Slough Feg, del cómic Slaine. Con un buen puñado de discos a sus espaldas, e incontables cambios de formación, son de esas bandas, que sin haber alcanzado jamás el éxito, ni tan siquiera, sus cinco minutos de gloria, siguen ahí, dando guerra en forma de canciones. En el año 2009, a través del sello italiano, Cruz del Sur, lanzaban su séptimo disco, "Ape uprising", lleno de sonidos clásicos y largos desarrollos, con esa combinación de heavy metal old school.
El disco se abre con reminiscencias Sabbath en "The Hunchback of Notre doom", gracias a esos riffs pesados y a las lineas vocales. En "Overborn", giran hacia el heavy metal tradicional made in USA. La tercera canción, que da título al disco, es una auténtica pasada, es bajo a lo Harris, esas guitarras, ese sonido Maiden en general. "Simian manifesto" sigue ese mismo camino, deudor del la NWOBHM, y con la característica voz de Scalzi. Las guitarras braman en "Shakedown at the six", que de nuevo me traen a la cabeza a los primeros Maiden. "White cousin" guiña hacía Thin Lizzy, sobre todo en las guitarras.
En "Ape outro", las líneas de bajo vuelven a ser predominantes, con ese cabalgar típico de Harris, volviendo al sonido tan grande que nos dió UK en los primeros 80. Cierra el disco, "Nasty hero" con un rollo más hard rockero en las guitarras, mientras la voz vuelve a meterse en laberintos más oscuros. Como decía antes, Slough Feg siguen vivos y coleando, es más, este año han lanzado nuevo disco, ""Digital resistance", y siguen girando, acercándose más de una vez a Europa, viejo bastión del heavy metal clásico, habiendo incluso grabado un disco en directo en Polonia. Tal vez, este disco, para muchos no les diga demasiado, pero para aquellos, a los que el heavy metal, les sigue haciendo hervir la sangre, sobre todo en sus parámetros más clásicos, deberían, al menos, dar una oportunidad a esta banda.
Comentarios
Tu introducción, como siempre, un puto clásico de poesía urbana llena de verdades como puños.
Mucha tralla en lo musical y lo dialéctico. Sencillamente brutal!