POR AMOR A LA MÚSICA - DAVE GROHL - DE LAS GUITARRAS DE FOO FIGHTER A LOS PARCHES DE THEM CROOKED VULTURES

Los que seguís el blog y este juego de PAALM, ya sabéis que andamos rondando con músicos que han puesto su instrumento en discos de sonoridades opuestas o bien lejanas. El resto de mis compañeros, ya han elegido cantantes, guitarristas, bajistas, teclistas y baterías. Yo que soy un tipo simple, y al que le cuesta un poco (bastante) más, cuando nos alejamos de los instrumentos más tradicionales del rock, elegir la senda elegida, le estaba costando, así que interpretando un poco las reglas a mi manera, y porque pienso, que poner como clave, según que instrumentos, sería una putada, me he decidido, por un músico, toque lo que toque, siempre que sean dos instrumentos distintos en dos discos distintos, al menos, si repetimos, que sea con una pizca de dificultad. Dicho esto, tengo que reconocer, que solo me gustaron Nirvana unos cinco minutos, justo lo que duraba "Smell like teen spirit", por lo que desde el comienzo, tuve cierta reticencia al trabajo de Dave Grohl.

 

Pero el tiempo lo pone todo en su sitio, y reconozco que este tipo me ha ido convenciendo poco a poco con su trabajo y su buen gusto. El otro día vi el documental sobre los estudios Sound City, una gozada, que queréis que os diga, que además demuestra la pasión que destila este tipo por el rock. Si te pones a investigar en su discografía, descubres que nunca le ha parado nada, por sus manos ha pasado el grunge, el metal, el stoner y lo que le haga falta. Aquel batería de Nirvana, con cara de llevarse collejas a mansalva, ha mutado en un reputado músico, con su proyecto principal, Foo Fighters, donde demuestra su amor por el hard rock de corte más clásico, sin dejar de lado, todas las influencias que ha ido sembrando y recolectando durante estos, ya muchos, años de carrera.

Si como batería conocí a Dave, demos salida a esta entrada con el tipo aporreando sus parches. Recuerdo el revuelo que se creó allá por 2008, cuando se anunció la formación de Them Crooked Vultures, y evidentemente, no era para menos. Por un lado, teníamos a una leyenda como John Paul Jones, bajista de Led Zeppelin. En la otra esquina del cuadrilátero, a Josh Homme, que había recogido la entorcha con una banda como Kyuss, con la que había subido hasta el olimpo, y con Queens of stone age, no tan intensa como los primeros, pero que había corrido de nombre en nombre. Entre ambos se situaba Dave Grohl, que el hecho, de que mi opinión sobre Nirvana vaya muchas veces a contracorriente, del lugar que les ha dado la historia, no dejo de reconocer su valor e influencia en el rock de los 90.

Como siempre, cuando la prensa se ocupa del rock, es para magnificar proyectos, lo que crea en muchos falsas o exageradas expectativas. ¿Que esperaba la gente?, unos nuevos Led Zeppelin, la continuación fronteriza y desértica de Kyuss, el renacimiento del grunge, pues posiblemente había de todo un poco en el disco que la marca se marcó, que recibió palos y abrazos, pues nunca llueve a gusto de todos y menos cuando hay tanta nostalgia en juego. A mi siempre me ha parecido un gran disco, mucho mejor que el de otros inventos tipo Velvet Revolver, por ejemplo. El disco es un arma cargada de hard rock de toques psicodélicos, de melodías deudoras y de canciones enormes, para mi gusto, como "Elephants" por ejemplo.

 

 El disco contiene energía a raudales como en "Mind eraser, no chaser", o ese hard rock clásico de "Red fang" donde destaca la batería. Escuchar "Dead end friends" es un viaje atrás en el tiempo, hacia mediado de los setenta. "Scumbag blues" rememora los mejores tiempos del power trio, y en especial a Cream, porque hasta el propio Homme parece empeñado en ser Eric Clapton. "Bandoliers" tiene un rollo más "alternativo", mientras que el fantasma de Led Zeppelin, sobrevuela la grabación en "Reptiles", mientras que en "Interlude with ludes", se embarcan en un psicotrópico vuelo por campos psicodélicos. "Warsaw or the first breath you take after you give up" es larga, con ese ritmo blues y a la vez psicodélicos, y un rollo muy The Doors, con esos teclados. "Caligulove" es más hard rockera, mirando a principio de los 70.

"Gunman" tiene un ritmo endiablado mientras que en "Spinning in Dafoldils" que comienza como balada y termina a lo grande, con hard rock en vena, ponía punto y final a este buen disco. Pero mientras Them Crooked Vultures vuelven o no, Dave Grohl sigue con la música por bandera, y con su guitarra como fiel compañera, lidera a los Foo Fighters, que tienen nuevo disco en la calle, "Sonic Highways", que no para de cosechar buenas críticas, y acertadas, dicho sea de paso. Lo que podía parecer que era un éxito a la sombra del pasado, disco a disco, canción a canción, ha demostrado que la tenacidad y la calidad, son la base del éxito duradero. Foo Fighters abrazon aquel sonido del hard clásico defenestrado por mucho fan del grunge en su día, mezclandolo con ese modern rock del que el guitarrista/batería es instigador.

 

Este "Sonic highways" suena muy potente, muy rockero, con un gran trabajo de guitarras, por parte del amigo Grohl. Esa portada, que me trae a la cabeza a Pink Floyd cada vez que la veo. El disco se abre con "Something from nothing" y ese endurecimiento progresivo a mitad de la canción, aunque el riff es sospechosamente conocido,por no decir que es el de "Holy diver". "The Feast and the famine" tiene muy buen rollo, mientras "Congregation" tiene eso que te engancha, estribillo incluido. Me gusta mucho “What di I do/God as my Witness”, muy directo y por cierto, ¿esas guitarras no suenan a Lynyrd Skynyrd?. Siguen el recorrido por las carreteras sónicas con "Outside" y su sonido muy 90's. "In the clear" podría ser un homenaje a Cheap Trick, o al menos, a mi me han venido a la cabeza nada más comenzar la canción.

"Subterranean" es un medio tiempo repleto de acústicas que da paso a "I am a river", casi ocho minutos, tomando el papel de tema himno. Grohl como mínimo se ha ganado el respeto de la comunidad rockera, que a veces se pierde en el camino del mainstream, como le ha pasado también por ejemplo a Jack White, otro que ha sabido poner las cosas en su sitio a través de canciones, que son las mejores verdades como puños.