THE HOLY SINNERS -SPICY ROCK'N'ROLL

Que más da que no sea sábado noche. Busca tus zapatos y sacarle brillo. Abre el armario, descuelga esa camisa tan chula y aquella chaqueta que te queda tan bien. Unta la suficiente gomina en tu pelo para que tu flequillo aguante cualquier situación. Llama a tu chica, llevalá a cenar, mira la a los ojos y escala a bailar. Con disimulo, entrega unos billetes al camarero, para que ponga el disco de The Holy Sinners, para vosotros, baje un poco más la luces y te convierta en el rey de la noche, abrazando a tu chica en medio de la pista, mientras tus ajustados pantalones se acercan peligrosamente a su falda, antes de comenzar a bailar como posesos, que ya lo dijeron Burning, los domingos están hechos para bailar.

Y es que este "Spicy rock 'n' roll" hace honor a su nombre. Es un viaje de ida y vuelta a las raíces del rock and roll, pleno de ritmo y clase. Aquí no hay ni trampa ni cartón, estos tíos saben a lo que van y de donde vienen, que ambas cosas son importantes. Me gusta muchísimo la voz de Gemma Tona, tiene ese algo especial que te termina enganchando y haciéndote disfrutar. Los 50 están vivos, "Wild rocker party" es la muestra, ese piano trotando como debe ser y ese solo de puro rock and roll, ¡que no pare la fiesta!, como ellos mismos cantan en la canción, "saturday midnight, nothing to lose..". Ya apareció hace tiempo en el blog, la canción "The Daltons", con esos aires rockabilly y garage.

¡Como me gusta "El maldito"!, con esos aires a viejo western, la única en castellano que se marcan, y en la ese ritmo de batería es una pasada. Se marcan una más que buena versión de "Ring of fire", de J. Cash, todo un clásico que viene ni que pintado al repertorio de los catalanes, que le imprimen mucho ritmo. "Little heart" es una preciosa balada, al más puro estilo Righteous Brothers, con unos buenos coros y la voz de Gemma tomando protagonismo. Para cerrar, "Zombie Rude Grrrl", con aires a The Cramps y esos acordes iniciales a lo Black Sabbath. Amigos, voy a abrir otra cerveza, agarrar por la cintura a mi chica, y a poner de nuevo a The Holy Sinners.