GEORGE HATCHER BAND - TALKIN TURKEY

Algo va mal en este país. ¡Si fuese solo algo!, seguro que pensareis muchos de vosotros. Si los recortes no hubiesen tocado y hundido suficiente el día a día de la gente, parece que ahora toca acorralar ese manido vocablo para muchos llamado libertad, pero a cuyo significado, tienen un miedo atroz, sobre todo, cuando su desempeño puede ser contrario a sus intereses, o de los de aquello que palmean sus espaldas y llenan sus bolsillos. Leo que a un tipo, en un control de alcoholemia, le multan con 300 euros por llamar colega a los agentes, que estos lo toman como algo despectivo, al haber viandantes en la zona. Vamos, que si están solos, no es despectivo. Vaya. Podría crear paralelismos, pero paso, creo que casi nadie, mantiene aún sus ojos tan cerrados para discernir la realidad que nos está tocando vivir en estos días. El caso es que aunque pueda parecer un sketch de Martes y Trece, es la verdad. La ley permite que la tolerancia se baje hacia niveles insospechables, mientras desde los púlpitos de la clase política se dicen barbaridades, con la que no tienes derecho a ofenderte, porque la legislación se olvida cada día más, del ciudadano de la calle, al que se supone que debe de proteger.

Y esa surrealista imagen de la multa al colega, me ha traido a la mente esta fantástica portada del "Talkin turkey" que la George Hatcher Band, utilizó en el 77, para ilustrar este fantástico disco de aroma sureño y pasión soul en la voz de Hatcher, un tipo de Carolina del Sur, que llenó sus maletas con sus posesiones, cruzó el Atlántico y se instaló en la Pérfida Albión, para llevar hacia las islas, los aromas de su sur natal. Allí probó fortuna con Steve Copeland antes de que saltase a la fama con Police, pero al final, sería montando su propia banda, como dejaría un buen puñado de discos, que merecen la pena recordar más a menudo de lo que seguro que muchos lo hacemos. Con este disco del 77, llegó a compartir cartel con AC/DC, por ejemplo. El disco es una buena muestra de ese rock sureño lleno de clase, tan lleno de sonido del sur de los States, aunque la banda que le acompañase fuese británica. Igual si los señores agentes llevasen este disco en el coche, no estuviesen tan susceptibles. Desde luego, una foto como esa, de momento, va a ser complicado volver a tomar.