THE TESKEY BROTHERS - Half mile harvest

Se lo dije a él y ahora lo hago aquí en público, pienso crear un puto club de fans y hacerme presidente vitalicio de Mr. Bernardo de Andrés, compañero en RTBM y creador y alma mater de Mi Tocadiscos Dual  porque se ha convertido en mi dealer musical favorito, sobre todo de discos que no controlo totalmente porque se alejan a veces de mi campo de acción. En serio, es una gran fortuna contar con personas capaces de regalarte su sapiencia musical, y de otras cosas quizás no, pero de eso puedo presumir ante quien quiera, porque si mi camino de ida en la música sigue aún abierto es gracias a gente que no duda en compartir conmigo esa canción que les parece mágica, especial. Y si nombro a mi gallego favorito insistentemente hoy, y no a otros, aunque ellos saben de sobra quienes son y que jamás se me han caído los anillos por reconocer mis deudas musicales con aquellos con los que disfruto hablando de esta pasión nuestra, es porque esta jodida joya de la que voy a intentar hablaros hoy la conozco por su culpa.


Disfruto del soul, lo amo, desde hace mucho, cuando por casualidad, una noche de Reyes, unas cintas de soul con los grandes del género amanecieron junto al resto de regalos. ¡Cuanto le debo a las cintas de cassette!, con ellas descubrí el jazz, con ellas me enamoré del soul, me emborraché con el blues. Nunca falta en casa, como paraíso entre el infierno de decibelios, momentos para la fuerza inmortal del soul. Ottis, Sam, Aretha.. tantos y tantos, Amy, mi querida Amy. Pero mira tu por donde, a estos australianos, criados entre vinilos, fogueados al calor de los ensayos en un garaje, no los conocía, y maldigo mi suerte de no conocerlos antes a la vez que coloco ofrenda en el altar de los dioses por poder disfrutarlos ahora, porque amigos, este "Half mile harvest" es una puta maravilla, así, con todas las palabras. Solo tienes que pulsar el play y dejarte llevar por la magia de "Crying shame", y si eres capaz de resistir diez segundos sin rendirte, tienes un problema amigo mio.

Esa brisa de southern soul, r&b, blues que se pasea a sus anchas por toda la grabación es la puñetera gloria que te prometen cada día desde el púlpito de cualquier iglesia, sea cual sea la religión que profesen. Somos negros aunque nuestra piel diga lo contrario y da igual haber nacido en Cádiz o Melbourne, una canción como "Louisa" representa la salvación a cualquier lado del Mississippi, o de donde te de la gana. ¿Crees que ya estás dentro del paraíso?. Espera a escuchar la canción que cierra este disco, "Honeymoon" y ya nunca jamás querrás regresar. Si alguna vez el sentimiento se convirtió en canción, el verbo se hizo emoción y música, esta sería su reencarnación ideal. Cierro las ventanas, porque la lluvia las golpea fuerte, subo el volumen, y me dejo llevar en brazos del soul.


Comentarios

bernardo de andres ha dicho que…
Me dejas sin palabras thnaks y respecto disco tb solo digo q es impresionante